Capítulo 03: Información reveladora

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03| INFORMACIÓN REVELADORA

03| INFORMACIÓN REVELADORA

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Había pasado menos de una semana de aquel encuentro en las estaciones del tren. Mis sueños se habían vuelto mucho más ligeros y mis pesadillas más intensas, no conciliaba más de cinco horas de sueños seguidas y mi cabeza estaba echando humo.

Sabía que mis padres tenían enemigos, muchos de hecho; estar en una posición tan alta los hacia blancos fáciles para extorsión con lo que más amaban en el mundo, a su hija, es decir a mí, lo sabía. Papá seguramente tendría más enemigos que mamá, ya que había enviado a muchísimos delincuentes a pagar años y años de prisión. Por lo general papá siempre ganaba sus casos, y las malas lenguas decían que tenía comprado a casi todos los jueces del condado, por lo qué, nadie tendría la suficiente suerte para salir ileso de un juicio ante el poderoso Cameron Hamilton.

Nunca había presenciado un secuestro de cerca, jamás me había pasado algo similar; papá y mamá solían cuidarme más de lo debido, y solo habían estado envueltos en un infortunio muchos años atrás, pero eso ni siquiera había estado cerca de mí, de estar involucrada.

Desde aquella noche mis nervios habían estado de punta, cualquier ruido que pudiera escuchar al pasar la madrugada en la oscuridad de mi habitación me ponía en alerta, sentía que en cualquier momento esos tipos vendrían a acabar con lo que empezaron.

Una parte de mi me gritaba que le contara a mis padres, que les dijera lo que había presenciado, pero otra me decía que no era lo correcto, que si hablaba todas las mentiras que había estado diciendo durante los últimos 6 meses serían descubiertas. Ellos no podían saber que me escapaba por las noches para trabajar en un bar de mala muerte, y mucho menos podían saber las razones por las que lo hacía.

Nunca lo aceptarían. Mucho menos mamá.

Así qué había descartado la idea de la honestidad, y me estaba nadando en un mar de preguntas sin resolver.

¿Qué querían esos tipos de mí?

¿Solo secuestrarme para pedir dinero a mis padres? ¿Matarme? ¿Por qué tenían el cadáver de esa mujer en ese tren? ¿La habían matado ellos también? ¿Por qué sentía que había visto su rostro antes?

El rostro de Melissa se me hacía conocido, sentía qué en algún momento de mi vida la había visto, pero no estaba segura, ni siquiera estaba segura de haberla visto bien, solo tenía una ligera mancha en mi memoria de su piel pálida y sus ojos perdidos.

De ser así... ¿De dónde la conocía? ¿Por qué al ver su ID tuve un mal presentimiento?

¿La habré conocido en el bar sin darme cuenta?

Mi mente estaba hecha un ovillo.

Decidí encender la tv de la sala de estar, sentada en uno de los muebles que daba justo con ella, tratando de calmar mi mente por algunos segundos. No podía conciliar el sueño, así que decidí distraerme aquí. Mi habitación cada día se sentía más grande, oscura y sombría.

El arte de mentir ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora