114. SOMOS TUS AMIGOS

28 6 22
                                    

Se quedó mirándome de manera inexplicable.

Esa mirada hacia que todo mi ser se pusiera feliz, hacia que mi corazón bombeara sangre más rápido.

Si tan solo el supiera todo lo que provoca en mi, con tan solo mirarme.

-podrias repetirlo, por favor -me dijo sin dejar de mirarme.

Quise desviar mi mirada, pero no lo hice, si iba a hablar, lo miraría a los ojos.

-hn Jak -comence a decir -yo confío en ti.

Todo paso tan rápido, que no me dió tiempo de reaccionar.

El me tomo de la mano, me jaló hacia el, y me abrazo.

Fue un abrazo, casto, dulce, tierno, hermoso.

Mi corazón comenzó a derretirse dentro de mi, mi cuerpo se volvió como gelatina y solo éramos el y yo.

Era como si todo hubiera desaparecido alrededor de nosotros.

Fue...

Fue algo tan especial, tan único.

Sentirme en sus brazos, embriagada de su perfume, incluso escuchar el palpitar de su corazón, era algo que no quería que terminara.

Era tan hermoso.

Pero en fin.

Todo tiene que terminar.

Me soltó lentamente y me miró a los ojos -gracias por confiar en mi. -fueron sus palabras.

Luego inclino su cabeza, metió las manos en los bolsillos

-disculpame por el abrazo -dijo avergonzado -no pude contenerme, creo que es mejor que me vaya.

Yo asenti con la cabeza.

-eh... -dijo y se quedó pensativo -nos vemos en la universidad? O en el culto? -por primera vez lo oí nervioso y las vez se veía muy feliz, había desaparecido de su rostro todo rastro de tristeza.

-eso creo -respondi mirando hacia otro lado, con mis mejillas sonrojadas.

Esperé a que comenzará a caminar hacia su auto, pero no lo hizo.

Después de unos minutos o segundos, la verdad es que había perdido la noción del tiempo.

El se removió incómodo en su lugar

-veras -dijo -no quiero ser pretencioso o exasperante, pero tampoco quiero que terceros intervengan en nuestro futuro, así que...-se quedó pensando, era como si se debatiera en decirlo o no, hasta que hablo -tienes un mes -dijo con firmeza -para decidir si quieres orar conmigo o no.

Esas palabras sí que me tomaron por sorpresa.

Abrí rápidamente mi boca para protestar, eso era muy poco tiempo, además que se creía para fijarme un tiempo.

Pero el se apresuro y se subió rápidamente a su coche y se fue, dejándome ahí parada con la boca abierta.

«esto no me puede estar pasando a mi»

Comienzo a caminar a paso lento, casi que arrastrando los pies, mientras pienso en lo que me dijo.

«tienes un mes, para decidir si quieres orar conmigo o no»

Es el colmo, cómo voy a decidir en un mes la respuesta, supongo que tendré que orar con juicio por esa petición.

Pero como se supone que sabré si es la voluntad de Dios o no.

Ash, esto es tan complicado, que hace que me duela la cabeza, vine a los Angeles California con la sola intención de estudiar, pero sin pensarlo termine teniendo un amor platónico, todo iba bien hasta ahí, solo era mirarlo y saber que era inalcanzable.

MI AMOR PLATONICOWhere stories live. Discover now