Nueva Luna. ~terminada~

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┍━━━━━ Casería ━━━━━┙

Había pasado casi 7 años de la muerte de la mate del Alfa, en la aldea "Luna menguante".

Habían muchos rumores de una mujer a las afueras de la aldea que ayudaba a los necesitados, enfermos y a quien quisiese, muchos decían que era un hada, otros un espíritu mágico que no se podía explicar su existencia, un ánima, era la palabra para ella.

Simplemente aparecía, ayudaba y desaparecía como si nada, por esa razón, todos pensaban que era un espíritu.

Joel escucho aquellos rumores de un joven lobo que hace muy poco tuvo su presentación, en su desespero y enfermedad, corrió al bosque, llegando hasta un cristalino lago, adentrándose ahí, para bajar su fiebre.

De medio del estanque, salía una mujer con vestidos blancos, que el muchacho noto al sentarse en la orilla, esta, tenía un cabello cobrizo, tan largo que pasaba su cintura, tez blanca y pecas en sus mejillas.

Las ropas se pegaban a su cuerpo, y podía notar la blanques de ella, se acercó apenas conectaron miradas, y pudo notar aquellos ojos azules eléctricos que emanaban tristeza.

Ella tomo unas cuantas hierbas, trituró en la palma de su mano, humedeció con unas gotas del mismo lago y se acercó al chiquillo, pidiéndole que abriera su boca.

Temeroso pero a la vez tranquilo, obedeció el mandato, ella introdujo el menjunge y este trago de inmediato. Apenas vio la manzana de Adán moverse al tragar, camino por un pequeño camino, desapareciendo de su vista.

Anonadado ante ello, noto que la fiebre descendía, su corazón se calmaba y la transformación se llevó a cabo sin dolor.

Todo esto se lo contaba a sus amigos que aún no pasaban por esa etapa.

Joel escondido detrás de una pared, escucho cada palabra.

No se sabía quién era, él tampoco lo imagino, y al acercarse a ellos para saber más, el grupito se disipó yendo en diferentes direcciónes.

— ¿Cuéntame más? —dijo rodeándolo amenazante.

— N...No sucedió nada más Beta... Solo lo que ya dije.

— ¿Te dijo su nombre? ¿Donde vivía? ¿Alguna palabra?

— No —Joel tomo del cuello del muchacho, y levantó su cuerpo cortando la respiración.

— Mientes.... ¿Quien era esa mujer? —el rostro del adolescente estaba rojo como tomate.

— Joel!! —soltó de inmediato— ¿Que demonios haces?

— Alfa... Este mendigo niño esta asustando a todos contando historias que solo existen en su cabeza

— Sucedió en serio... —reclamo recuperando el aire.

— Cuéntame... —pidio el Alfa con calma, el muchacho volvió a contar su historia, palabra por palabra, Kook al escuchar el detalle de sus ojos lo miro con rabia y se alejo de ellos, molesto, tanto que su cuerpo soltaba un aroma fuerte.

— ¿Donde vas Jungkook? —pregunto su Beta.

— pasaron años y esa maldita sigue viva!!