Nueva Luna. ~terminada~

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┍━━━━━ La Venganza ━━━━━┙

Jungkook llevaba una semana siguiendo a Emma desde las sombras, salía muy temprano de su casa, y la esperaba escondido detrás de los árboles hasta que simplemente aparecía, la única razón que le encontraba es que, su hogar tenía algún escudo que impedía que fuera descubierto, con esa deducción llego a que todos creían que era un ánima o hada del bosque.

Seguía sus pasos, a veces, iba con una canastilla por hierbas, la oía cantar mientras caminaba.

Un día casi, casi lo descubre pues, en su hipnotismo hacia ella rompió una rama con una pisada, ella volvió a ver quien era pero al notar que nada había siguió con lo suyo.

Otro día, la siguió en búsqueda de comida, sobre una colina comenzó a sacar frutas de los árboles, en momentos sonreía por la inteligencia de la chica, en otros, deseaba acercarse y poder ayudarla.

Su corazón enloquecía más que el día anterior al verla el querer estrechar la en sus brazos lo carcomia vivo, el tenerla en todo momento,  y cuando la tenía lejos, la abstinencia a su persona lo hacía transpirar tanto que su cama se humedecía.

Se imaginaba cómo sería está junto a ella, no necesariamente teniendo sexo, aunque sería maravilloso según el, pero él solo hecho de cruzar una palabra o verla sonreír para el era suficiente

Quería hacerlo sin esconderse, quería caminar  entre la aldea a su lado, hablando de la simpleza de la vida, jugar como cuando eran niños, reír hasta que sus estómagos dolieran, verla por la mañana y despedirse por la noche, saber que estaba en un lugar seguro y cercano a el.

Incluso quería tener esos momentos en los que el mismo le enseño a sentarse en el tejado de su casa y admirar a la Diosa Luna.

La necesidad de ella ya no la soportaba, y esperando a que Leah, no se sintiera traicionada, decidió que este día se acercaría y le diría todo... Eso, esperaba.

Apenas los rayos del sol salieron tocando tierra, el fue en búsqueda de Emma.

Se escondió detrás de los robles esperando a su presencia, y pronto apareció ella como si de un alma en pena se tratase.

Se sentía como niño pequeño jugando a las escondidas, con un cosquilleo en su estómago que lo hacía sonreír.

La siguió hasta el lago, vio detenidamente como ella se quitó parte de su ropa y se metió al agua, quejándose por el frío.

Su cuerpo era exquisito, la deseaba sobre el gimiendo su nombre, penetrarla con delicadeza para que ella sintiera que sus sentimientos eran sinceros, o hacerlo con tanta fiereza para que notará que lo enloquecía de pies a cabeza, besar su cuerpo hasta que ya no quedará lugar sin su registro y hacerlo completamente de él... 

Sacudió esos pensamientos jugándose que si le daba la oportunidad, lo haría así, y se acercó también, ella, aún no salía a flote, sería una hermosa sorpresa que esperaba recibiera bien.

Jungkook la buscaba bajo el agua, hasta que la vio, al fondo, entre uno que otro pez, tomando unas cuantas algas, su cabello flotando la hacía merecedora de tanta belleza, no había persona que se igualará en la tierra, no había ser humano y sobrenatural con que compararla, para los ojos de Jungkook, Emma es inigualable.