Nueva Luna. ~terminada~

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┍━━━━━ Sacrificio ━━━━━┙

Final

Emma se veía rodeada, habían lobos heridos, dispuestos a atacar de nuevo, ella estaba dispuesta a volver a defenderse, si debía matar lo haría, era algo que no podía evitar, a todos los miraba como enemigos.

— Emma —dijo Jungkook— Te lo ruego, tu puedes luchar contra esto —dio pasos ligeros a ella— Tu puedes, Amor, sé que puedes.

— Tú no me conoces... —contesto con la respiración agitada— Y no me digas amor cuando estuviste besándote con Leah.

— Eso no ocurrió, y lo sabes, muy en el fondo sabes que jamás te dañaría —toco su mejilla ella se dejó reposar en su mano— por que te amo, Emma, y eres mi mate.

Ella abrió sus ojos al oír esas palabras, volvía a respirar agitado, sus ojos pasaron del azul eléctrico al rojo intenso, su cuerpo emano tal calor que sentía salir fuego de ella.

— Jungkook, aléjate! —grito el Alfa de la manada Convexa.

Milimetramente giro su cuerpo a ellos para calmarlo, fue cuando Emma tomo su mano de la mejilla y tiró de el, Jungkook, rompió unos cuantos árboles al ser impactado con ellos.

Sunjun, aquel de la lengua larga que hablo mal de ella se lanzo para atacar, su idea era hacerlo desde un principio y lo haría cuando ella estuviera distraída, si la mataba, sería el héroe para todos.

Solo así callaria las bocas que le decían ser un Alfa inexperto.

Pero apenas se acercó Emma empuñó su mano en su dirección, quebrando sus costillas como su de ramas seca se tratase, el lloriqueo del lobo hizo a todos temblar.

Ella sonreía, ante su dolor y cada vez apretaba con más intensidad, disfrutando la vista miedosa de todos a su alrededor.

~Horas antes~

Jungkook aullaba al aire, anunciando que la guerra se adelantó, preparando a sus guerreros y a los de las aldeas vecinas.

Por el enlace le pidió a Milena que cuidara de su bebé, que diera su vida si era necesario, ella afirmó sus súplicas y junto a Eton salieron en la búsqueda de la manada donde estaba Emma y Joel.

Fue un largo camino, muchos se les unieron en el paso, en su mente, retumbaba una y otra vez las palabras del anciano.

"Matala si es necesario"

Rogaba que no lo fuera, rogaba acabar con esto y tener a Emma en sus brazos, rogaba poder ser feliz como aquellos días de primavera, y a medida que corría con rapidez, su lobo derramaba lágrimas de pena.

— Sabes que no lo haré, no puedo dañarla, no quiero hacerlo, Jungkook

— Tampoco yo, Dereck... La amo, es mi mate y la madre de mi cachorra. Esperemos no llegar a ese extremo.

— ¡Alfa! —grito Gaspar, quien llegaba a su par.

— ¿Que viste? —se miraron con miedo, Jungkook lo supo, supo que era la única solución, aún así, no quería asimilarlo, dio un quejido doloroso, apresurado su paso para evitar lo que fuera a pasar.