𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃𝐘 𝐌𝐎𝐎𝐍 | ❝Escuchas a la criatura acercarse sigilosamente por detrás. Ya no tienes tiempo❞
𝐋𝐎𝐂𝐎𝐒 solía ser la palabra con la que eran descrita la Familia Addams, sin embargo, en esas paredes que ocultaban aquella hermosa relación...
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🔮: Acertijo. ━━━━━━━━━━━━━━━
—¡Caos! ¡Yoko! ¡Caos! ¡Yoko!
Y detrás de aquellos gritos una chica cayó al suelo, despertando a su compañera de cuarto quien estaba con unos antifaces. Yoko escuchó hasta su cama la cabeza de Caos por el suelo, siendo seguido por sus quejas. Ya la mañana había llegado y por el enorme ventanal se podía ver a los fanáticos estudiantes que se preparaban para la competencia de ese día.
La peli-verde pestañea varias veces para ver con claridad, notando a un perro delante suyo saltando en su cama con bastante emoción.
—¡Miren miren! ¡Enid me dió una diadema de gato! —salta, mirando a ambas humanas—. Sé que creen que los gatos y perros nos llevamos mal, pero a mi no me importa. Hoy me siento gato, ¡miau!
Caos y Yoko se miraron, soltando una carcajada ante la emoción del perro.
—Te ves bien, Oscuro —le dice Yoko, saltando de un susto cuando el dóberman se subió a su cama—. Amanecimos amorosos hoy.
—Cállate, humana vampira. Hoy es un día emocionante, ¡hoy hay venganza!
—¿Dentro de cuanto empieza la tonta competencia? —murmura Caos, con voz ronca ya que se acaba de levantar.
—En...—Yoko mira su teléfono, abriendo los ojos más de lo normal—...¡media hora! ¡alístate rápido, Caos!
La Addams pone sus brazos en su cadera al ver como la vampira se levanta de la cama de forma apresurada, gritando por toda la habitación que ya iba a comenzar.
—¿A dónde crees que vas, colmillos? —le pregunta, con voz curiosa—. Pareces sherk de lo verde que estás, no puedes ir así —niega, pero Yoko hace un puchero—. Seré yo la que vomite si sigues haciendo eso.
—¡Estoy bien! —le dice, saltando—. ¡Ves! Hasta puedo saltar y ya no marearme, estoy bien.
—Tan bien que si el viento te sopla saldrás volando de lo débil que estás —El canino se burla, acomodándose mejor en la cama.
Yoko fue obligada por Caos a sentarse mientras que ella se aseaba y luego buscaba una ropa que ponerse.
—¿Tomaste tus pastillas? —la vampira asintió—. ¿Tienes tu té? —ella levanta el brazo mostrando un termito—. ¿Te sientes lo suficientemente bien para caminar? —ella nuevamente asintió y Caos hizo un sonido de asco—. Carajo, me estoy volviendo como una madre. Esta academia está cambiándome, creo que tengo fiebre —exagera.
