Otro día de facultad finalizado. Cada vez quedaba menos para terminar.
Mi amistad con Francesca y Julieta cada vez se esfumaba más, desde aquel finde en Pinamar no volvimos a hablar y no pienso hacerlo tampoco. Me dolía porque pensé que eran mis amigas pero se les cayó la careta conmigo.
No pienso rebajarme con ellas, pero no puedo negarlo que hay otra persona en la que pienso y extraño, a la que le debo una charla y una oportunidad de poder hablar.
A Lara.
Cuando las que creía mis amigas me dejaron de lado por un chico, Lara estuvo para mí y fue una amiga con todas sus letras en todo ese tiempo.
Ya cuando las aguas se calmaron después de ese finde, me di cuenta que no podía enojarme por su forma de ser, ella era así, ella no se bancó nunca a Julieta y reaccionó de la peor forma y una muy inmadura, pero siento que no puedo condenarla por eso, ya que yo no soy un ángel tampoco y mucho menos ejemplo de nada.
También destaco y valoro que en estos días que estuve yendo al predio a juntarme de tarde con los chicos después de la facu, el Tucu cada tanto me decía que Lara le preguntaba por mi y él me decía que se le notaba que estaba arrepentida y dolida.
Me estaba saliendo bien ignorar todo ese tema durante este tiempo.. hasta hoy.
Lara me estaba esperando a la salida de la facu, sorpresivamente.
Fruncí el ceño al verla, no quise acercarme pero ella se me acercó sin vueltas.
-Ari- me dijo.
-¿Qué haces acá?- me salió decirle.
Vi como tragó saliva nerviosa.
-Necesito hablar, que hablemos- me pidió.
-Lara estoy cansada ahora, no tengo ganas- dije empezando a abrumarme- aparte tengo cosas que hacer.
-Son dos segundos, te lo prometo- me pidió.
Rodeé los ojos.
-Dale, empezá- le dije.
-Necesito que me perdones- dijo ella- no quise portarme así con Julieta y arruinar ese finde, solo intenté defenderte en todo momento y capaz no elegí la mejor manera, por favor perdoname Ari.
Suspiré.
-Ari, decime algo- insistió- te juro que no fue mi intención, es un defecto mío que tengo que solucionar y te juro que lo estoy haciendo por eso te pido perdón- siguió hablando- sos una persona que me alegro mucho de haber conocido y me arrepiento cada día de todo lo qué pasó ese finde y...
-Lara respirá un poco mujer- la interrumpí aturdida.
-Si, perdón- se disculpó y ambas hicimos una pausa.
-Entiendo todo lo que decís- le dije y ella me miró- solo necesito que me dejes pensar algunas cosas, me agarraste por sorpresa no puedo pensar nada ahora.
Lara asintió.
Sabía que ella no era como Julieta, me lo demostró desde el primer día que la conocí.
En eso, me llegó un mensaje de Julián.
Julián
Salimos un poco antes del treino 13:45
Te estamos yendo a buscar con los pibes 13:45
Vamos a comer algo por ahí 13:46
Te va? 13:46
eso ni se preguntaaa 13:46 Visto
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-Escuchame Lara- le dije volviendo a mirarla- me tengo que ir, pero después te mando mensaje y hablamos, ¿si?
-Bueno, dale, espero tu mensaje Ari- dijo asintiendo media triste- de verdad lo digo.
Yo asentí. La saludé por cortesía y me fui volando más o menos a mi casa.
Obviamente no llegué tan rápido como los pibes que ya andaban en auto ellos, cuando llegué a casa ya estaban todos en la puerta esperándome mientras charlaban lo más tranquilos.
-Oaaaa llegó la nena- me grita Ota mirándome haciendo que todos se giren a mirarme.
-Buenooo- me dice Leandro.
-Al fin apareces querida- pelea Paulo y todos me empezaron a cargar.
Después de saludar a todos y hacerlos pasar a casa, me di cuenta que Enzo no estaba.
-¿Y Enzo?- pregunté- ¿no viene?
-Si, si- dijo Juli- en un rato viene, dijo que tenía que ir a otro lado primero y después venía.
A mi no me había dicho nada. Qué raro.
Procuré no hacer ningún gesto y subí a pegarme una ducha rápida y cambiarme.
Opté por algo fresco y no muy llamativo, lo normal.
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Después de cambiarme y maquillarme, bajé al living donde estaban todos jodiendo entre todos.
-Bueno, ¿vamos?- dije bajando el último escalón.
-Arrancandonga banda- dijo Ota siendo el primero en levantarse.
Salimos de casa y nos subimos al auto de Ota, con Julián de acompañante y Paulo, Leandro, el Toro y yo atrás.
-Los otros ya están yendo para allá- avisó Ota prendiendo el auto.
-Joyaa- canturrea Leandro y empezamos camino.
Pusieron música manija mientras empezaban a hablar de los nervios que tenían por el primer amistoso que tenían jugando con la selección, ya era este viernes y cada vez faltaba menos.
-¿Vos vas a venir con nosotros no, Ari?- preguntó Paulo.
-Obvio rey- le contesté- me extraña araña.
-Claa, ¿cómo nos va a faltar la Ari ahí alentando?- dijo Leandro- I miss me spider.
Nos reímos y seguimos boludeando todo el camino hasta llegar a un paseo de comidas re lindo de capital, ya nos estaban esperando el Licha, Cuti, Nahuel y el Tucu, seguía faltando Enzo.
Después de saludarnos entre todos y caminar un poco y pasear, nos decidimos por un lugar que estaba re lindo para estar comiendo y charlando tranqui, estéticamente hermoso.
Le avisamos por mensaje a Enzo en dónde estábamos y aprovechamos a pedirnos unas birras mientras lo esperábamos antes de pedir la comida.
Fueron como quince minutos de diversión y birras hasta que llegó Enzo.
-Llegó... Enzo- dijo Julián sonriendo pero pude ver como su sonrisa desaparecía de a poco, como de película.
Tenía a todos en frente mío y sus caras no eran las más cálidas cuando vieron a Enzo llegar atrás mío.
Fruncí el ceño confundida y me giré a ver que era lo que pasaba.
