Paraíso Destiel

Capítulo 10: Daddy!Dean/Baby Boy!Castiel

Dean estaba en su computadora portátil, escribiendo un informe para su trabajo cuando Castiel empujó una botella de loción en su rostro. El joven tenía una expresión suplicante en su rostro cuando pidió un masaje.

“Cas, estoy ocupado…”

Dean dijo lentamente mientras lo miraba. Gran error. Castiel lo miraba con esos ojos de cachorro que probablemente había aprendido de Sam. Maldita sea.

"¡Vamos! ¿Por favor? Tengo muchos nudos en la espalda y eso es culpa tuya por doblarme por la mitad todo el tiempo."

Castiel había dicho eso de la forma más inocente que Dean casi se atragantó con su saliva.

"Bien bien. Vayamos a nuestra habitación entonces.”

Dean cerró su computadora portátil y se levantó del sofá con un gemido. Había estado sentado en él desde que llegó a casa del trabajo. Su jefe le había pedido que escribiera un informe que debía entregar mañana, pero era bueno tomarse un descanso.

Cuando entró en su dormitorio, Castiel ya se estaba quitando la ropa. Se subió a la cama y se acostó cómodamente boca abajo. Miró por encima del hombro para mirar a Dean, que se estaba subiendo las mangas hasta los codos.

"No te emociones demasiado, todavía tengo que volver al trabajo".

Dean le dio una mirada mordaz antes de dirigir su atención hacia la botella de loción en su mano, pero incluso él sabía que Castiel no lo escucharía. El hombre más joven tenía un impulso sexual loco que Dean no podía seguir.

Echó un poco de loción en la palma de su mano y arrojó la botella sobre la cama. Lentamente se acercó a Castiel, quien ya vibraba de emoción, mientras se frotaba las manos para esparcir la loción. Extendió ambas manos y comenzó a frotar círculos arriba y abajo de su columna con la base de sus manos y las yemas de sus pulgares.

Castiel suspiró felizmente y se derritió en la espuma viscoelástica mientras dejaba que Dean hiciera su magia con esas hermosas manos. Una vez que Dean estaba aplicando presión, los suspiros de Castiel se convirtieron en gemidos al sentir que los nudos que se habían estado formando debido al estrés desaparecían.

Castiel estaba a punto de quedarse dormido cuando Dean le quitó las manos. Se sintió relajado, pero de repente también sintió frío cuando Dean ya no lo tocaba. Se levantó y agarró la muñeca de Dean antes de que el hombre mayor pudiera alejarse.

"Papi. No te vayas todavía."

Castiel miró a Dean a través de sus largas pestañas y sacó su labio inferior.

Dean estaba a punto de protestar cuando Castiel lo derribó. Se envolvió a su alrededor como un pulpo para que no escapara.

“Fóllame, papi. Por favor. Entonces te dejaré ir a hacer tu trabajo de aburrimiento”.

Arrastró la palabra 'aburrido' para empatizar.

“Es tu turno de aliviar un poco el estrés”.

Decano suspiró. Sabía que esto era un gran error en el momento en que vio a Castiel. No iba a poder terminar ese informe para mañana, y nunca pudo resistirse cuando su chico le estaba rogando tan bonito. Se desabrochó los pantalones y trató de quitárselos mientras estaba tan cerca de Castiel, quien no lo soltaría pronto.

“Me preparé”.

Castiel tenía una mirada de suficiencia en su rostro. Él había planeado esto, y funcionó.

"Pequeño bromista".

Dean sonrió y sacudió la cabeza mientras trabajaba en quitarse la camisa de vestir. Finalmente se inclinó para recibir un sucio beso de su chico.

Dean se agarró a las esbeltas caderas de Castiel y se enterró fácilmente dentro del joven. El calor que rodeaba su pene hizo que Dean gimiera en el hueco del cuello de Castiel, quien se estremeció por la abrumadora sensación. Siempre fue abrumador para los dos.

"Justo lo que necesitaba."

Dean murmuró honestamente mientras comenzaba a moverse. Al principio, su ritmo era lento haciendo que Castiel resoplara de frustración.

"Más rápido. Ya te dije antes que no me voy a romper”.

Castiel miró a Dean.

El hombre mayor simplemente sonrió y aceleró un poco el ritmo.

"Ya estoy cerca porque estabas tan caliente mientras te retorcías cuando te estaba tocando".

Castiel maulló cuando su ágil cuerpo comenzó a temblar debajo de la figura más grande de Dean. Su polla se frotaba contra sus duros estómagos. Podía simplemente correrse de Dean hablándole sucio. El bastardo sabía lo que su voz le hacía a Castiel, y no ayudó que le estuviera susurrando alabanzas al oído mientras Dean aceleraba el paso.

"¡Papi! Se siente tan bien. Me haces sentir muy bien."

Castiel arqueó la espalda y gimió en voz alta cuando Dean golpeó ese manojo de nervios que siempre lo enfurecía.

"Tan hermoso. Tan hermoso."

Dean siguió diciendo sus alabanzas en un tono ronco hasta que Castiel alcanzó su punto máximo. Dean no se quedó atrás y se corrió dentro de su chico. Se levantó para no aplastar a Castiel con su peso y preparó besos por toda su cara.

El informe se olvidó hace mucho tiempo cuando ambos se durmieron con una sonrisa en sus rostros.