Capítulo 3 : Punk! Dean/Goody two shoes!Castiel

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Castiel secó las lágrimas de su rostro lo mejor que pudo, pero siguieron saliendo. Ahora sus ojos ardían por lo mucho que los frotaba. Su almohada estaba empapada de lágrimas de donde estaba acostado en su cama.


"Para de llorar."


La voz de Castiel se quebró cuando habló. Se le escapó otro sollozo y se echó a llorar de nuevo. Mucha gente siempre le decía que era sensible y lo odiaba. Sentía que era débil cada vez que se enfadaba por algo, sin importar lo grande o pequeño que fuera. Pero siempre tuvo la intención de llorar en privado. Donde nadie lo viera y se burlara de él. Este debería haber sido el momento perfecto para hacer precisamente eso.


Cuando Castiel escuchó el tintineo de las llaves, silenció sus sollozos y se abrazó. Dean debe haber llegado temprano. Lo cual fue algo muy malo. Castiel no quería que Dean lo viera así. ¿Qué pensaría? Se limpió la cara con las mangas antes de dar la espalda a la puerta. Cerró los ojos y trató de disminuir el ritmo de su respiración para que pareciera que estaba durmiendo.


Oyó que la puerta se abría y luego se cerraba y los pasos se dirigían al dormitorio. Hubo un momento de silencio, y Castiel pudo sentir la mirada de Dean sobre él. Dean debió darse cuenta de que en realidad no estaba durmiendo porque de repente hubo una mano en su costado y el hombre comenzó a plantarle besos en la cara. Sintió la lengua de Dean en su oído e hizo un sonido de protesta.

"¡Dean!"

La voz de Castiel aún era débil cuando dijo su nombre, y mantuvo los ojos cerrados. No reaccionó a la risa de Dean y esperó que el hombre lo dejara solo ahora. En cambio, sintió la mano de Dean en su mejilla y giró la cabeza para poder ver más de cerca su rostro.

"¿Estabas llorando?"


Castiel se tensó cuando se hizo la pregunta. Se soltó del agarre de Dean y hundió la cara en la almohada.


"No."

Su respuesta fue amortiguada por la tela, pero fue lo suficientemente alta y clara para que Dean la escuchara.

“Eres un mal mentiroso. ¿Lo sabes bien? Porque difícilmente mientes."


Dean suspiró mientras frotaba el costado de Castiel para consolarlo. Levantó la mano hacia la axila de Castiel, donde tenía cosquillas. Castiel se rió y se giró sobre su espalda para levantar las piernas y patear a Dean, pero fue una ventaja para Dean agarrar sus piernas y asegurarlas con firmeza.


“Cas. Mírame."

La orden no ofreció resistencia, pero cuando Castiel abrió los ojos pudo ver cuán preocupado estaba Dean.

“Están esos ojos azules de bebé que amo tanto”.

Dean sonrió y tomó la mejilla de Castiel para limpiar las lágrimas restantes con su pulgar. Levantó las cejas como si esperara que Castiel le explicara por qué estaba llorando. Castiel suspiró y trató de tragar, pero era difícil cuando su garganta se había cerrado por el llanto.

“No es nada nuevo. Solo mis inseguridades sacando lo mejor de mí. Lo superaré."


Castiel se encogió de hombros como si nada y miró hacia abajo. Dean agarró su barbilla y levantó su cabeza para que volvieran a hacer contacto visual.


“Oye, sucede. Está bien llorar. Lo que no está bien es que no me hables de este tipo de cosas. Especialmente cuando te está haciendo enojar. ¿Lo entiendes?"


Cuando Castiel asintió, Dean lo soltó. Se inclinó y le plantó un beso en la frente.


"Claramente no estás bien, así que me quedaré y te haré sentir mucho mejor".

Paraíso DestielWhere stories live. Discover now