capítulo 57.

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Me desperté a mitad de la madrugada de golpe, miré mi celular con los ojos entrecerrados, el reloj marcaba las 05:34 am.

Escuché un golpe contra la pared, fue tal el golpe que hizo que Ota, Lisandro y Enzo se despertaran también.

Me senté en la cama para ver si podía escuchar que pasaba.

-¿Eu, escucharon también ese ruido?- preguntó el Licha en voz baja.

-Si- dijimos al unísono.

Se escuchaban pasos por la casa, más de uno, como si caminaran apurados.

Mi corazón se aceleró y sentí miedo.

Enzo y Ota se levantaron enseguida.

-Creo que están entrando a la casa- susurró serio y cuidadoso Nicolás.

-¿A robar?- preguntó el Licha apenas pudiendo abrir los ojos pero igual preocupado lúcidamente.

-No, a hacer noni con nosotros- le dice Ota mirándolo obvio- si a robar tarado, ¿a qué va a hacer?

-Quedate acá Ari- me dijo Enzo acercándose a la puerta con Ota.

-Ay no boludo, ¿mirá si están armados?- pregunté asustada- quédense acá que voy a llamar a la policía.

Ota no me hizo caso y se mandó para afuera del cuarto, Enzo lo siguió y el Licha al verlos se levantó rapidísimo y despertó sin dudarlo mucho a Leandro.

-Leo, Leo- le dijo moviéndolo para despertarlo, Leandro se despertó exaltado- vení levantate gil.

Leandro miró para su costado, estaba solo.

-¿Y Lara?- preguntó él haciéndonos dar cuenta que Lara no estaba ahí.

Los tres asustados ya peor de lo que estábamos, nos levantamos y salimos del cuarto y fuimos a la cocina que es donde se estaban escuchando las voces ahora sumadas a las voces de Ota y Enzo.

-Pero no es la forma wacha- Ota retó a alguien.

Me extrañó que estuvieran hablando tan tranquilos.

Frené mi corrida de golpe cuando me di cuenta que Lara y Julieta estaban siendo retadas por los chicos y tenían los pelos todos despeinados.

Estas dos se agarraron, pensé.

-¿Qué pasó?- pregunté.

-Estas dos otra vez peleando estaban- dijo Ota señalándolas- y esta vez llegamos justo antes de que se re arme.

-Nos levantamos con un torpedo en el culo pensando que estaban robando y eran estas dos boludas- se quejó el Cuti con cara de sueño y pocos amigos- Chau arréglense entre ustedes.

-Suerte chicas- balbuceó amorosamente Licha y se fue con el Cuti.

-Déjense de joder loco miren la hora que es- las retó Leandro mientras agarraba del brazo a Lara- cálmense.

Leandro peinó un poco a Lara que estaba seria y enojada sin hablar.

-Es esta ridícula que viene a buscarme problema- se defendió Julieta- solo me había levantado a tomar agua.

-Dejá de mentir nena- saltó Lara dándose vuelta a mirarla- yo me levanté al baño y lo primero que hiciste fue venir desde la cocina a querer martirizarme el cerebro, enferma.

-Enferma vos- dijo Julieta y el Tucu le frenó el carro.

-Bueno basta, bajá un cambio Julieta- le dijo- es mi prima de la que estás hablando.

-Pero tengo razón yo Joaquín- dijo en tono de capricho- ¡a mi me tenés que defender!

-No me interesa, es mi familia ella, mi prima, ¿entendes? Cortala- dijo él serio.

Tentación. (enzo fernández)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora