Capítulo 13

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Mónica
¿Juntos? 

El frío de esta mañana era impresionante, me quité las cobijas de encima y mi cuerpo se congeló, no podía moverme, mis huesos parecían estar a punto de quebrarse con cualquier movimiento que haga.

—P-pinche f-frío.

Por dentro me daba risa la forma en como chocaban mis dientes.

Abro la ventana y el cielo era de un color gris oscuro, el fuerte viento casi derriba los árboles. Eso solo significa una cosa, en cualquier instante puede caer una tormenta espantosa, es mejor que cancelen las clases, no me quiero arriesgar a ir así a la escuela, capaz y un tornado me arrastra a las afueras del pueblo.

—Mónica —Karen tocó la puerta —acaban de avisar que no se van a suspender las clases.

Mierda.

—¿Acaso los profesores quieren que nos aplaste un camión o que salgamos volado?

—Dicen que el clima está bien, que en un par de horas puede mejorar.

—¿Mejorar? Los árboles casi se quieren desprender de la tierra.

—Alistate que ya casi nos vamos.

Ojalá y caiga un tornado en la escuela, para que nos termine matando a todos.

Tuve que ponerme un abrigo, necesitaba uno grueso y grade, y sí, estoy hablando del abrigo, aunque también necesito de lo otro.

Si de por sí adentro de la casa estaba helado, afuera estaba peor, ¿qué clase de tortura es esta? Yo siempre he dicho que amo el frío, pero, ¿a estos extremos? Ya no creo amarlo como antes. En un par de horas todo el pueblo estará congelado.

Pensándolo bien, prefiero morirme de frío a morirme de calor. Siempre seré team frío.

—Suban al auto —prendo la calefacción, necesito que mis manos se calienten un poco para manejar.

La mayoría de estudiantes venían con kilos de ropa puesta, algunos no se querían bajar de sus autos, otros corrían para ingresar al instituto, mientras que otros dudaban de si regresar a casa o quedarse, aunque lo de regresarse ya no era una muy buena opción, ya que, el aire se hizo más intenso. Solo habían venido muy pocos alumnos, para ser exactos, como 4 grupos, los demás fueron muy listos al quedarse en sus casas.

Fui a dejar mis cosas al casillero, algunos de mis compañeros trataban de convencer a los profesores que mejor cancelaran las clases hasta que terminara la tormenta, pero ellos no querían, decían que nos retrasaríamos demasiado.

—Vaya mierda —Félix parecía el hombre de las nieves por los abrigos que llevaba.

—Con toda esa ropa que llevas puesta te has de calentar muy bien.

—Tengo seis abrigos y todavía tengo frío, me costó mucho levantarme de la cama.

—A mi igual, me quité las cobijas y sentí el golpe helado.

La campana sonó, cada uno se fue para su salón. En todas las clases no pude prestar nada de atención, mi mente estaba en otro lado, por un momento se me había olvidado lo que había visto ayer en las bodegas, el frío hace que se me congele la memoria.

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⏰ Letzte Aktualisierung: Feb 05 ⏰

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Sombra de Lágrimas (Nueva Versión) ©Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt