La fiesta +18

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Estaba completamente llena de arena.

Y cabreada hasta el punto de querer ahogarlos a todos en el agua.

Todos habían ganado al menos una vez.

TODOS.

Menos yo.

Pedri no paraba de reírse cada vez q fallaba todas las patadas al balón.

Haberme puesto vestido fue lo peor que pude hacer.

Ana tenía incluso más movimiento libre con su falda que yo con esto.

Gavi se acercó a mi con una sonrisita cuando todos paramos para beber algo de agua.

- Aunque tengo que admitir que estás muy guapa con ese ceño fruncido y insultando a Pedri en todos los idiomas posibles, ven conmigo, voy a ayudarte. -me tendió la mano y yo entrelacé mis dedos entre los suyos, dejando que me guiase de vuelta al coche.

Sentí una mirada clavada en mi espalda.

- ¿Dónde vamos? -pregunté al ver que abría el coche.

- Habrá que enseñarte a jugar, ¿no? -preguntó vacilón.

- No voy a aprender, esto es una mierda. -me quejé.

- Ponte esto, y confía en mi. -me guiñó un ojo y me tiró ropa, que alcancé al vuelo.

Me metí en el coche y me cambié como pude.

Eran unos pantalones de chandal grises y una camiseta que me iba enorme.

Me lo até todo para que mas o menos me quedase decente y salí fuera.

- Mierda. -murmuró Gavi al verme.

- ¿Tan mal me queda? -solté una carcajada.

- Todo lo contrario, joder. -dijo sin dejar de mirarme.

- ¿Vas a enseñarme o que? -lo miré con una ceja levantada.

- Oh, sí, vamos. -me tendió la mano de nuevo y casi trotamos hasta la playa.

- ¿Dónde estábais, parejita? -gritó Ferran al vernos llegar de la mano.

- Leah se ha puesto en plan profesional para ganarnos a todos. -dijo mi amiga con una risita.

- Vamos a jugar. -sentencié yo.

Pedri no decía nada, solo me miraba.

Ferran me pasó la pelota y ahora sí podía correr y tirarme por la arena sin problema alguno, así que corrí con todas mis fuerzas, directa donde estaba Pedri, esperando para parar mi balón.

Ana me animó a lo lejos cuando le di con todas mis fuerzas.

La pelota voló y se coló en ls portería improvisada que habíamos hecho.

Pedri sonrió al mirarme.

Pero Gavi corrió hacia mi, levantándome en el aire entre gritos y aplausos de Ferran y Ana.

Me agarré a sus hombros con una gran sonrisa hasta que me bajó y quedé a centímetros de él.

- Gracias. -murmuré mirándole a los ojos.

- Verte con mi ropa ha sido lo mejor del día, puedes quedártela. -murmuró de vuelta.

- Es hora de irnos, hay fiesta esta noche y en una hora tenemos entrenamiento. -habló serio Pedri llegando a nuestro lado.

Me separé de Gavi de forma brusca.

- ¿Vendréis a vernos entrenar y luego a la fiesta? -preguntó Ferran, mirando a Ana.

Sin rumbo +18 - PedriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora