capítulo 37.

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• MARATÓN 4/5 •

-Ari- habló Enzo- no es lo que parece.

Levanté mis cejas indignada.

-A ver, ¿y qué es lo que parece?- le pregunté.

-Si, es lo que parece Ariana- dijo Lara- disculpá yo no quería que te enteraras así pero..

-¿Enterarme qué cosa?- la interrumpí frustrada- ¿Alguno me puede explicar qué está pasando?

-Lara no te metas- le dijo Enzo- dejame que yo hable con ella.

Lara suspiró y lo miró enojada.

-Bueno, pero hace las cosas bien Enzo- le advirtió y se fue enojada por donde vine.

Me quedé mirando a Enzo de brazos cruzados esperando a que me dijera algo.

Estaba nervioso, se le notaba.

-Ari- dijo empezando a hablar- ¿te acordás el día del asado en lo del Tucu?

Ah, listo, ya me la veo venir.

-Si- dije sintiendo como me latía fuerte el corazón.

-Bueno, cuando yo te vi comiéndote a Lautaro, y que a mi no me dabas cabida por lo de Julieta..- hizo una pausa- yo ese día me metí con Lara.

Cerré mis labios, aprestándolos de bronca, aunque me lo veía venir, me tomó por sorpresa.

-Decime que me estás cargando- dije intentando ser serena y no creer lo que estaba pasando.

Que sea una joda por favor, un sueño, algo, pensé.

Enzo me negó con la cabeza.

-Perdoname Ari- dijo entristecido- estaba re enojado porque vos te habías metido con Lautaro y no querías estar conmigo por Julieta, entre toda la impotencia que tenía pensé que ya fue entre nosotros y que no me ibas a dar bola ni ahí, después me quise matar.

-¿Te la garchaste o fueron solo besos?- pregunté con miedo de escuchar la respuesta.

-No, solo fueron besos y manos pasadas, pero me da bronca que yo tuve en mente que vaya a casa para otra cosa, pero no me dio para más, es la prima del Tucu.

No podía reclamarle nada, yo estuve con Lautaro ese día y tiene razón en todo, lo pasé rechazando y diciéndole que no por Julieta, pero me da bronca tener que haberme enterado así, que no me lo haya dicho después que hicimos las pases y se haya hecho el boludo.

Una vez más que Enzo no habla las cosas conmigo, como con lo de Julieta.

-¿No me lo pudiste haber contado antes?- pregunté dolida.

-No sabía como decírtelo Ari- se intentó justificar- me cagué, no quería arruinar todo por algo que ya había pasado y lo hice de enojado.

-No te lo puedo creer Enzo- dije bajoneada- no puede ser boludo la puta madre.

-Perdoname Ari por favor- rogó acercándose- posta no pensé que después de todo me ibas a dar bola, te vi tan convencida por tu amiga que pensé "ya fue no me da bola".

-No puedo creer que no hayas tenido el valor de decirme las cosas a la cara Enzo, sos un cagón- le dije y me di la vuelta para irme.

-No Ari, veni- me dijo agarrándome de la muñeca para que no me vaya, no tenía fuerzas para pelearlo igual, no hizo falta resistirme.

-¿Me dejas pensarlo?- le pregunté rendida, me puso mal que no me contara pero siento que sus puntos son argumentos justos, yo fui la boluda que lo alejó en ese momento.

-¿Qué tenes que pensar?- preguntó nervioso- No Ari, por favor de verdad, Lara no significa nada para mi como vos, posta lo hice de enojón que ese día te vi ahí toda mimosa con el Lauta y no lo aguanté.

Se me aguaron los ojos por la bronca de culpa que sentía.

-No soporté saber que no podía reclamarte nada, no podía decirte nada- siguió hablando- porque te quiero solo para mí Ari, entendelo.

-No son las formas Enzo- le dije- no podes comerte a una piba diferente cada vez que te enojas.

-Vos te comiste a Lautaro porque no podías estar conmigo, sos la menos indicada para hablar y encima yo me la tuve que bancar- dijo defendiéndose.

Tenía razón, me duele igual pero tenía razón.

-No me importa, me acabo de enterar después de verte a la cara todos estos días sin que vos me pienses decir nada- argumenté- lo mío con Lautaro te lo hablé en su momento, nunca pensé en ocultártelo o hacerlo de callada.

-Pero..- intentó hablar y no lo dejé.

-¿Cuantas veces nosotros hablamos de Lara y te re hiciste el boludo con el tema? Eso no se hace, es de forro, yo nunca te mentí en nada, en todo siempre te fui de frente.

-Tenes razón en todo también Ari fui un boludo y un cagón, perdoname, hablémoslo por favor- insistió.

-Enzo- hice una pausa para hablar y calmarme- te pido que me dejes pensarlo tranquila, no quiero hablar ahora.

Enzo apretó los dientes y asintió con la cabeza, siendo paciente.

Me solté de su agarre.

-Vamos para allá ahora- le dije- respirá y calmate, mañana hablamos bien.

-Perdoname Ari, te juro que te quiero a vos, perdoname soy un gil- volvió a decirme.

-No te culpes tampoco, la culpa también es mía, pero ahora no es el mejor momento para hablar, hablamos mañana.

Mi intento de estar centrada y serena salió bien, con mucha bronca y tristeza pero bien.

Volvimos con los chicos, que ya estaban jugando pool y re en la suya, yo me sumé a jugar, pero el resto de la noche ya no fue lo mismo.

Tentación. (enzo fernández)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora