Nueva Luna. ~terminada~

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┍━━━━━ Alfas ━━━━━┙

Jungkook llegaba enfurecido a la aldea, dando portazos detrás de él, su aliento podría verse salir por su nariz del enojo que traía consigo.

Caminaba de un extremo a otro, desesperado, como animal enjaulado.

- Debes hacer algo! - reclamo su lobo- te excediste al pedir disculpas... Fue una bajeza de tu parte, Jungkook.

- Y que querías... Intentaba ser amable.. quería ganarmela por la buena..

- ¿Ganartela por la buena? .... No seas mediocre, Jeon, somos Alfas, no pedimos disculpas ni lamentamos las cosas, mucho menos conseguir las por la buena, estás mostrando una fase de ti que no existe.

-Con ella es diferente -golpeo el escritorio- y si existe, siempre a existido.

- me vale una mierda, antes no la veíamos como alguien a quien podríamos tener para el placer, ella es... juro que si alguien se entera le arrancaré la lengua... Ahora dime, ¿Que piensas hacer?

- ¿Y tú qué crees?... La quiero conmigo, y no me quedaré de brazos cruzados.

- Así se habla... Solo no me dejes en ridículo de nuevo.

Tomo asiento en su sillas acariciando su labio inferior planeando todo con la cabeza fría... Ella llegaría a la aldea ya sea por la buena o por la mala.

Al siguiente día tomo uno de sus autos, con dos de sus mejores hombres, adentrándose al bosque, hasta llegar al límite de donde estaba su casa, pues el camino hasta ahí llegaba, por orden del Alfa siguió directo atravesando el campo de protección, los hombres estaban sorprendidos pues jamás, lógicamente, habían visto aquel lugar.

La casa estaba restaurada en su totalidad, Kook bajo del auto viendo fijo el hogar, trayendo a sus memorias los momentos ahí, incluso el incendio, entro por la puerta sin ser invitado y ordenó que tomaran sus pertenencias personales subiendo al carro.

De ella no había rastro alguno, quizás salió en búsqueda de comida.

Tomaron todas las hierbas y pócimas en las repisas y guardaron con cuidado todo en baúles seguros.

- ¿Que hacen? -pregunto ella asustada, Jungkook apenas y le dio una mirada.

- Sube al auto, Emma.

- Ya te dije que...

- Que subas al auto -repitio con la voz doblegada, el Alfa hablaba y cuando lo hacía todos debían obedecer, intuitivamente y bajando la cabeza en sumisión subió al auto esperando a que todo lo de ella estuviera cargado.

A pocas cosas que faltaban por cargar, Kook subió junto a ella, sentados en cada extremo del asiento y sin decir palabra el uno al otro.

- Estás llegando muy lejos, Jungkook.

- Te lo pedí por las buenas y no quisiste entender, crees que no me duele que estés lejos, maldición solo anhelo verte junto a mi y no creas que esperaré que lo entiendas.