Paraíso Destiel

Capítulo 11 : ¡Doctor Alpha! Dean/Paciente Omega! Castiel

Castiel suspiró cuando el correo de voz volvió a aparecer. Miró su teléfono y miró la pantalla oscura.

"¿Por qué no respondes? ¡Siempre haces esto!"

Apagó su teléfono por completo y lo metió en su bolso con un resoplido. Su futuro esposo estaba tramando algo cuando no estaba allí para Castiel, simplemente lo sabía. Lo máximo que podía hacer Balthazar era estar con él en los médicos. Al Omega no le gustaba estar solo. Sobre todo en el médico para hacerse un chequeo a pesar de que está limpio. Malditas familias ricas. Su madre siempre estuvo pendiente de ellos para poder casar a sus hijos. Odiaba la vida en ese momento, y sabía que no se divertiría mucho casándose con Balthazar.

"Castiel Novak. Estás aquí."

La enfermera, Charlie lo llamó y sonrió. Miró alrededor de la habitación antes de volver a poner sus ojos en Castiel. Pero no iba a encontrar lo que buscaba. Se levantó de la silla y tiró del vestido que ella le había hecho usar. Parecía que iba a pasar por este chequeo solo con un médico pinchándolo aquí y allá. Como si eso no sonara desagradable. Charlie lo llevó a una habitación y le indicó que se sentara.

"El doctor estará aquí en cualquier momento."

Charlie dijo antes de cerrar la puerta detrás de ella, dejando a Castiel solo otra vez. Se acercó a la mesa de examen y se sentó. El papel se arrugó bajo su peso, lo que solo aumentó su incomodidad. Jugueteó con sus dedos mientras trataba de calmar sus nervios. Mentalmente estaba maldiciendo a su madre ya Balthazar cuando escuchó la puerta abrirse. Entonces, el mejor aroma inundó la habitación. El olor a miel, cuero, libros nuevos, tan Alpha. Los aromas favoritos de Castiel. Giró la cabeza para mirar al hombre que entró. El universo debe odiarlo porque el delicioso aroma provenía de su doctor caliente. Su propio Dr. Sexy. Quien también parecía afectado pero trató de mantenerse profesional. Se aclaró la garganta y cerró la puerta detrás de él. Se tomó un momento antes de decidir cerrarla. Miró el portapapeles en su mano mientras se acercaba a Castiel con cautela. Cuando miró hacia arriba, Castiel pudo ver claramente los hermosos ojos verdes que tenía el alfa.

"Mi nombre es Dean. Seré tu médico por hoy. No te preocupes. No tomará mucho tiempo y de acuerdo a tus resultados pareces estar bien."

Le tomó un tiempo a Castiel comprender lo que había dicho el doctor. Sacudió la cabeza y se sonrojó de vergüenza. Le ofreció una pequeña sonrisa tímida.

"Mi madre me obligó a hacerme esto".

Dean asintió. No iba a hacer más preguntas porque el olor de Castiel lo estaba afectando demasiado. Este omega ni siquiera estaba en celo y, sin embargo, olía tan bien. Cuanto más estaba en la habitación, más calor hacía. No sabía si podría sobrevivir más tiempo sin tener una erección. No solo que el olor de Castiel era tan bueno, sino que el joven era muy atractivo, y Dean tuvo que recordarse a sí mismo que este era su paciente. Miró los papeles por última vez antes de dejar el portapapeles. Dean se quitó la bata blanca y se subió las mangas de la camisa de vestir. Agarró dos guantes de látex y se los puso.

"Voy a hacer que te inclines junto a la mesa de exploración. Necesito que te relajes, ¿de acuerdo?"

Castiel sabía que se suponía que era algo profesional, pero le vinieron a la mente muchos pensamientos inapropiados sobre lo que Dean podría hacerle. Ya podía sentir que se mojaba. Saltó de la mesa y le dio la espalda a Dean. Puso sus manos frente a él y se inclinó.

Dean respiró hondo mientras cerraba y abría las manos. Se arrodilló detrás de Castiel y separó sus mejillas. Dean se aseguró de respirar por la boca mientras pinchaba el agujero del Omega. Pudo deslizar su dedo fácilmente y hurgar para encontrar la próstata de Castiel.

Castiel no pudo evitar dejar escapar un gemido silencioso. Los dedos de Dean eran mucho más gruesos que los suyos y frotaban sus paredes a la perfección. Su mente estaba siendo nublada por la excitación mientras empujaba el dedo de Dean por más. Ya podía sentir su propia mancha corriendo por sus muslos.

El autocontrol que tenía Dean se había ido. Ya tenía a Castiel gimiendo y jadeando con solo un dedo. Se preguntó qué tipo de sonidos podría extraer del omega si hiciera más.

Cuando Dean sacó su dedo, estaba cubierto con la mancha de Castiel. Se tomó un momento para analizar el fluido antes de que la curiosidad se apoderara de él. Se chupó el dedo y gimió ante el delicioso sabor. Se sacó el dedo de la boca y se deshizo de los guantes. Suavemente tomó ambas mejillas de Castiel y las separó antes de inclinarse y comenzar a lamer el interior del sensible agujero de Castiel. Cas jadeó y arqueó la espalda mientras empujaba contra la cara de Dean, su cabeza cayó sobre la mesa mientras los gemidos salían de él.

Era como el paraíso personal de Dean del que no podía tener suficiente. Su lengua empujó el anillo de músculo mientras más resbaladizo inundaba sus papilas gustativas. Las piernas de Castiel temblaban por tratar de mantenerse en pie, no podía detener los sucios gemidos que salían de su boca. Dean se levantó del suelo y metió dos dedos dentro de Castiel. Presionó sus paredes para poder agregar una tercera.

"¿Alguien te ha tocado así antes?"

Dean exhaló contra la oreja de Castiel. El omega estaba tan perdido en su placer que no lo había notado. Todo lo que pudo hacer fue negar con la cabeza. Nadie lo había tocado y punto, y esto era mucho mejor que cualquier consolador que tuviera para sus calores. Se preguntó cómo se sentiría la polla de Dean... Más resbaladizo brotó con solo pensar en la gran polla de Dean, y gimió.

Un golpe en la puerta rompió el trance de Dean. Cubrió la boca de Castiel con la otra mano para mantenerlo callado.

"¿Sí?"

Su voz era más profunda de lo habitual, e hizo una mueca.

"Alguien llamado Balthazar está aquí por el Sr. Novak. Solo estaba revisando para asegurarme de que todo esté bien".

La voz de Charlie se escuchó a través de la puerta. Dean casi se olvidó de que todavía estaban en un hospital. Se preguntó si alguien había oído algo en esta habitación. Observó la reacción temerosa de Castiel antes de tomar su decisión.

"Todo esta bien. Solo necesito hacer algunas pruebas más antes de que pueda irse."

Una vez que Dean escuchó los pasos, suspiró aliviado y retiró la mano.

"¿Él es tu alfa?"

Castiel pareció confundido por la pregunta que le hicieron hasta que se dio cuenta de que Dean estaba hablando de Balthazar.

"No, él es un beta con quien me casaré el próximo mes. Mi madre me va a casar con una familia rica."

Castiel frunció el ceño. No quería pensar en eso. Quería disfrutar de este momento mientras durara. Dean frotó la espalda de Castiel suavemente y lo hizo callar.

"Relájate. La buena noticia es que no tienes cáncer de próstata".

Castiel resopló ante eso, pero luego dejó escapar un grito de sorpresa cuando Dean golpeó su próstata. No detuvo el ritmo brutal que impuso y Castiel tuvo que morderse el labio inferior para no gemir demasiado fuerte. Apretó los dedos de Dean y casi se derrumbó en el suelo si no fuera por Dean quien lo atrapó.

"Me pregunto cómo reaccionarías alrededor de mi polla. Quizás lo averigüemos la próxima vez".

Dean sonrió maliciosamente. Castiel se tensó en su agarre y salió intacto por todo el vestido que todavía llevaba puesto. Se dejó caer contra la forma de Dean y jadeó pesadamente. Su agujero se cerró alrededor de la nada cuando Dean sacó sus dedos.

"Fue todo un espectáculo lo que hiciste".

dijo Dean. Se lamió los dedos para limpiarlos y gimió, luego miró hacia los ojos llenos de lujuria de Castiel y se inclinó para capturar sus labios en un beso. Su lengua separó los labios de Castiel y lamió su boca. De mala gana se apartó y sonrió suavemente al Omega.

Parecía que la vida de Castiel iba a mejorar mucho.