Capítulo 33

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_ Lame _ ordenó el castaño, acercando su pecho a la boca del azabache que obedeció al instante. Su cálida lengua lamió los rosados pezones con deleite.

_ "En serio, me va a matar" _ pensó Jungkook.

_ Muerde _ volvió a ordenar. Otra vez su novio acató el mandato y tironeó con sus dientes el delicado botón haciéndolo gemir _ ¡Ahh!.

Taehyung, se había subido a horcajadas y adoptado un rol dominante. Tenía al azabache maniatado y jugándola de mudito. Este, había renunciado a hablar cuando en su cuarto intento de rebelión, su muslo había recibido una nueva y más potente palmada que le había quedado picando un largo rato.

_ Ahora, aquí _ dijo el castaño desplazándose hacia arriba para acercar su erección contenida, pero claramente visible, dentro del pequeño bóxer de encaje.

_ "¡Oh Dios! Esto se pone cada vez mejor" _ se decía el pelinegro.

Ambos gimieron cuando la boca de Jungkook lo atrapó sobre la delgada tela que dejaba pasar el calor y la humedad de la lengua.

_ ¡Ahh, me encanta! ¡Más!.

El pelinegro renovó su esmero y con los dientes apretó el glande haciendo temblar a su novio. Luego, fue trazando un caliente camino hacia los testículos del castaño, y este le correspondió regalándole una gloriosa visión, cuando metió la punta de sus dedos bajo la prenda para tocarse. Jungkook sonrió encantado. Lo calentaba mucho ver a Tae masturbarse.

_ ¡Mm! _ Taehyung jadeó deslizando la mano por su falo para tentarlo _ ¿Quieres más, conejito?.

_ "¡Mierda, sí! _ el miembro del azabache dió un salto de emoción al escucharlo y sin un ápice de duda asintió entusiasta _ Quiero mucho más".

Tae casi se echa a reír.

_ ¿Sí? ¿Seguro? _ el pelinegro volvió a asentir, y el castaño le mató la ilusión _ Vas a tener que esperar.

Jungkook frunció el ceño.

_ Amor, no te pases. Sabes que... _ otra fuerte palmada le cruzó la pierna _ ¡Ay!

_ Te dije que no hablaras _ Tae se rió de la cara asombrada y a la vez caliente del azabache _ Ahora vas a tener que aguantarte.

El castaño deslizó por sus brazos la bata que aún colgaba de ellos y la dejó a un costado de la cama. Con asombrosa agilidad, giró para ponerse de espaldas sobre el pecho del pelinegro, dejándole su redondo trasero a centímetros de la cara. La cadena dorada tipo arnés, que iba desde su nuca hasta su cintura, se balanceaba sensualmente a lo largo de su columna. Era demasiada tentación y las manos de Jungkook ansiaban tocar.

_ ¿Te gusta el bóxer? _ preguntó Taehyung sobre su hombro, y recibió un asentimiento rápido como respuesta _ Creo que no te diste cuenta que tiene un truco. Mira.

Arqueando la espalda con un sexy movimiento, Tae llevó las manos atrás y las pasó abiertas por sus nalgas. Una, dos y tres veces. Pero en la última, se agachó un poco al mismo tiempo que tiraba un poquito de la tela. Al instante, Jungkook se dió cuenta que la costura del medio era falsa ya que la prenda se abrió dejando totalmente expuesta su entrada.

_ Es para que no tengas que romperlo como hiciste con el anterior.

_ "¡Maldita sea! ¡Voy a morir muy joven" _ al pelinegro casi se le salen los ojos.

Satisfecho, y con total descaro, Taehyung se metió dos dedos a la boca y comenzó a chupar. Sus lamidas y chasquidos eran altamente obscenos, pero su cara y su mirada tenían una inquietante expresión de inocencia. Cuando estuvieron totalmente lubricados los llevó directo a su entrada y los hundió sin miramientos. Jadeó.

ENTRE VIÑAS Y CEREZOS 1Where stories live. Discover now