El hilo rojo de Obanai [ SaneGiyuuOba ]

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NOTA DE AUTOR: Capítulo corregido estando enfermo y las cosas se me salieron de control. Perdón- quizá hallan fallas también.

Estúpido.

Era un estúpido, un idiota, un tonto que no estaba pensando en lo que hacía, sólo soltando cosas sin sentido por algo que no involucraba hacer quedar mal a Obanai. Ni siquiera había motivo alguno de reaccionar así, Sanemi no le estaba haciendo nada malo a él.

- ¿Estás bromeando?

- No... - No lo estaba haciendo, al menos no en lo primero que dijo. Sus puños se aprietan con fuerza mientras se acerca a Sanemi y este no retrocede, al contrario, se acerca de igual manera, protegiendo al pilar que estaba sentado tras suyo - ¿Porqué no me dijeron dónde estaban? La broma ya terminó Sanemi ¿Porqué recién es que lo besas? - Obanai tensa su cuerpo al escucharlo y los observa asustados. Lo que más le fastidiaba a Giyuu era el hecho de que ambos se alejaran de él al punto de no decirle como o donde se encontraban, estuvo preocupado por esa estupidez.

¿Acaso Obanai estaba queriendo hacer lo mismo que con él? Eso era demasiado asqueroso. Estar con uno y luego con otro ¿Que buscaba con eso? ¿No podía conseguirse a alguien más? ¿Y qué pasaba con Mitsuri? ¿Realmente no la quería?

- Giyuu yo no lo besé por eso.

- ¿Por eso? ¿Eso quiere decir que tú también estuviste detrás de la broma? - Obanai se levanta desesperado - ¿¡Fueron los dos?! - su cuerpo empieza a temblar y Sanemi sólo baja la mirada sin voltear a verlo.

- Los dos te hicimos la broma, sólo que él no cumplió parte del trato y yo sí - Giyuu sonríe - Incluso me enseñó a como debía de besarte antes, tal vez por eso te hice sentir tan bien en ese momento.

- No... - Obanai se cubre más el cuerpo empezando a acumular lágrimas y Sanemi frunce el ceño - Yo no me sentí bien, nunca quise que pasara eso... Giyuu realmente no lo disfruté.

- Pero bien que me montaste por horas...

Y tan sólo eso bastó escuchar para que Sanemi tomara del cuello a Tomioka haciéndolo retroceder grandes pasos- ¿¡De que mierda hablas!? ¡Esto no es un juego Tomioka! ¡¿Estás actuando así sólo porque me viste besarlo!? ¡No me jodas!

- ¡No! ¡No estoy molesto por eso! - Giyuu logra zafarse de su agarre y lo empuja - ¡Maldición ¿¡no te das cuenta de lo que hice por tí?! ¡Me engañaste diciendo que cumpliste con parte de la broma y por eso pasó esto! ¡Dejé a Obanai con todas esas malditas marcas por tu culpa!

Es ahí cuando Sanemi abre los ojos asustado y se da cuenta de todo. En ese preciso momento, logra conectar todos los cabos sueltos que tenía en su cabeza al punto de hacerlo asustar. Él le había mentido, sí, pero fue para no quedar mal, jamás lo hizo con una mala intención. Jamás habría dejado que Obanai salga lastimado por Giyuu, esa broma simplemente debía quedar en un beso, uno del cuál serviría para poder retomar de su confianza bromeando con aquel hecho. No así.