Problemas +18

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Entramos los tres en mi habitación, y por alguna que otra razón estaba demasiado nerviosa.

Me había besado con Gavi en el restaurante y él me había manoseado en el coche de vuelta.

Pedri, en cambio, no había ido a la cena, y resultó que Gavi sí que le había invitado, pero él no quiso venir, y aún así, aquí estaba ahora, esperándome en la puerta de mi habitación.

Esto tenía que ser algún tipo de broma macabra.

Y aún así, cuando quise darme cuenta ya estaba desnuda ante los dos hombres que me miraban con ganas de comerme en cualquier momento.

- ¿Quién hará hoy los honores? -conseguí que mi voz saliera, aunque de alguna forma estaba temblando por dentro.

- Ya que vosotros dos ya habéis empezado hace rato, ¿qué tal si hoy te encargas tu de ella, colega? -le dijo Pedri a Gavi, sonriendo de una forma extraña.

Yo tragué saliva.

Gavi no tardó en quedar desnudo y venir hacia mi, mientras Pedri se dentaba en el sofá de forma relajada con las manos detrás de la nuca y las piernas estiradas, aunque el bulto en sus pantalones era más que notable.

- Siempre que tu estés segura. -dijo Gavi llegando a mi lado y acariciándome la mejilla.

- Termina lo que has empezado. -casi le rogué, sintiendo de pronto la humedad en mi centro.

Gavi acarició mi cuerpo, jugando con mis pezones y bajando cada vez más hasta llegar a mi húmedo centro, que palpitaba con la necesidad de que me tocara de una vez.

Dos de sus dedos se colaron en mi interior mientras su boca se entretenía en mi pezón.

Estábamos de pie y Gavi me sujetó por la cintura para que mis piernas no cedieran.

Joder, le estábamos dando un maldito espectáculo a Pedri.

Mi primer orgasmo llegó y empapó la mano de Gavi, que se llevó los dedos a la boca y los chupó, mirándome a los ojos, a lo que yo gemí y bajé mi mano a su miembro, rodeándola con mi mano.

Me agaché sin previo aviso y me lo metí en la boca, sintiendo los ojos de los dos mirándome.

Lamí, chupé y manoseé su miembro a mi antojo, escuchando como gemía de placer en todo momento y su mano se enterraba en mi pelo, apretando más mi cabeza hacia él.

Gavi se dejó llevar en mi boca unos minutos después, gimiendo mi nombre y yo me levanté con una sonrisa triunfadora, mirando a Pedri.

- ¿Quieres que me una, Leah? ¿o quieres que sea yo el que se encargue de ti? -preguntó mirándome con una sonrisa pícara.

- Yo.. -empecé a hablar pero unos golpes en la puerta hicieron que me quedase muda de golpe.

Los dos me miraron, esperando a que yo contestase.

- ¿Quién és? -grité con la voz temblorosa, aún desnuda en los brazos de Gavi.

- Chicos, sé que estáis ahí, Ferran me lo ha dicho, tenemos un problema. -era Ansu el que hablaba detrás de la puerta.

Yo miré a los chicos, algo nerviosa y asustada por el tono que había usado al hablar.

- Estamos abajo. -volvió a hablar Ansu, antes de escuchar sus pasos alejarse.

Gavi y yo nos vestimos en tiempo récord y yo corrí detrás de ellos hacia abajo, esperándonos lo peor.

Luís Enrique estaba gritando sin parar, en la cafetería, la cual habían cerrado solo para ellos, todos los demás, incluída Ana, estaban mirándole estupefactos.

Y entonces se desató en caos cuando nosotros entramos y nos vieron.

- ¿Podrías encargarte de que tus putas relaciones se queden a parte de todo esto, Pedro? -le gritó el entrenador cuando lo vio entrar.

Yo temblé a su lado, sabiendo que todo eso seguramente iba para mi, pero fue Gavi el que dio un paso hacia mi y envolvió mi cintura.

- No es de tu incumbencia con quien voy fuera del campo. -contestó Pedri con voz firme.

- Bueno, pues es mejor que vayas diciéndole eso a Grace, tu gran exnovia, está aquí y dice que habéis vuelto. -sentenció Luis cruzándose de brazos.

El color se fue de mi cara por completo, nadie hablaba, todos miraban a Pedri, esperando una respuesta.

- Yo nunca volvería con ella. -contestó, a lo que Luis Enrique se levantó con el teléfono en la mano y le enseñó una foto en la que se veía a Pedri besar a una chica rubia, preciosa.

- Tío, está diciendo que le dedicaste un gol y que habéis vuelto de nuevo, las redes solo hablan de eso. -habló Ferran mirándolo.

Yo estaba en shock.

¿Había vuelto con su exnovia y estaba follando conmigo?

Me sentía una mierda, así que di un apretón a la mano de Gavi y salí de ahí, llamando la atención de todo el mundo.

- Ve a por ella tío, dile la verdad. -escuché a Gavi hablar.

Pero nadie vino detrás de mi.

Llegué a mi habitación y cerré de un portazo, tirándome a la cama y tapándome la cabeza entera.

No tendría que haber aceptado acompañar a Ana a ver el mundial, nunca me había gustado el maldito futbol y voy yo y me encapricho de dos chicos del equipo.

Me dolía el pecho cuando la puerta se abrió y Ana entró.

El colchón se hundió a mi lado y mi amiga me abrazó.

- ¿Qué sientes, mi niña? -preguntó Ana con cariño, acariciándome el pelo mientras yo dejaba que las lágrimas inundaran mi cojín.

- No lo sé, solo sé que no quería venir a ver el mundial y ahora no quiero que acabe, porque estoy bien con ellos, con los dos, me hacen sentir viva después de un año estando mal. -admití.

Ana me abrazó más fuerte.

- Mañana arreglaremos esto. -aseguró.

Yo cerré los ojos, sin querer pensar más.

Lo que no sabía es que al día siguiente todo se iba a joder más de lo que ya estaba, y que además, no era la única que estaba con los sentimientos a punto de explotarle en la cara.

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Tenéis nuevo tiktok en mi cuenta: lizzbetbooks
que si llega a los 200 Likes esta noche, tenéis el próximo capítulo que se viene intensiiitoooooi

Sin rumbo +18 - PedriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora