Capítulo 26

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Si les gustó el capítulo déjenlo saber en los comentarios, a veces tardo en actualizar porque veo poca interacción en esta historia, por lo que siento que estoy invirtiendo tiempo para nada.

Agotada, Raven se quedó dormida mientras que Leonard la observaba sintiéndose el hombre más afortunado del planeta tierra. Lo que había experimentado al hacerle el amor era algo que no había sentido con nadie, jamás. Además, estaba el hecho de que era la primera vez que Raven tenía relaciones sexuales con un hombre, de ahí que sintiera dichoso por haberlo elegido a él como el primero.

Pasó un tiempo antes de que su cuerpo también se rindiera ante el sueño, no supo en qué momento sucedió, pero sí el instante en el que despertó gracias al sol que se filtraba a través de los huecos que poseía la casa y que iban a dar a su cara. Al percatarse de ello se apresuró a mover a Raven aunque no deseaba hacerlo, quería que descansara, no obstante, tenían que entrar a la casa antes que el resto de los invitados se despertaran y salieran al jardín. Estaba seguro de que a Raven no le gustaría aquello. 

Pero siendo sincero, él no quería abandonar aquel lugar, no cuando la tenía allí desnuda, ronroneando como una gatita en busca de mimo. Reuniendo toda la fuerza de voluntad volvió a llamarla hasta que logró que despertara, la vio incorporarse mostrándole sus pechos desnudos que cubrió rápidamente al caer en cuenta de la situación en la que estaban.

—¿Por qué no me lo dijiste? —preguntó sin más. Se le hacía tierno que fuera capaz de sonrojarse a pesar de los acontecimientos de la noche anterior. 

—¿Por qué no te dije qué? —Interrogó de regreso sin comprender muy bien a qué se refería. 

—Era tu primera vez—su respuesta fue más afirmación que pregunta. 

—Ah, eso. No era importante, no hubiese cambiado en nada mi deseo y, dudo mucho que el tuyo.

—Pude haber sido más cuidadoso—respondió sin saber qué más decir al escuchar su respuesta tan desapasionada. 

—Lo fuiste... Creo que deberíamos ir entrando—expresó cortando de raíz aquella incómoda conversación. 

Leonard se levantó mostrando su desnudez, lo que provocó que ella volviera a sonrojarse. Recogió su ropa interior para cubrirse y luego sus pantalones bajo la atenta mirada de Raven quien, a pesar de sentirse avergonzada, le era imposible apartar la mirada de su glorioso cuerpo. 

Una vez tuvo puesto su pantalón, extendió la mano en su dirección para ayudarla a levantarse y que pudiera vestir al igual que él, pero al hacerlo un quejido bajo escapó de la boca de Raven. Maldijo cuando la escuchó. 

—Estoy bien—pronunció cuando notó que Leonard estaba a punto de regañarla. No quería volver a la conversación anterior. 

—Eso ya veremos. 

—¿A qué te refieres?—preguntó después de que tomó la ropa que él le pasó. Su ceño se frunció al verlo escribir en su móvil. 

—Vamos, tenemos que irnos—fue su respuesta. 

Mientras bajaban las escaleras de la casa del árbol, Leonard la escuchó quejarse una vez más, pero esta vez no la miró como si quisiera regañarla, sino más bien preocupado. 

Llegaron a la habitación sin ser visto por nadie, cuando ingresaron a esta, Raven se llevara la mano al corazón asustada al percatarse de la presencia de otra persona en el lugar. 

—Mi hermana te revisará —comunicó Leonard mientras cerraba la puerta detrás de ellos. Al darse cuenta de lo que aquello significaba su rostro se tornó completamente rojo. 

Raven: detrás de las cámarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora