13.-Marek: La Tierra sigue rotando

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El viaje de vuelta ha sido agridulce, sintiéndome raro e inútil porque hace solo unos meses recorrí este mismo trayecto con el mismo chofer, salvo que, esta vez, no vamos solos. Mi padre ha añadido más escoltas y ha insistido en prestar parte de su seguridad privada a la academia, cosa que ha sido bien recibida por la directora Broz. Aún tengo fuerzas para luchar por encontrar a Hera, pero la verdad es que no puedo seguir eludiendo mis estudios y amistades más tiempo. Incluso Eymen me ha escrito y aunque no apruebo lo suyo con Calia, al menos parece que la trata bien. Todo el mundo se pregunta donde ha ido a parar Hera, y eso mismo quisiera saber yo, porque un mes y algo después, sigo sin tener ninguna pista. Es como si literalmente se hubiera evaporado de la tierra, como si se hubiera unido con las nubes, abandonando su cuerpo terrenal. No tengo manera de contactar con su padre, o sus abuelos, porque sería una osadía de mi parte, y seguramente me costaría la cabeza.

En la puerta me esperan todos, incluyendo a Calia, cogida de la mano de Eymen y a Jakub con Léa al lado, demasiado cerca. No hace falta ser una mente privilegiada para saber que Léa siempre ha tenido sentimientos por él y quizás en mi ausencia todas las piezas han caído en su sitio. Me bajo y para cuando quiero darme la vuelta, uno de los escoltas de mi padre ya ha sacado mi pequeña maleta y espera con ella en la mano, dejando un espacio grande entre nosotros para poder seguirme cómodamente. Otra de las condiciones de mi padre, claro. Tener a alguien que me siga constantemente, que mantenga ojos pegados en mi para que no me pase nada malo y llegado su momento, protegerme con su propio cuerpo. De verdad que es excesivo, pero aun así, me acerco a los chicos y sonrío con algo de esfuerzo.

—Dichosos los ojos, su majestad vuelve.—Se ríe Jakub y se separa del grupo para abrazarme. Dejo que lo haga y le estrecho de vuelta porque lo cierto es que ahora necesito a mis amigos más que nunca—. Todo irá bien, tío.

Quiero creerle, de verdad que sí.

—¿Alguna noticia? —pregunta Calia y niego con la cabeza una vez Jakub me suelta. Hace fresco, incluso a través de mi ropa, lo cual me pone algo triste porque me recuerda a mi viaje a la casa de Hera.—Vayamos todos a tu habitación y nos cuentas.—Asiento a eso mientras Eymen le pasa la mano a Calia por los hombros, con un gesto territorial, como si mi presencia le causara algún tipo de inseguridad. Mi relación con ella terminó y aunque Hera no esté aquí conmigo ahora, para mi ella sigue siendo mi novia.

Mi habitación está exactamente igual, claro, pero a la vez, la siento lejana porque ya me había vuelto a acostumbrar a la mía en casa. Me siento en mi silla del escritorio, dejando mi portátil en su sitio en cuanto lo hago. Calia, Léa, Jakub y Eymen encuentran su sitio, mientras que Daan observa desde su cama. Se esparcen por la habitación, sentándose en la butaca, mi cama y el suelo, dispuestos a escuchar la historia.

—No tengo mucho para contar, chicos.—Confieso triste.

—¿Fuiste a Noruega, no? —asiento a eso y Calia sonríe.

—Encontré a su madre pero ella ni siquiera sabía que había desaparecido.—Lo explico lo más tranquilo que puedo, porque realmente yo tengo sentimientos muy fuertes con este tema.

—Pero eso es normal, ¿cómo iba a saberlo?—Me encojo de hombros porque no quiero darle la razón, pero Jakub interrumpe.

—Vale, ¿pero qué te dijo?

—Nada de valor. No sabía posibles escondites ni tenía manera de contactarse con ella. Tampoco importa porque esa mujer conoce a Hera menos que nosotros. Deberíais haber visto cómo reaccionó...—me pongo incluso peor recordando como tuvo el valor de sentarse en el sofá de nuevo a ver la televisión... Aprieto los puños e intento respirar con normalidad. —Al menos mi padre se preocupa mínimamente por mi, ya sea porque quiere que viva como para pasarme su supuesto legado, ¿pero ella? Le dio igual, chicos. Esa mujer buscaba distancia con su hija, no mandarla a un sitio para ayudarla. Fue asqueroso.

PROYECTO Y-13: ResurrecciónWhere stories live. Discover now