CAPÍTULO 20

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Los padres de Hoseok habían recibido muy amablemente a cada uno de sus invitados, y luego de una bien surtida y mejor regada recepción en el salón, todos fueron dirigidos al gran comedor para disfrutar una exquisita cena. Jungkook agradeció que enfrente de Tae se hubiese sentado Hoseok, y que el condenado primo hubiese quedado al otro extremo de la gran mesa. El pelinegro esperaba mantenerlo lejos toda la noche, si fuese posible.

La fiesta en sí, resultó ser un interminable desfile de personajes del poder económico de Gwangju y alrededores. Políticos, empresarios y por supuesto, descendientes de estirpe noble. Incluso, entre las personas que les presentaron esa noche, había un caballero de apellido Min perteneciente a la realeza.

_ Ese debe estar emparentado con Yoongi _ le dijo Jungkook al castaño cuando el hombre se retiró _ Mi socio es descendiente directo de la reina Wongjeong, y pertenece al clan Yeogeung Min.

_ No me sorprende. Aunque solo lo ví unos momentos a través de la pantalla se notaba que es muy distinguido _ acotó Tae.

El pelinegro casi se atraganta con el champagne que estaban bebiendo.

_ ¡Distinguido mi culo! _ se quejó _ Traigo puesto un atuendo que vale una fortuna y tú no dijiste nada. Ah, pero el "señor de la realeza" sí se notaba distinguido.

_ No seas celoso, Kookie. _ le susurró el castaño con tono grave _ Me encanta como se te ve ese smoking. Desde que te vi estoy pensando en quitártelo.

_ Bebé, me calientas mucho cuando me hablas así _ Jungkook le jadeo al oído agregando _ Ya se me está parando.

_ ¡Y por eso el adjetivo "distinguido" se lo lleva Yoongi y no tú!. _ se burló Taehyung.

_ Ese hombre es de todo menos distinguido, amor. Será un Min, pero es grosero y no hay ser que disponga de un agujero que no termine en su cama.

_ ¡Shh! Kookie, no digas eso aquí. _ el castaño reía mientras buscaba entre las personas que estaban cerca algún indicio de que hubiesen escuchado las palabras de Jungkook.

_ Pero es verdad. Incluso estaba interesado en tí _ el azabache se rió de la 'insolencia' de Min _ Me pidió que te diera su número. Peor aún, quería que te llevara a Seúl para conocerte. ¿Puedes creerlo?.

_ Por supuesto que sí. _ la voz de Bo Gum se escuchó a sus espaldas. Cuando giraron ahí estaba, luciendo su sonrisa de telenovela y comiéndose a Taehyung con los ojos _ ¿Acaso hay algún ser humano que no quisiera tal privilegio?.

Tae disfrazó su incomodidad con una sonrisa tímida. En cambio, el azabache ni siquiera trató de disimular su disgusto.

_ Tienes toda la razón _ dijo con cara de pocos amigos _ Lástima que tendrán que esperar a la próxima vida, porque en esta yo llegué primero.

_ No sabía que esto era una carrera. _ Bo Gum fingió sorpresa _ De todos modos, recuerda que en cualquier competencia no solo hay que llegar primero, también hay que saber mantenerse en ese lugar.

_ Caballeros, por favor. Dejen de sacudir sus plumas, que mi bello amigo ha venido a divertirse y no a escuchar sus graznidos._ Hoseok, que acababa de llegar junto a ellos, los reprendió para luego tomar a Taehyung de la mano _ Ven, Tae, baila conmigo y deja a estos dos inmaduros crecer.

_ Hobi, no creo que sea adecuado. _ le susurró el castaño.

_ ¿Por qué no? ¿No quieres bailar conmigo?_ preguntó Hoseok.

_ Si, pero... es el aniversario de tus padres y hay mucha gente importante, no creo que esté bien que... ya sabes... dos hombres bailen en su fiesta.

_ Oh, por eso no te preocupes, Tae. Mis padres son personas conscientes de los tiempos que vivimos y la homofobia hace años fue erradicada de mi familia. _ el platinado hablaba orgulloso de sus progenitores _ Vamos, mostrémosle a todos cómo se hace.

ENTRE VIÑAS Y CEREZOS 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora