Un roncola porfavor

3.5K 87 0
                                    

Narra Luna

Después de llorar varías veces por que no me sentía cómoda con el outfit que tenía pensado, desisto con la falda y me pongo un pantalón parachute blanco con el top que le mencioné a Beatriz.

Tengo que comprarme ropa.

Me preparo la cena rápidamente ya que me estaba quedando sin tiempo, por lo que una vez lista, me maquillo mientras como. Una vez  preparada, me dirijo al piso de Beatriz.

Me abre la puerta con una sonrisa de oreja a oreja, lleva puesto un vestido negro apretado y bastante corto, unas botas altas negras con plataforma y tiene el pelo suelto.  

- Que guapa vas zorra - le digo dándole una mirada de arriba a bajo, ella hace lo mismo con mi outfit. 

- Tu si que vas a partir cuellos esta noche Luna - me alaga. Coge las llaves del coche en la entrada. 

Esta noche le toca a ella conducir, nos vamos turnando para poder pillar una pequeña borrachera de vez en cuando y no ponernos en peligro al volante cuando volvemos de fiesta.

- Por cierto, no vas a creer lo que me pasó hoy - me empiezo a reír recordando mi encuentro con Pedri González, me llevo la botella de vino de 1,95€ del supermercado a la boca. Mi amiga pone el coche en marcha, no sin antes amenazarme de que como alguna gota de alcohol caiga en su coche vuelvo andando. 

- Sorpréndeme - me contesta, le empiezo a contar mi encontronazo, ella se queda pasmada.

- Estaba ligando contigo - asegura. Yo asiento.

- Yo creo que también, es la fama que tiene. - me encojo de hombros.- que no pierde el tiempo, su madre es un amor.- ella concuerda conmigo, ya que su tasca estaba al lado de nuestra clínica. 

- Que mal sabe esto, pero que bien sienta - digo hablando de la botella de vino, veo por la ventana el parking cerca de la gran nave que ahora era una discoteca de alto prestigio. Aparca el coche. Se mira el maquillaje en el espejo retrovisor antes de bajar del coche. 

- Vas perfecta Bea. - la alago. Y era verdad, mi amiga es preciosa y se lo voy a recordar todos los días que pueda. Se ha hecho un eyeliner que hace que destaquen sus ojos verdes, los cuales me ven con un brillo en ellos, debido a lo contentilla que voy ya.

- Va a ser una noche larga por lo que veo - me dice vacilándome, le agarro su cara entre mis dos manos y le doy un pico.

- Eres la mejor - pone los ojos en blanco y se limpia la boca.

- No me puedo creer que ya estés borracha - niego con la cabeza mientras me rio - y mucho menos que ni una foto te hayas sacado con Pedri si estabas obsesionada con él en el mundial de qatar. - le mando callar poniendo mi mano en su boca, ambas nos echamos a reír. La verdad es que tenía razón. 

- Etapas de la vida - me encojo de hombros - en verdad está mucho más guapo ahora.- digo recordando su sonrisa pícara, recuerdo como sus ojos me intimidaban. Por no hablar de la labia que tiene, además le sumabas el acento canario, que se estaba convirtiendo en mi debilidad. 

Mi amiga sale del coche y ya diviso nuestro grupo de "amigos", lo digo entre comillas por que no nos conocemos nada más que para salir, son tres chicos que se acercaron a ligar con nosotras la primera noche y Beatriz tiene un pequeño rollo con uno de ellos, el cual me cae fatal. Pero bueno, yo apoyo a mi amiga.

- ¡Mis mujeres! - exclama Jorge, le doy un gran abrazo, lo noto reírse- la rubia ya va como una cuba.

- O sea que hoy conduces - concuerda Martín, Beatriz asiente. Una vez nos da la entrada Juan, quién le da un beso a Bea, entramos a la discoteca nueva.

Lugar seguro | Pedri GonzálezWhere stories live. Discover now