𝐈'𝐌 𝐘𝐎𝐔𝐑𝐒

𝟑𝟏

Al día siguiente, el pequeño Juan estaba totalmente nervioso, él aún tenía la esperanza que solamente fue broma de niños y todo volviera a la normalidad.

Cuando llegó, iba atrás de Spreen, al estar miedoso sentía la necesidad de estar con alguien que conocía, sin importa que se odiaran completamente. Vio a sus compañeros y levemente se alegró, pero se entristeció al ver que lo ignoraron y lo miraron con desprecio, hizo un leve puchero el pequeño Juanito y poso sus manos en su rostro, restregando sus ojos por la frustración.

Pasaron las horas en la escuela y nadie le hablaba al de gafitas, el pequeño estaba entristecido, soño tanto tiempo por entrar al colegio y tener muchos amigos para que al final los perdiera por ser como es, no importaba que hubiese hecho una buena obra, siempre verán el mínimo error que cometa uno. Al salir del colegio, fue enseguida donde spreen, era su única "compañía" aún que él ni siquiera lo notaba, al estar al lado del oso empezó a juguetear con sus manos, estaban esperando a sus padres, spreen estaba conversando con sus compañeros, mientras que Juanito estaba detrás de él sin hacer ningún ruido para no molestar.

Juan escuchó murmullos de él por algún lado, buscó esas voces y encontró a sus antiguos amigos, al parecer se estaban burlando de él, Juan simplemente apartó la mirada y escuchó que los amigos de Spreen habían notado su presencia, de apoco vio la mirada del oso en el, se puso nervioso, tal vez lo regañarían y le diría que se largara de su presencia, su sorpresa fue que su oscura mirada estaba tranquila, se tranquilizó al ver que no había furia en esos ojos oscuros, spreen se dio vuelta y volvió a hablar con sus compañeros, solo tocaba esperar.

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Ya han pasado unas semanas, todo sigue igual, Juan atrás de Spreen mientras que él habla con sus compañeros, la diferencia que ahora el oso lo incluía aveces en sus conversaciones, él pequeño Juan valoraba eso, seguramente spreen sabía su situación actual; y el de gafas pensaba que se burlaría pero al parecer no.

En este momento se apartó de Spreen y fue al baño, al estirar al lugar se encontró con uno de sus antiguos compañeros, se asustó levemente pero solamente lo ignoro para poder lavar sus manos.

— Por fin te despegaste de Spreen Se sobresaltó al escuchar su voz pareces una babosa encima de él.

Juan no sabía qué decir, estaba nervioso y tenía miedo, sentía él aura enojada de su compañero, no se atrevía a mirar, optó por salir corriendo, escuchó la risa de su compañero pero no le importó, solo quería tranquilizarme, Spreen donde estas, buscaba desesperadamente al oso, él es único que podría tranquilizarlo. Vio unas orejas negras y fui enseguida, al llegar rápidamente percibió el débil aroma del oso, su respiración se estaba normalizando y se sentía más seguro.

Spreen al ser más cercano, básicamente crecieron juntos, tiene más capacidad de tranquilizar a Juan, ya que tiene su aroma más familiar.

El pequeño oso sintió la presencia del omega y miró atrás de él, lo observó detalladamente y vio que estaba mal, se apartó lentamente de su grupo y se acercó a Juan.

— Capo, ¿Que tienes? Pregunto lentamente estas horrible, hasta tienes sudor en tu frente Levantó su mano y quitó los mechones de la frente del pequeño Juan

— Suspira n-no es nada... se enderezó mejor ¿cuánto falta? Ya me quiero ir a mi hogar Se formó un puchero

— Rie Queda poco, solamente aguanta Su mirada se vuelve seria nuevamente Juan, dime lo que tengas en tu mente ahora.