Villano, Por Favor Ve Con Calma (Parte 5)

837. Discapacidad: Su Majestad vino personalmente a dirigir la guerra

Su Bei pensó un poco y luego le dijo con seriedad: "Sí, pero espera hasta que regrese".

Su Ci giró la cabeza hacia un lado, pensando que tal vez había sobreestimado la inteligencia de este tipo. ¡Qué tonto tan completo!

748, "Barra cautivadora aumentada en un 1 %, progreso actual 95".

Después de que Su Bei dejó la capital, esas viejas cosas todavía no tenían tiempo para tratar con Su Ci, porque solo temían convertirse en prisioneros después de que este reino se fuera.

Así que la mayoría de ellos solo buscaban la ruta de retirada ahora.

Justo después de que Su Bei se fuera, Su Ci la siguió. El efecto secundario de la píldora ya se había ido. Fue solo que 748 olvidó recordárselo a Su Bei.

Más tarde, 748 solo sintió que afortunadamente no se lo recordó, de lo contrario no habría tenido la oportunidad de ver el drama.

Su Bei se dirigía al campo de batalla.

748 le preguntó: "¿No tienes miedo de que esto pueda ser un truco para atraer al tigre de la montaña, para que se apoderen de la capital?"

Su Bei lanzó una mirada a 748, "¿Y lo adivinaste?"

748 se atragantó con su pregunta. De todos modos, el que estaba en problemas no lo era.

Después de llegar, Su Bei se enteró por primera vez de la situación. Los enemigos seguían presionando, morirían o les ofrecerían la ciudad.

Después de escuchar el informe, Su Bei aún se mantuvo firme: "¿Cuál es la dirección del viento esta noche?"

¿Cómo podría la gente preocuparse por esto ahora? Pero como Su Majestad lo pidió, alguien fue a sentirlo.

Más tarde, el resultado estaba fuera.

Su Bei sintió el viento, pensando que la dirección del viento no era buena, tenían que esperar.

El segundo día, Yuwen Rong dirigió al ejército para lanzar el ataque primero. Como emperador, no debe mostrar la pluma blanca, ¡debe tomar la iniciativa!

Ahora Su Bei entendía por qué esos emperadores a veces dirigían la guerra personalmente, ya que realmente podía mejorar la moral de los soldados.

La llegada de Su Bei hizo que los soldados fueran mucho más valientes.

La muerte era inevitable, y matar también era evitable.

Por la noche, finalmente la dirección del viento cambió a lo que quería Su Bei. ¡Era hora!

Su Bei pidió a la gente que encendiera un fuego y luego se cubrió la boca y la nariz con un pañuelo que había empapado en un líquido de hierbas medicinales.

Luego sacó un gran puñado de cosas y las arrojó al fuego. Y luego el humo fue arrastrado por el viento.

De acuerdo con el clima y el viento, era muy posible que el humo denso llegara a los campamentos de Yuwen Rong, que era lo que quería Su Bei.

De todos modos, ¡él era el príncipe del veneno!

Después del denso humo, Su Bei trajo a algunos soldados para colarse en el lugar de Yuwen Rong.

Escondiéndose en la oscuridad, vieron a las personas caer una por una, ¡pensando que el veneno era impresionante!

El sistema operativo de Su Bei era solo algunas operaciones normales.

Después de asegurarse de que la compacidad de combate del ejército de Yuwen Rong se había debilitado considerablemente, Su Bei también se sintió seguro para informar a su gente que viniera a aclararlos.

Para doble seguridad, Su Bei arrojó muchas pastillas que explotarían en el área.

Ese tipo de píldoras explotarían al ser golpeadas, e innumerables polvos se esparcirían en el aire y luego serían absorbidos por las personas a través de la respiración.

Es decir, sin el antídoto, uno podría envenenarse al respirar.

Al ver que los más fuertes también cayeron, Su Bei se acercó y planeó verificar la situación.

Pero, ¿Cómo pudo Su Ci, que se escondía en la oscuridad, dejar que las cosas fueran tan fáciles para Su Bei? En el momento en que un pie de Su Bei entró en el campamento de Yuwen Rong, desintoxicó a esas personas con su propio método.

El resultado fue que Su Bei, que podría haber tenido una victoria fácil, quedó rodeado ahora.

¡Un emperador siendo atrapado, la gente se reiría a carcajadas después de escuchar eso!