XVI

1.1K 78 146
                                    

—Mi hermano siempre se ha preocupado mucho por mí, no me siento mal de que ahora no pueda hacerlo ya que tiene mucho que hacer como pilar.

Senjuro se encuentra arrodillado en frente del peli burdeos mientras desayunan. Eran aproximadamente las ocho de la mañana y Nezuko ya había sido trasladada a ese lugar, Kyojuro logró hablar con Shinjuro respecto a Tanjiro y su presencia en la casa y este solo dijo que no le haria nada si el se mantenía alejado de su habitación. Ya iba tres días ahí sin ocasionar problemas así que Tanjiro esperaba seguir estando así, podía notar que Senjuro su asustaba mucho cuando Shinjuro lo llamaba molesto, así que estaba a su lado para que no le pasara nada.

—Sé que el señor Rengoku se preocupa mucho por ti así que no pienses lo contrario sólo porque no tiene tiempo de estar contigo, yo lo recompensaré. Según lo que puedo sentir gracias a mi sentido del olfato —Sonríe observando al menor —Eres la persona más importante para él...

«¿Lo soy?»

—Y si te perdería, ya no tendría ese brillo característico que reluce gracias a ti.

Senjuro le devuelve la sonrisa al escuchar eso y se siente un poco más aliviado de saber que su hermano realmente no lo dejaba de lado y que siempre lo tenía presente. Tanjiro se propuso el hacerle sentir muy importante esos días y fue practicando junto a él los entrenamientos aprovechando que sabía demasiado, Kyojuro por otro lado, se encontraba buscando a Mitsuri aún ya que no lograba encontrarla por ningún lado. Había dejado de mostrar su característica sonrisa después de que se decidió el cortar los hilos de Obanai sin dar vuelta atrás, y ahora buscaba el hacerlo rápido.

—De verdad lo siento... —Sabía que eso costaría el sacrificio de dos personas una vez cortado los hilos, pero no quería tener que soportar ese peso de no poder solucionar el problema de otra manera así que debía apresurarse. Obanai ya había dejado en claro su disgusto y desconfianza hacia él, no podía lograr nada con aquel odio acumulado en su pecho.

Y a pesar de que sabía que aquel bebé era suyo y que probablemente saliera con un rostro igual a él, sentía que si los hilos de Obanai y Mitsuri se unían él podría perdonarla y le ayudaría con el bebé así no sea suyo. Después podrían tener más, se apoyarían, Mitsuri lo dejaría. A él ya no.

—Llevaré a Senjuro y a Tanjiro a vivir conmigo luego de esto, lejos de aquí...

Después de todo, él se aprovecho del estado en que estaba Mitsuri para lograr tenerla entre sus brazos porque sabe que ella jamás habría aceptado ese momento.

—Sanemi, Giyuu, los necesito juntos para la misión de esta noche. Espero por favor, puedan acabar con el demonio que ha estado causando demasiados problemas y vengan con buenas noticias. —Ubuyashiki ya había sido informado de la separación que estaban teniendo los tres pilares con respecto a su amistad. Lo de Obanai lo sorprendió de sobre manera y sabía que ya no podía obligarlo a nada porque se encontraba en un estado delicado, pero quería que las cosas entre Sanemi y Giyuu se solucionen, al menos entre ellos para que después puedan ir con Obanai y darle la ayuda que tanto necesitaba. —¿Pueden hacerlo?

—No se preocupe Oyakata-Sama, nosotros acabaremos con el demonios rápido —Le responde Sanemi con seguridad y no tarda en levantarse para ir alejándose de ahí mientras siente como Giyuu lo sigue, cabizbajo. No quería verlo ni tenerlo cerca pero era la única manera de poder trabajar bien y no podía meter los problemas personales con su deber, Tomioka ha de tener muy en cuenta eso.

Aún eran las cinco de la tarde por lo que se dispusieron a hablar con las personas que vivían en la ciudad sin dirigirse la palabra ellos dos, y cuando ya estaban seguros de dónde se escondía el demonio atacaron a la par y se concentraron en encontrar su punto debil. Facil para ambos puesto a que eran pilares y el demonio no era una luna, pero demoraron algo de una hora en encontrarlo y otra en cortar su cabeza ya que sus técnicas eran confusas. Sanemi se sintió mucho más aliviado al saber que pudo terminar con lo que se le fue encargado y suspirando sólo guardó su katana en su funda y se fue alejando.

El hilo rojo de Obanai [ SaneGiyuuOba ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora