𝐘𝐎𝐔𝐓𝐇 ✿【JiChen/ChenSung】✿

✿【10】✿

— Ahí está bien, gracias— Le indicó a una muchacha de la servidumbre que acomodó el espejo de ChenLe— Qué amable, le debo mucho...

El omega trataba lo mejor posible a los trabajadores, recordando con vergüenza que estuvo a punto de quitarles la mano a todos y cada uno de ellos por despertar a su alfa. Dios mío, quería golpear a su lobo interior.

— Señorito Zhong— Hizo una reverencia— Felicidades por su nuevo hogar, la madre Luna brillará intensamente esta noche en honor a su esfuerzo

Agradeció dejándola ir y suspiró observando alrededor... JiSung le dio la idea de mudarse solo y si bien era un paso importante que lo asustaba, se sentía en calma. Extrañaría a sus padres y a RenJun, no cabía duda, pero al menos encontró su propio sitio.

— ¿Tu alfa no vendrá hoy? — JeNo se secó el sudor con un trapo— ¿Discutieron?

— No recuerdo haberle sacado del demonio— Elevó los hombros

JiSung lo ayudó con la mudanza casi tanto que parecía que los enormes brazos que poseía iban a explotar. Sin embargo, uno o dos días atrás dejó de ir sin razón aparente y, en su reemplazo, JeNo hacía el trabajo duro

— Si yo le sacara el demonio a Nana como tú lo haces con JiSung, hace tiempo estaría castrado

— Me temo que estarás próximo a ello si no vas ya almorzar, te invitó cordialmente y sigues aquí— Frunció el ceño— Hazle caso a tu enamorado

— ¿No quieres venir? No nos molestarás

— Realmente debo ir a ver a JiSung, me preocupa— Puchereó— Es raro dormir sin él...

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ChenLe amaba las pequeñas cosas que le daban tranquilidad en la vida. Desde muy temprana edad la ansiedad lo atrapó y en su cabeza se repetían miles y miles de preocupaciones, muchas imaginarias. Parecía que nunca encontraría la calma y quizá por ello se tomaba ciertos instantes cómicamente, inclusive los dolorosos. Eso ocurrió cuando le destrozaron el alma. Él lloró lo que tuvo que llorar, hasta que no tuvo más remedio que reírse y en ese acto deliberadamente masoquista... Floreció.

Cuando uno acepta que parte de vivir es sufrir y lo asume con una sonrisa, el destino parece ser menos cruel. Siempre se consideró alguien pasivo, con suma paciencia y carisma; lo inequívoco es que si se permitía llorar por demasiado tiempo esa ansiedad volvía y lo consumía, pero a ella también le daba espacio.

Carcajearse por todo y nada no significa que no se sufra. Significa que se aprendió a andar con las costuras del corazón sueltas y la enmienda era afrontarlo.

Él era libre, básicamente porque les permitía a todas sus emociones ejercer su función, aunque algunas no le gustaran.

Esta emoción, en particular no le gustaba...

Le picaban las manos mientras caminaba. Su departamento no quedaba lejos del de JiSung, por lo que caminó lento y seguro, odiando las mariposas que se instalaban en su pancita ¡Porque iba a verle! ¡Y en su propio piso! Ciertamente no había ido al lugar donde el alfa vivía, por lo que estaba a la expectativa.

Tocó el timbre y fue recibido por DongHyuck, el cual estaba pálido y delgado... Sabía que el pobre omega luchaba a capa y espada contra el ansia de ir por Mark, así que lo animaba continuamente, mensajeándose y llamándolo.

— ¿Hyuck? ¿Qué haces acá?

— Chen... ChenLe— Tartamudeó, atónito— Debes irte, ahora.

— ¿Qué pasa? — Se alarmó— ¿JiSung está bien? Déjame entrar, ¿Está con alguien? ¿Es eso?