capítulo 59.

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El recorrido hasta las piletas fue tremendo, Enzo se me pegó todo el camino mirando con cara de orto a los pibes que se giraban a mirarme disimuladamente.

-Disimulá un poco- le dijo Enzo a uno que se hizo el boludo y casi se tuerce la cabeza para querer mirarme el culo.

Yo me maté de risa hasta que llegamos a la pileta donde estaban los chicos. Me morí de amor porque literal estaban como nenes chicos en el agua, saltaban, se perseguían en el agua, nadaban, hasta jugaban voley adentro de la pileta.

-Bueno ustedes se saben entretener- dije llegando, los chicos se giraron a vernos contentos menos Ota que nos miraba serio.

-Pasaron más de dos minutos- nos dijo desde el agua- ni caso me hacen.

Me reí.

-Te juro que solo me puse la bikini y nada más- le dije- tardamos porque Enzo se puteaba con todos los pibes que nos cruzaban.

Enzo rodó los ojos.

-Qué exagerada que sos- me dice él- fueron pocos nomás.

Los chicos se rieron.

-Celoso el gato- lo jodió Leandro y los pibes lo empezaron a gastar.

-Y bueno es la consecuencia de tener a una linda como Ari- dice Lisandro aguantándose la risa.

Enzo lo miró apretando los dientes y lo corrió por los bordes de la pileta.

-Se van a resbalar- dice Juli recostado en un pareo tomando sol.

-Si mal no corran ahí- lo siguió el Cache.

No le hicieron caso hasta que Enzo agarró a Lisandro y se tiraron ambos al agua.

-Casi me ahogas gil- dice Licha volvieno a la superficie del agua- ¿no ves que tengo las patas cortas o qué?

-Ari- me habla Leandro desde la pileta- ¿me pasas protector en la espalda? Siento el calor medio fuerte ya.

-Si, si- le dije y agarré el protector que estaba al lado de Julián, Leandro se acercó a los escaloncitos de la pileta y se sentó con el torso afuera del agua, yo me senté atrás de él poniendo mis piernas a sus costados.

Enzo que estaba boludeando en el agua con Lisandro, el Cuti y los chicos me miraba de reojo.

-Ojo con tus manitos morochita- me dijo sacando su celosía a notar.

-Ya sé como poner protector en una espalda Enzito gracias igual- le dije sin mirarlo mientras le pasaba protector a Lea.

-Ya está grande la criatura, dejala- lo gasta Ota, nos complotábamos para pelearlo.

-Grande tengo esta- dijo Enzo mordiéndose el labio inferior y agarró la pelota de voley y se la tiró de la nada a Julián que estaba tranquilo.

Julián se sobresaltó y se sentó.

-Eh qué te pasa boludito- le dice Julián con su acento, haciendo que sea más gracioso.

Le devolvió el pelotazo y empezaron a jugar a lo bruto.

-Ya está- le dije a Lea terminando de pasarle protector- yo me quiero poner bronceador.

Agarré el bronceador que estaba ahí tirado al lado de la pileta y Lea estaba por hablar pero Enzo obviamente le ganó de mano.

-Yo te pongo Ari- dijo acercándose y Lea se rió.

-Miralo al pendejo- dijo Cuti- juega bien hasta afuera de la cancha.

Se rieron.

Enzo lo miró y se quiso hacer el serio pero no se aguantó la risa y se empezaron a reír, yo aproveché y me recosté boca abajo sobre el piso, cómoda y esperando por el bronceador.

-¿Así vas a tomar sol?- me preguntó Enzo.

-Si- le dije cerrando los ojos.

-No quiero que vean mi comida- me dijo a casi susurro.

-Lo importante es que la comes solo vos, así que deja de joder y dale que me quiero broncear- le contesté.

-Ah, te me haces la canchera ahora- me dice sonriéndome mientras me empezó a pasar bronceador en los hombros.

Disfruté de sus manos grandes paseando por mi espalda mientras los demás pusieron música desde el parlante del Tucu y charlaban, Enzo recorría despacio mi piel y se preocupaba en que ningún espacio quedara sin bronceador.

Escuché de su boca un leve suspiro.

-No sabes lo que se me complica acá atrás- me dice bajando la voz.

-¿Por?- le pregunté.

-Es que de solo mirarte la burra se me pone dura la pija- me dice en voz baja.

Solté una risa inesperada.

-Hacete la de vladimir después- le dije en el mismo tono bajo que él.

-Na- dijo- vos me la haces.

Me excitó la confianza con la que me ordena las cosas, este pibe sabe que puede manejar lo que quiere si quiere.

Estaba con mis ojos cerrados, pero por el mini silencio que hubo pude estar segura que estaba sonriendo pícaramente.

Sus manos bajaron a mi cintura y me empezaron a acariciar, hasta ir llegando de a poco a mis glúteos, ya ahí eran masajes que me apretaban más.

En un momento me apretó disimuladamente los glúteos y me hizo soltar un muy leve gemido inconsciente.

-Controlate- le dije riéndome y él se rió conmigo.

Enzo bajó a mis piernas, saliendo de la zona de mis glúteos y finalmente terminó su servicio voluntario de bronceo.

-Gracias- le djie sin abrir en ningún momento mis ojos.

-No agradezcas- me dice él- después me lo pagas cuando estemos solos.

Lo miré sonriendo, este pibe es tremendo.

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Holaaaa lectoras🥹🥹 perdón por no haber actualizado estos días, estuve re colgada y encima hoy empiezo a trabajar asiq les actualizo ahora temprano 😭 igual me voy a hacer mis tiempos para poder escribir y seguir actualizando todos los días gracias por leerme 🥹❤️

Tentación. (enzo fernández)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora