𝟎𝟐

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Luzu no podía dejar de pensar en el guapo alfa de ayer, quería preguntarle a Rubius sobre el y talvez empezar a charlar, eso lo emocionaba un poco, pero no tenía que ir tan rápido esta vez, no quería cometer el mismo error, ¿Talvez el Alfa le dio miedo por mirarlo tanto? Ya no se que hacer!

Estaba peleando con sus pensamientos hasta que sus ojos empezaron a cerrarse, estaba cansado, buscaba trabajo todos los días, iba a minar, le decían que no lo hiciera pero que puede hacer un omega rechazado? Lo hecharon de otro pueblo cuando su anterior pareja lo dejo, lo dejó en mal estado psicológicamente como físicamente, a nadie le interesaría un omega así, ese era su destino.

Mejor sería no buscar algo con ese Alfa, le arruinaría la fama e imagen del Alfa, era mejor ya dejar de pensar en oportunidades de la vida.

Con esos pensamientos el finalmente se durmió abrazándose a él mismo, tratando de buscar consuelo.

⊲⊳


Quackity estaba arreglando unas cosas en su hogar, no le daba tiempo de ordenar ni hacer nada en su casa, tenía toda las cosas en los cofres amontonado y desordenado, ya no importa, se estaba acostumbrado en que lugar estaban las cosas.

Mañana tenía libre y decidió ir a cenar con Rubius para aclarar sus dudas, el era un gran amigo, me ayudó siempre y le tengo aprecio.

Rubius conoce a todo el pueblo, talvez le pueda preguntar por ese omega que vio, solamente preguntar obviamente. . . No mejor no, no tenía que interesarse en comunicarse con otros más, no debía confiar en nadie.

Suspiro cansado, se fue a acostar en la cama, estaba cansado y le dolía la espalda, lucho demasiado, fue un poco bruto dijo Vegetta, eso le preocupaba, no quería lastimar alguien del pueblo. Mejor ya no pesar tanto, mañana será otro día.

⊲⊳

Al día siguiente Quackity fue a la casa de Rubius, iba vestido normal, para que arreglarse tanto? Eso se lo pregunta al oso de al frente que lo miraba con rabia.

— ¡Te dije que era cena bobo!

— La cena es para comer y charlar.

El vestía un vestido azul que llegaba al suelo, con un lazo en su oreja de oso, siempre de exagerado el oso. No dijo nada más y solamente fuimos al restaurante, solamente era el un restaurante normal, pero el oso siempre quería sobresalir.

Llegaron y fueron a sentarse, cualquiera que los viera creería que esto es compremetedor, pero no era nada de eso, en realidad casi siempre salían los dos o con Vegetta igual, pero esta cena era para ya aclarar algo que se veía hace tiempo.

Pedimos y empezamos una charla normal, con tonteras y chismes, casual. Nose cuánto tiempo hablamos de chismes pero ahora si debía preguntar su duda.

— Rubius ¿Te puedo preguntar algo?

El oso paró de comer y lo miró, nunca vio a Quackity hablar tan seriamente.

— Lo siento, no puedo casarme contigo chiqui

Dijo dramáticamente, para sacar una servilleta y disimular secarse su lagrima.

— No pedenjo, no me casaría contigo, la pregunta es otra. .

— Te escucho

— ¿A ti te interesa Vegetta?

Okey, eso sí fue directo y se noto en la cara de Rubius, se atraganto con su comida y bebió lo más rápido que pudo, después vi que sus orejas estaban cayendo, al parecer es algo que le afecta porque sus ojos estaban mirando levemente al suelo.

— M-me interesa un poco, pero yo a él no. . .

Dijo con sus ojos brillosos por las lágrimas que quiere dejar caer, ¿siempre se guardo eso? Pagué y lo lleve a afuera, tal vez a comprar helado, era de día y había calor.

— Perdon por la pregunta, no creí que te afecta a tanto, yo. .

— Tranquilo, es una pregunta que siempre me hago, el está c-cortejando a alguien ya. . .

Dijo para abrazar mi brazo fuertemente, sentí que mi brazo se estaba humedeciendo y fui rápidamente a pedir helado. Rubius es como mi hermanito, y no quiero que le pase algo.

Le entregue el helado que le gusta mucho, el lo acepto gustoso y empezó a comer tranquilamente, pero aun así note sus ojos idos y sus mejillas rojas por llorar.

— Tranquilo, no me mires así, no tienes la culpa

Dijo sonriendo levemente, yo igual sonreí, pero de inmediato vi que a él le cambió su expresión. Vi que sobresalido y se limpio el rostro, después se arreglo su cabello, no entendí nada hasta que sentí una voz conocida.

— Hola Quackity, hola rubius!

Dijo con una mirada seria, yo no entendí esa indiferencia repentina pero bueno, prefería no meterme en eso ya, pinches toxicos.

— Vegetita! ¿Cómo estás?

Dijo alegremente Rubius, vi como se le iluminaban los ojos por mirar a Vegetta, simplemente sonreí, debe ser bonito estar enamorado, pero no ser correspondido es un sentimiento diferente.

Solamente los dejé a esos dos, cuando se juntan ya no existo, no le tomaba importancia a eso, me gustaría que mi amigo pueda intentar enamorar a Vegetta, lo apoyaría yo.

Empecé a caminar pero choque con un chico, a quien se le ocurre mirar al suelo cuando corre? Y peor si estaba corriendo. Todo el enojo se esfumó cuando vi su rostro, tenía lágrimas en ellos y sus mejillas estaban levemente rojas por tanto llorar, estaba levemente tiritando ¿Que le habrán hecho?


💗!

𝐈'𝐌 𝐘𝐎𝐔𝐑𝐒Where stories live. Discover now