Familia

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Me despierto a las 17 de la tarde, mierda las pastillas, me levanto preocupada de la cama tan rápido que me desfallezco cayendo en la misma. Escucho un gruñido de Pedri.

-¿Qué pasa? - pregunta con la voz ronca.

- La medicación.

- Te desperté para que la tomaras Luna - murmura abriendo un poco los ojos para verme, me vuelvo a meter en la cama con el.

Como le quería.

- Gracias - murmuro.

- Ahora vuelve aquí- dice refiriéndose a sus brazos, me acurruco en su pecho, unos pequeños ladridos me hacen volver a salir de la cama.

Era la peor madre del mundo, cojo a Palma en brazos y la meto en la cama.

- Le di de comer e hizo pis también- susurra Pedri.

- ¿Todo esto yo durmiendo?

- Eres una marmota amor.

- No, pues me voy a quedar dormida más veces.- le digo acariciándole la mejilla, le observo sonreír cuando Palma se acerca a darle besitos en la cara. 

- Señorita contrólate que estoy delante- bromeo apartando a la pequeña, la pongo en medio de los dos, Palma se hace bolita y se queda dormida pegada a mi barriga. Levanto la mirada de ella a Pedri quien me estaba observando. 

-¿Cómo puedes ser tan bonita?- siempre se la ingeniaba para ponerme nerviosa, me acerco con la cabeza hacia él y le doy un beso en la nariz. 

Pedri cierra los ojos y a los pocos minutos cae rendido en un profundo sueño, he de decir que mis caricias en su pelo tuvieron algo que ver. 

Cojo el móvil en mi mesilla y me sorprendo al ver un pantallazo de Bea, no tardo en levantarme de la cama con cuidado, cojo a Palma en brazos para que deje descansar a Pepi. 

Me visto con una gran camiseta del canario y bajo a la cocina, donde estaba mi mejor amiga haciéndose un café. 

- Somos las primeras- dice Bea, dejo a Palma en el suelo. 

-¿Te habló?- asiente. Estaba pálida. 

-¿Mi madre va a hacer una exclusiva para la prensa rosa hablando de ti y de mi- digo aun sin creérmelo, yo no era una figura pública no entendía el por qué necesitaba hacer eso. 

- Me lo acaba de decir mi representante- le vibra el móvil.-¡Mira! Ya sacaron el anuncio. 

¿Quién es la novia de Pedri González? Los secretos de Bea González,  hoy a las 21h. 

Saco el teléfono y marco a mi madre, me iba a escuchar. Las manos me empiezan a temblar,  Bea me lo impide sacándome el móvil de la mano. 

- Hay que esperar a ver que cuenta, si  hay suerte, a esa hora irá puesta y no podrá salir en la televisión.

- Necesito salir- murmuro, Bea me da el espacio  que necesito, subo y me visto rápido, luego bajo con la correa de Palma.- Lo siento mucho Bea- me mira sin entender. - Por lo de mi madre. 

- No puedes culparte  de sus problemas Luna, ella necesitará dinero y por eso está ahí, le importan más los gramos que sus hijos y lo sabes- le doy una última mirada y salgo con la pequeña a caminar. 

Necesitaba aire libre y despejar la mente, pasear hasta la playa era terapéutico, el sonido del mar me recordaba que siempre después de la tormenta viene la calma, Palma se lo pasaba en grande entre la arena. 

Veo bastantes fotógrafos apuntando hacia donde estoy, al principio pensé en irme pero sabía que esto venía con Pedri en la mochila, por lo que tenía que empezar a acostumbrarme, me concentro en Palma y en el mar. 

Lugar seguro | Pedri GonzálezOù les histoires vivent. Découvrez maintenant