Nueva Luna. ~terminada~

☯ -2- ☯

┍━━━━━ Recuerdos ━━━━━┙

Jungkook miraba a Emma con el odio máximo que podía tener en su cuerpo, por su culpa su mate había sido asesinada, no sabía cómo, pero ella estaba sumamente ligada a esa traición.

Emma giró su cuerpo viendo a Jungkook, un dolor se ubicó en su pecho, para ser tan solo una niña de 10 añitos, estaba muy enamorada de su Alfa, y ver aquella expresión le rompía el corazón en mil pedazos, sus ojos lloraron, abrió de la bolsa y saco una de las pocimas que su madre hizo, dio un paso hacia él, pero el gruñido de los licántropos la hizo detenerse, simplemente estiró su mano dando el frasco a su Alfa.

— si lo bebes, tus heridas cicatrizaran más rápido — dijo con una voz suave, Kook dio un golpe en su mano, que hizo volar la pequeña botellita de vidrio, chocando con el muro y rompiendo en mil pedazos, ella sintió aún más dolor, aulló despacio y sin consuelo se devolvió por el camino que había tomado, de hasta su casa llena de llamas, merecía morir por no explicarles bien a sus padres lo que ocurriría esa noche.

~Flashback~

Maya buscaba pistas del traidor de la aldea «Luna Menguante» entre brujerías y viajes express de su alma al pasado, encontró quien era, los gritos de su hija la despertaron del trance, abrió los ojos asustada y corrió escaleras arriba.

—Se quema! ... Se quema todo! — gritaba asustada aún con los ojos cerrados adormecida.

— tranquila, Cariño, despierta —intentaba su padre calmar sin obtener nada a cambio.

Maya entraba directo donde su niña, y simplemente apoyando su dedo pulgar entre su cejo, ésta se calmó, concentró todo su poder en ese toque, y arrugó su ceño ... La niña dejaba de patalear, su respiración se calamaba y volvía a dormir plácidamente.

La bruja, era una de las mejores de la aldea, todos recurrían a ella sin dudar, tenía muchas capacidades, tenía disponibilidad y amabilidad, era muy parecida a una Luna, solo, que era una Omega bruja.

Se sentó sobre sus tobillos y respiro pesado, Hank, su esposo se le quedó viendo, en ella había un pesar, que jamás noto antes.

— ¿Lo encontraste verdad? —ella vio a su esposo con ternura, el, solo era un simple Gamma, pero se amaban como verdaderos Alfas, con esa pasión e intencidad que solo ellos demostraban, la fidelidad en la pareja era primordial.

— Lo hice, pero, no sé cómo enfrentar esta información.

— Sé que lo conseguirás, siempre terminas asombrandome como la primera vez que te sentí —juntaron sus frentes románticamente y sonrieron— Vamos a la cama, mañana hablamos de esto —ella asintió y ambos se levantaron saliendo del cuarto.

Maya se quedó unos segundos más viendo a su hija, sabía que la niña tenía un poder inusual, uno que aún no sabía cómo canalizar a la perfección, un poder que terminaría con todo lo que estaba pasando, y si Emma debía terminar con todo aquello, sería capaz, incluso moriría con ese fin, se guardo el secreto de aquel sueño que miro en las visiones de su pequeña cachorra, de hecho lo había sacado de su mente para que ella no se afligera.

Días más tarde, mientras le enseñaba recetas de pócimas, la cachorra escucho un murmullo en su nuca, uno tan vivido que le atrajo recuerdos de aquel sueño que su madre hizo olvidar.