29.-

535 64 3
                                    

- ¿Debería preocuparme?

Morgana notó con claridad como el nerviosismo se iba haciendo dueño del cuerpo de Silva, por lo que se apresuró a negar rápidamente para calmarlo.

- Oh, no, no es nada por lo que preocuparse. Creo - añadió entonces, pensativa - Es que... - antes de que pudiera continuar hablando varias imágenes cruzaron por su mente, dejándola momentánea sin habla.

- ¿Mor? ¿Cariño? ¿Estás bien?

Cuando Silva apoyó las manos sobre sus hombros, fue capaz de reaccionar. Salió de su ensimismamiento antes de negar.

- Acabo de ver a Beatrix. Tenemos que volver a Alfea.

- ¡Morgana espera!

Pero Morgana no tenía ganas de esperar. No después de lo que había visto. A Silva no le quedó otro remedio que seguirla, preguntándose cuál sería aquella noticia tan importante que había estado a punto de darle.

- Cálmate un poco - le pidió cuando fue capaz de alcanzarla. El hada caminaba a ritmo rápido - ¿Qué es lo que has visto?

- Una casa... - sacudió la cabeza - Me resultó familiar. Estaba tirada en el suelo, cubierta de mugre y sangre. Está en peligro. Lo pude notar.

- Conozco esa mirada, Morgana - la detuvo con rapidez antes de que esta pudiera seguir avanzando - Y es la mirada de "voy a arriesgar mi vida con tal de salvar la de los demás". Y déjame decirte que no te voy a dejar ir. A ningún lado. ¿Entendido?

Morgana encarnó una ceja antes de sonreír ligeramente. Aquella sonrisa no le hizo a Silva ni la menor gracia.

- ¿Tantos años juntos y aún no sabes que yo haré lo que me de la gana?

- Hablo en serio, Mor - los hombros de Saul se curvaron hacia abajo, con molestia y pena. Sabía que el hada era difícil de controlar, pero tampoco era tan difícil no poner su vida en riesgo, ¿no? - No quiero tener que preocuparme también por ti. No hagas nada que yo no haría.

- El problema es que tu sería el primero en ir a buscar a Sky si supieras que está en peligro.

- Ya, pero Beatrix no es Sky.

- ¿Y cuál es la diferencia?

- Sabes perfectamente cual es la diferencia, Morgana, así que no pongas esa cara de ofensa.

- La única diferencia que veo aquí es que tú conoces a Sky y juzgas a Beatrix. Pero yo conozco a Beatrix. Y sé que sólo es una pobre chica que lleva sola toda su vida.

- ¿Pero qué es lo que te pasa?

- ¿A mí? Que es lo que te pasa a ti, más bien - se cruzó de brazos con indignación - A veces me da la sensación de que no te conozco. Te estoy diciendo que una pobre adolescente está en peligro, que creo saber donde está, ¿y no haces nada?

- ¿Y qué quieres que haga? ¿Qué confíe ciegamente en ti y mande a todos los especialistas a un lugar que a saber que peligros esconde?

- Pues sí - el tono de Morgana descendió varios tonos, como si las palabras de Silva realmente le hubieran herido - ¿Es lo que se hace, no? Confiar ciegamente en la persona a la que quieres. Yo confío en tí. ¿Por qué te cuesta tanto confiar en mí?

- Confío en ti, Morgana, pero no...

- Pero no en mis poderes.

- No he dicho eso.

- Pero lo has insinuado.

- Morgana... No quiero discutir, de verdad. Déjemoslo. Volvamos a Alfea y allí... Hablaremos.

Morgana [Saul Silva]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora