Estaba enredada entre sábanas y un cuerpo cálido que me abrazaba con fuerza cuando los primeros rayos de luz se colaron por la ventana y me hicieron abrir los ojos.
- Buenos días. -murmuró Pedri con los ojos aún medio dormidos y una pequeña sonrisita.
- ¿Cuánto tiempo llevas despierto? -pregunté enterrando más mi cara en su cuello.
- Un rato. -contestó acariciando mi pelo.
Yo hice un ruidito mientras rodaba entre las sábanas, pero Pedri me atrajo de nuevo hacia él.
- Te levantas muy cariñoso, ¿no, gatito? -le sonreí con burla y él soltó una carcajada.
- Llámame como quieras, cariño, me vas a volver loco igual. -habló con la voz medio ronca.
"Cariño"
Joder.
Me atrajo hacia él y junto nuestros labios de forma suave, en un beso lento y paciente.
Su lengua se coló entre mis labios intensificando el beso, cuando sus manos me movieron para colocarme encima de él.
Su teléfono empezó a sonar con una llamada entrante.
- ¿No vas a cogerlo? -me separé un poco para mirarle.
- Leah, cállate. -murmuró apretándome de nuevo contra él.
Yo solté una risita y seguí besándolo, notando en todo momento como su erección matutina empujaba contra mi zona baja.
Sus besos bajaron por mi cuello, llegando a mis pechos ya desnudos por haber dormido así, chupando mis pezones con suavidad y yo bajé mi mano hasta llegar a su entrepierna, rozándola de forma lenta.
Pedri gimió y juro que fue el mejor sonido que pude escuchar.
- No tengo más condones, anoche gastamos los que me quedaban. -murmuró frustrado.
- No los necesitas. -murmuré yo con una sonrisita, justo antes de empezar a bajar por debajo de la manta.
- Joder, Leah. -gruñó con voz ronca cuando empecé a bajarle los calzoncillos.
Un estruendo hizo que saliese de la manta en un abrir y cerrar de ojos.
Pedri tiró de la manta hacia arriba, tapándonos a ambos rápidamente.
Habían entrado cinco personas a la habitación.
CINCO.
Y NOSOTROS ESTÁBAMOS DESNUDOS A PUNTO DE FOLLAR.
- ¡Ana! -grité al verlos a todos.
- ¡Perdón, perdón, creíamos que ys estaríais listos! -gritó Balde tapándose los ojos sin dejar de reír.
- ¿Listos para qué? -habló Pedri, visiblemente cabreado.
- Los hermanos Buyer quieren grabar con nosotros. -explicó Gavi riendo.
- Os esperamos. -contestó Ansu.
Pero nadie se movió.
Yo los miraba sin entender nada, aún recuperándome del susto.
- Mi chica está desnuda, al menos esperadnos fuera, joder. -se quejó Pedri rompiendo el silencio.
Todos soltaron un "aaaah" y salieron entre risas.
Yo solté una carcajada y me abracé a Pedri de nuevo.
- Te has quedado sin desayuno hoy. -le sonreí saliendo de la cama.
Pedri gruñó algo y se levantó corriendo, alzándome en el aire y llevándome entre risas al baño.
- Podemos ducharnos juntos, seguro que tardamos menos, además ahorramos agua, ¿no? -dijo tan inocente que yo me reí.
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Sin rumbo +18 - Pedri
FanfictionLeah odia el futbol y aún más odia a todos los jugadores que se creen superiores s todos los demás. Su mejor amiga, en cambio, fanática del fútbol le ruega que la acompañe a ver el mundial y Leah acepta solo para verla feliz. Pero un error va a camb...