IV

3K 233 72
                                    

Cuatro días habían pasado desde la última vez que Giyuu y Sanemi se vieron.

No es que no quisieran encontrarse de nuevo por lo que pasó, se enviaron cartas mediante los cuervos al estar en misiones importantes y alejadas, Giyuu informó que aún tardaría tres días más en volver, mientras eso Sanemi fue asignado a una misión con Obanai, tal como tenían planeado.

«No la vayas a regar Sanemi, si no cumples con lo que dijimos la próxima vez no te creeré nada y te veré como un cobarde cara de idiota y mentiroso así que haz bien la broma.»

Esa carta le había llegado la noche anterior.

—Sanemi, Obanai, cuento con ustedes para que puedan atrapar al demonio que está causando problemas en la ciudad, son un buen dúo y por eso quiero que vayan juntos, después Obanai, irás sólo con Giyuu hacia el lugar que te indiqué antes.

- Entendido.

- Tengan mucho cuidado.

Ambos hacen una leve reverencia asintiendo y empiezan a caminar a su destino lo más rápido que pueden, falta mucho para que anochezca pero quieren inspeccionar el lugar

- Hasta que al fin estaremos los dos solos Obi, han pasado años ¿No?

-Solo ha sido una semana que no nos hemos visto, no exageres —Le responde sin dejar de correr.

—Y ni siquiera nos enviaste una carta para saber si seguíamos vivos o no.

—¿En serio? —Pregunta mirándolo con cara de incredulidad —¿Me estás reclamando eso?

- Solo bromeo solo bromeo, no te pongas así - Dice el mayor riendo y sin perder tiempo rodea uno de sus brazos por los hombros del peli negro pegando sus rostros para poder verlo fijamente deteniendo sus pasos. Hizo lo primero que se le vino a la mente, pero ahora que lo notaba, eso era una de las cosas que ellos siempre hacían como amigos, ¡debía tratarla como mujer no eso! - Estas mucho más lindo, ¿qué hiciste con tu rostro?

Iguro lo mira con cara de asco pero no dice nada, Sanemi opta por soltarlo y darse un golpe mental por lo estúpido que sonó eso, corre de nuevo.

«Actúa como su fuera chica, no lo espantes, enamoralo, pero... ¿Cómo se enamora a una chica?! »

—¡Nemi cuidado!

—¿Eh? —Alza su vista al escuchar el grito de su compañero y choca con un árbol tan fuerte que pierde el equilibrio —Que mierda con eso —Jamás le había pasado algo así, ¿tanto le atormentaba el quedar mal con Tomioka si la broma no salía bien?

—Eres un idiota —Obanai le ofrece su mano —Levántate.

Esa era su oportunidad, Sanemi se levanta sólo y toma la mano contraria para seguir corriendo

—¡Oye yo puedo solo!

—Te estoy ayudando guarda silencio.

El peli negro pone los ojos en blanco y sólo sigue el paso, no le importa mucho lo que haga Sanemi o no pero es demasiada extraña su actitud, no acostumbraban a agarrarse las manos nunca. Osea no así, luego de varios minutos llegan al lugar, Inspeccionan todo el sitio siguiendo los diferentes pasos que dejó el demonio y logran dar con el punto clave de dónde se escondía y que es lo que hacía, habían personas vivas atrapadas en su técnica, el sol se fue escondiendo conforme averiguaban más. Sanemi tenía que evitar matar al demonio esa noche para no tener que irse y al menos estar con Obanai sólos en una habitación, por lo que cuando empezó la pelea en la madrugada actuó como un estúpido cayéndose y desconcentrando a Iguro.

—¡Qué mierdas te pasa Sanemi! ¡Esto es algo serio! —El albino no hizo caso. Pasó horas así, y cuando el demonio al fin logró esconderse porque el sol estaba empezando a salir sólo suspiro satisfecho.

Obanai quería golpearlo pero no hizo nada.

—Si mañana vuelves a actuar así me largo Nemi, no me jodas, quiero volver rápido a dónde está Mitsuri y haces eso —Sanemi lo ve incrédulo, pocas veces Obanai se enojaba de verdad, y saber que era la causa lo hacía sentir un poco mal. Ambos se dirigieron a una cabaña para descansar en lo que quedaba del día, se echaron en diferentes futones, pero aparte de eso, Obanai se separó demasiado de su compañero. Sanemi sabía que estaba arruinando toda la broma porqué no podría acercarse, pero ¿Qué más podía hacer? Tampoco es que se quisiera ganar el odio de su compañero.

El día siguiente fue calmado, no se hablaban mucho, cuando Sanemi quiso acercarse a su compañero este lo evitó notablemente, tal vez queriendo no distraerse y terminar la misión rápido para volver con la pilar del amor, ñor lo que descansando en su mente, Sanemi supo que no tendría oportunidad por lo que canceló la broma y se puso a pensar en las diferentes excusas que le daría a Giyuu después. Los tres días se fueron al caño.

#

—¡Sanemi! ¿Qué tal te fue? —Le dice Giyuu cuando lo ve llegar —¿Cómo te fue la broma? ¿Te separó, votó, siguió, ignoró? Dime su reacción ¡Apura!

El albino no sabe que responder, decirle que simplemente no hizo nada de alguna u otra forma lo haría quedar como un idiota, aparte de que Giyuu había confiado en él.

—El patrón me está llamando, habla de una vez.

Entonces opta por mentir.

—Si lo hice, logré besarlo y muchas cosas más, él me dejó y quedó en que no diríamos nada así que tú también hazlo o te mato.

—¿¡Se dejó estando con Kanroji?! —Sanemi le cubrió la boca al sentir que gritaba y Giyuu sólo parpadeó varias veces —¿En serio?

—Sí, es tu turno, bésalo, tócalo y así, no sé hasta dónde lleguen, a mi me dejó hacerle muchas cosas —Dice tomando sus mejillas y Giyuu se sonroja —¿No quieres que te dé un beso antes para que lo repitas con él?

—¡No fastidies!

Tomioka se safa de su agarre dándole la espalda y se acerca a dónde están el patrón y Obanai. Inconscientemente su cuerpo se pone más tenso y nervioso que antes al saber que su broma iniciaría esa noche.

Veamos que hace para no quedar mal.

.

.

.

Disculpen la tardanza y el capítulo tan feo y rellenativo, en el próximo hay escenas mejores(?) 7w7 📍 Gracias por leer 📍

20-05-23

El hilo rojo de Obanai [ SaneGiyuuOba ]Where stories live. Discover now