II

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Iguro se encontraba junto a Mitsuri, ambos frente a frente nerviosos y sonrojados.

Giyuu y Sanemi los observaban desde lejos con atención, no les importaba mucho ver su confesión pero al menos querían ser los primeros en saberlo y burlarse de su compañero.

Iguro había ido a casa de Mitsuri en la mañana llevándole comida y almorzaron juntos, después salieron a caminar un rato hasta que de la nada se detuvieron justo al lado del gran tronco de un árbol cuyas hojas verdes caían de poco a poco entre el gran montón.

- Yo opino que Obanai debió haber nacido mujer y Mitsuri hombre.

- Que ingenuo Giyuu pero si hubiera sido así ninguno sería pilar porque a Obi lo habrían comido y Mitsuri no tendría razón de unirse para buscar el "amor" siendo un hombre tan grande y fuerte.

- Buen punto, pero no quita el hecho de que se verían más bonitos.

Ambos dejan de hablar al ver cómo su compañero empieza a hablar y ponen atención. Quieren reírse por lo nervioso que está pero no lo hacen porque fácilmente podrían ser ellos. Escuchan un leve "¿Quieres ser mi novia?" de su parte y notan como la pilar se pone a llorar de alegría diciendo que sí. Luego de eso ambos se abrazan, y cuándo están a punto de darse un beso Sanemi y Giyuu voltean la vista. En definitiva no querían ver eso.

- Oficialmente sólo quedamos nosotros dos.

- Vamos Yuu, Obanai no se va a alejar de nosotros sólo por eso, déjalo vivir su vida de enamorado por unos días.

- Bueno.

- Veras que todo será igual.

A partir de ese día, Obanai y Mitsuri oficialmente se volvieron pareja y Giyuu con Sanemi estaban felices de aquel logro aunque no pareciera.

(...)

- ¡Muchas gracias chicos, soy la pilar más feliz del mundo! - Mitsuri se encontraba almorzando junto a Giyuu, Sanemi y Obanai en su casa. Estaba muy agradecida, Obanai seguía un poco sonrojado por lo que no decía nada, el resto lo observaba sonriente, jamás lo habían visto tan vulnerable.

-Con tal de que no nos lo robes todo bien.

Mitsuri rio al escuchar a Tomioka decir eso, prometió no hacer nada que sea separarlos y luego de eso salió junto a Iguro a hacer una que otra cosa. Ya eran aproximadamente las cinco de la tarde.

- Se supone que hoy los tres teníamos que entrenar.

- No te preocupes Yuu, ya lo hacemos ambos.

- Um...

Normalmente eran los tres, a Giyuu le resultaba extraño estar sólo con Sanemi, no es como si le tuviera miedo o incomodidad, pero Obanai le ponía el toque a la tarde que tenían juntos. Ambos agarraron sus katanas y empezaron a pelear como práctica. En la noche Sanemi tenía que irse a un lugar mucho más lejos por lo que no volvería en menos de cuatro días, Giyuu se fue con lo mismo. Al menos en la mente de ambos estaba que con esos cuatro días Iguro ya pasaría suficiente tiempo con Mitsuri y estaría más con ellos después.

(...)

- Esas son las cosas que más amo de Mitsuri, aunque en realidad amo todo.

Se encontraban almorzando en medio del campo como si fuera un picnic.

- Es muy lindo de tu parte ¡Gracias! -Chilló la chica.

- Me alegra ver a mi aprendiz tan feliz, agradezco eso -Dice Kyojuro tomando un pedazo de comida -¡Y cocinas muy bien Iguro! ¡Está sabroso!

El peli negro le sonríe asintiendo con la cabeza, ya iban varios días saliendo los tres, y aunque no lo parezca, le gustaba mucho la presencia de Rengoku porque eso hacía sonreír a Kanroji aún más. Él era cómo un hermano para ella, tener su aceptación era un logro ya. Luego de eso él se iba a realizar su deber y quedaban sólos ayudándose entre sí.

El hilo rojo de Obanai [ SaneGiyuuOba ]Where stories live. Discover now