Paraíso Destiel

Capítulo 19 : ¡Príncipe! Dean/Sireno! Castiel

"Esto es tan estupido. ¡Soy un príncipe por el amor de Dios!"

Dean gritó enojado mientras arrojaba la cuerda al suelo y la pisaba como si el material lo ofendiera. Se secó la gota de sudor de la frente mientras miraba el bote de madera. Más bien lo miró y esperó que desapareciera. Quería estar adentro, donde hace fresco, pero no pudo porque el rey le exigió que fuera a pescar solo. Probablemente el anciano quería matarlo y este era el camino. Pescar tan temprano en la mañana. Dean estaba tan cansado y frustrado que sentía que se iba a desmayar por la falta de desayuno esta mañana y el terrible calor. Sin mencionar que apenas durmió porque tuvo que lidiar con el evento que tenían para él ayer; elegir una esposa.

"Me pregunto si podría alejarme nadando".

Dean se rió de su propia broma. Nadie estaba aquí con él para disfrutar de su sentido del humor. Se puso serio rápidamente y empujó el bote hacia el agua. Se subió a él y usó los remos de madera para navegar el bote más profundo en el océano.

En su camino hacia allí, se maldijo en silencio para tratar de dejar salir sus frustraciones. Sus brazos comenzaron a cansarse de remar hasta que finalmente se detuvo y decidió que estaba lo suficientemente lejos para pescar. Agarró la caña de pescar y enganchó el cebo en el anzuelo antes de tirarlo al agua. Para controlar su aburrimiento que aumentaba rápidamente, apoyó la barbilla en la palma de la mano izquierda mientras esperaba que un pez mordiera el anzuelo.

Esperó alrededor de media hora cuando sus párpados comenzaron a caer. El cansancio lo pesaba tanto que no notó el tirón hasta que la caña de pescar fue arrancada de su mano. Parpadeó y abrió los ojos y miró hacia el agua con el ceño fruncido.

"Mierda. Ahí va mi diversión."

Dean suspiró mientras se frotaba la cara con una mano cansada. Miró hacia la tierra y se quejó de lo lejos que estaba. Pudo ponerse de pie cuando algo golpeó el bote.

"¿Qué demonios?"

Dean se agarró al bote y miró hacia el agua en busca de la amenaza. Pensó que lo estaba imaginando por falta de sueño cuando un tentáculo se disparó y se envolvió alrededor de su tobillo. Su grito fue ahogado cuando el tentáculo lo agarró y lo arrastró al agua. Estaba demasiado oscuro para ver qué era, pero Dean no creía que quisiera saberlo. Pateó el tentáculo lo mejor que pudo y trató de nadar hacia arriba, pero la cosa seguía tirando de él hacia abajo. Su visión comenzó a nublarse con manchas oscuras y temía que iba a morir así. Dejó de luchar y se sintió casi inconsciente cuando el tentáculo finalmente lo soltó. Antes de desmayarse, sintió un par de brazos envolviéndolo, pero pensó que solo lo había imaginado. Nunca había querido morir solo.

Dean echó agua de su boca y abrió los ojos lentamente. Su visión tardó un tiempo en volver a la normalidad, pero cuando lo hizo, miró fijamente a los ojos azules más hermosos de todos los tiempos. Todo lo que podía hacer era mirar con asombro al hombre pálido. Con cabello negro que estaba lleno de conchas marinas que tenían varios colores, lo que a Dean le pareció lindo, era hermoso. El hombre se tocó la mejilla y sonrió suavemente con un toque de preocupación.

"¿Dean? ¡Dean!"

El hombre giró la cabeza hacia un lado y luego miró a Dean antes de desaparecer de la vista. Unos minutos más tarde de mirar al cielo aturdido, su hermano finalmente entró en su punto de vista.

"¡Oye, te he estado buscando toda la mañana! ¿Qué sucedió?"

Sam miró a Dean con el ceño fruncido y lo ayudó a levantarse. Dean suspiró y se frotó los ojos. Se chasqueó los labios un par de veces e hizo una mueca por el sabor salado.

"Algo golpeó el bote y nadé hasta la orilla".

dijo Dean. Fue la única mentira que se le ocurrió cuando su mente estaba llena de ojos azules, y Sam podría no creer lo que experimentó. Tal vez algo golpeó el bote y él se golpeó la cabeza muy fuerte.