𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃𝐘 𝐌𝐎𝐎𝐍 | ❝Escuchas a la criatura acercarse sigilosamente por detrás. Ya no tienes tiempo❞
𝐋𝐎𝐂𝐎𝐒 solía ser la palabra con la que eran descrita la Familia Addams, sin embargo, en esas paredes que ocultaban aquella hermosa relación...
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Xavier tocó a su costado en busca de sentir el cuerpo de su novia, estirándose con pereza hasta sentir como poco a poco la sabana solo lo cubría la cintura para abajo, un escalofrío recorriéndole el cuerpo al sentir el aire frío llegar a su torso desnudo. Su ceño se frunció al no ver a Caos a un lado suyo, el chico sintiendo el piso con sus pies descalzos hasta levantarse y caminar a su armario en busca de ropa que ponerse.
—Muy normal la mañana, raro —murmura viendo la ventana, con la imagen de Oscuro jugando con Pericles en la nieve, causándole gracia al ver al perro caer.
Abrió la puerta de su habitación mirando a ambos lados de los pasillos ya que aprendió una lección: "siempre estar alerta porque un integrante de los Addams puede estar corriendo con un hacha en mano"
Sus pasos eran lentos por el pasillo cuando escuchó el sonido de un bajo ejecutándose viniendo directamente de la habitación de su novia, tocando algunas veces la puerta.
—¡Si eres Pericles déjame decirte que tengo una daga a lado mío y no dudaré en lanzarte en tu frente! —escucha el grito de su novia desde el otro lado.
—Soy yo, preciosa.
—¡Adelante!.
Una risita salió de él, abriendo la puerta y viendo a su novia sentada en el balcón con su bajo encima de sus piernas. Desde que llegó no había ingresado a la habitación de Caos, bueno, si lo había hecho el día anterior, pero estaba completamente vacío para que él y Pericles pudieran pintar nuevamente la habitación de un gris oscuro a pedido de la chica.
Xavier sentía la mirada penetrante de su novia siguiéndolo mientras veía la habitación nuevamente amoblada. Sonrió un poco viendo algunas fotografías de una Caos pequeña; ella en un cementerio sonriendo, ella con Oscuro, ella con Merlina amenazando a Pericles con unas espadas, ella y su familia, etc. Caos tenía su estilo y eso lo tuvo claro, viendo su habitación en una decoración bastante minimalista con algunos discos de vinilo expuestos en un estante y con casi nada de cosas de más.
Siendo lo más atrayente la pintura que él le había hecho de ella tocando el bajo mientras Oscuro la acompañaba, colgado arriba de la cama de la chica.
Caos sonrió un poco al sentir el beso cálido de su novio en su frente cuando él se acercó, acariciando su hombro.
—Hola, bonito.
—Hola, amor —saluda también, dándole un corto beso en sus labios—. Linda camiseta —se burló pícaramente, sabiendo que era una de las tantas remeras que ella le había robado.
Caos rodó los ojos divertida, jugueteando con las cuerdas de su bajo negro, girándose a ver desde su balcón a Pericles gritar cuando Oscuro y Dedos lo perseguía.
—¿Aún con sueño? —preguntó ella, viendo a Xavier acostarse en su cama, él asintió—. Duerme un poco más, yo iré a tocar un rato a la otra habitación.
