capítulo 24.

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El día en la facu se me estaba haciendo eterno de nuevo, mi única alegría eran las chicas, pero por ahora no me hablan, estábamos en la cuarta hora de clase y ellas hacían como si no existiera.

Estaba atenta al celular por si Julián me mandaba algún que otro mensaje diciéndome si Enzo iba a aparecer de la nada en mi facultad a brindar un poco de emoción.

Como si fuera que Julián leyó mis pensamientos, me llegó su mensaje.

Julián

Se acaba de ir del entrenamiento y
no quiso ni escucharme
11:23

Estoy seguro que debe
estar yendo para ahí
11:24

lpm juli
11:25

bueno dale
11:25

Avisame cualquier cosa 😬
11:26
_____________________

La cuarta hora terminó y los estudiantes salieron como torpedo para afuera. Mis amigas parecían muy felices sin mi presencia, me preguntaba si les re contra chupaba un huevo o si me extrañaban aunque sea un poco.

¿Serán mis amigas realmente? Pensaba, yo sé que estuve mal pero creo que tratar con indiferencia y castigar no es la solución a ninguna amistad.

Yo hablé, hablé y hablé lo más que pude, ellas solo disfrutan de verme mal.. pareciera.

¿Será que Enzo y Julián tienen razón? Era lo que menos quería pensar.

Estaba sentada en la entrada esperando ver llegar el auto negro de Enzo, pero no llegaba y el descanso duraba poco entre periodos, me impacientaba la intriga.

Capaz no viene, y es toda una película que nos hicimos con Julián, pensé.

Por un momento en mi cabeza tuvo sentido mi pensamiento, así que no dudé en levantarme e ir al kiosco de la facu a comprarme una botella de agua, entré por los pasillos y busqué con la mirada a Julieta o a Francesca, no ví a ninguna.

-Hola buenas- saludé a la chica del kiosco- ¿me das un agua sin gas? Por favor.

-Dale, enseguida te doy- me dijo yendo a buscarla.

Pagué mi botella y tomé como desaforada, la dejé por la mitad, una sed impresionante tenía.

Salí de ahí y volví a caminar por los pasillos, esta vez más poblado de gente que estaban yendo a la misma dirección que yo, para afuera.

Caminé despacio, total nadie me corría, no hay apuro.

Mi celular sonó.

Julieta

podes venir al baño del pasillo?
11:45

si, voy
11:46
Visto.

__________________________

Me tomó por sorpresa su mensaje pero igual fui, el baño de ahí me quedaba de pasada.

Cuando llego y entro, me encuentro con mis dos amigas de brazos cruzados.

-Como te encanta boconear a vos, ¿eh?- me bardeó Julieta.

-¿Qué decís?- pregunté frunciendo el ceño.

-Enzo vino hasta acá a bardearme por lo que te dije el otro día, se ve que vos le contaste y el pija caliente no quiere aceptarlo, y me vino a bardear a mi- me explicó.

Abrí mis ojos como platos.

Enzo del orto, ¿en qué momento apareció si estuve pendiente todo el rato?

-Julieta escuchame- le dije- se lo tuve que contar para que entendiera por qué tenemos que ser solo amigos.

-¿Y se supone que te tengo que creer?- se me rió de manera burlista.

-Si boluda ¿por qué hablaría si no?- pregunté obvia.

-Porque sos una mamadera, bocona, buchona- se metió a desquitarse Francesca.

-¿Ah, vos hablas también?- le pregunté levantando las cejas- metida.

-Metida la trompada que te puedo llegar a dar, zorra falsa- me dijo.

-¿No tenes con qué insultarme y me insultas con tus temas no?- pregunté ya calentándome de que me traten así.

-Encima de zorra y mala amiga, sos bocona también na na muy fuerte- dice riéndose Julieta- anda a estudiar, boba.

-Julieta yo estaba haciendo todo como me dijiste, no entiendo tu problema conmigo ahora. Me alejé de Enzo para no darle cabida, ¿no era eso lo que querías?- pregunté frustrada.

-Si, pero era un tema hablado entre nosotras. No tenía que enterarse él, estúpida, nada bien sabes hacer- me reprochó.

-No seas mala Julieta- le pedí.

-Decile a tu perrito faldero de Enzo que no sea malo- me dice- que encima viene hasta acá a bardearme y decirme que yo te estaba manipulando porque me lo quiero cojer, pero tomatela.

Una chica entró al baño, cortando la tensión que había entre las chicas y yo, pero me aseguré de decir una última cosa antes de irme.

-Estás equivocada conmigo Julieta, todo esto lo hacía pensando en vos y en tu amistad, pero vos sos una egoísta de mierda, solo pensaste en vos y te cagaste en lo que yo sentía- dije y tomé una bocanada de aire- ¿qué loco no? Tan buena amiga tampoco resultaste ser, estamos a mano.

Después de cerrar de un portaso la puerta del baño de mujeres, me fui directo para afuera, para donde estaba toda la gente acumulada, y claro era porque estaba nada más ni nada menos que Enzo Fernandez, a veces me olvidaba que la gente con la que me junto entrena en la selección, me mantengo tan afuera de eso que me es difícil caer a veces.

Ahí estaba Enzo, un show era verlo charlando y sacándose fotos con gente que dudo que conociera, pero él charlaba y se reía como si fuesen conocidos de toda la vida, las chicas más que nada revoloteando ahí también, pero Enzo no les daba mucha cabida.

Y les dio menos cabida todavía cuando me vio salir.

Dejó toda la ronda de gente acumulada y caminó hasta mi, con una sonrisa en la cara, en cambio yo estaba re enojada, y cuando se dio cuenta su sonrisa fue desapareciendo, se acordó lo que había hecho y sabía que se venía una cagada de pedo grande.

Tentación. (enzo fernández)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora