Mi chica

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"Hay algo para ti en el camp nou, te recojo en diez minutos"

Era Gavi.

Seguía en shock después de lo que acababa de ver y de las palabras que Julian había soltado.

Él..

¿Me seguía queriendo?

No podía volver con él, no cuando su carrera estaba en juego, aunque llevase tiempo sin saber nada de Grace y su padre nadie podía confirmarme que no seguían con sus planes.

Mierda.

Gavi habís dicho diez minutos y llevaba unos cinco en shock sin moverme.

Joder.

No podía dejar a Julian solo, mi madre trabajaba, así que tendría que venirse conmigo.

- Julian, ¿sabes quien viene a buscarnos para ir a jugar? -le pregunté sonriendo mientras le revolvía el pelo.

- ¿Gavi? -preguntó esperanzado.

- Ese mismo, así que corre a cambiarte, vamos, vamos, vamos. -lo levanté del sofá y corrió a su habitación a la misma vez que iba yo a la mía y me cambiaba.

Me maquille y peiné en tiempo record.

No sabía que iba a hacer ahí.

Pero en el fondo algo me decía quien me estaba esperando ahí aunque no quisiera admitirlo.

El timbre sonó y escuché el gritito de Julian saliendo a toda velocidad de su habitación para ir a abrir.

Le seguí y cuando abrió la puerta Gavi le sonrió.

- ¡Pero si estás hecho todo un chico grande ya, ven aquí colega! -le sonrió y lo alzó en el aire.

Julian soltó una risita mientras se abrazaba a Gavi.

- Tiene que venir, mi madre no está. -le dije a Gavi llegando con ellos.

- Ningún problema, este campeón y yo vamos a ir a dar una vuelta, ¿verdad? -Julian asintió frenetico y yo me reí.

Salimos los tres y cuando llegamos al coche me sorprendí muchísimo.

Ana y Ferran estaban ahí, con sonrisas y mirándome de una forma extraña.

- Vale, esto se está poniendo raro, ¿qué está pasando? -pregunté mirando a mi amiga.

- Nada, solo vamos a dar una vuelta. -contestó ella entrando al coche.

Miré a Ferran, soltó una carcajada y también se metió al coche.

¿Vale?

Una vez estuvimos todos listos, Ferran arrancó mientras Julian les hablaba de sus cosas y ellos le contestaban.

Los nervios se acumulaban cada vez más en mi estómago.

No había partido ni entrenamiento según había dicho Gavi, así que eso me hacia pensar más aún.

Estaba dándole vueltas a la cabeza cuando la voz de mi hermano me sacó de golpe.

- ¡Leah, vamos, Gavi ha dicho que me regalará una pelota nueva! -gritó saliendo del coche detrás de Gavi.

Salí del coche y los miré a todos.

Ana y Gavi se llevaron a mi hermano dejándome sola con Ferran.

- ¿Lista? -preguntó mirándome con una sonrisita.

- No sé para que tengo que estar lista, pero no lo estoy. -admití.

Ferran soltó una risa y vino hacia mi, pasó el brazo por mis hombros y me guió caminando hacia dentro del estadio.

Estaba totalmente desierto, no había nadie y cada vez entendía menos cosas.

- A partir de aquí, te dejo sola, mucha suerte Leah, nos vemos al salir. -me abrazó con fuerza y ni siquiera supe que decirle, se marchó dejándome sola.

Estábamos en uno de los pasillos que conducían al campo, así que sabía hacia donde tenía que ir.

Caminé sintiendo como mi corazón atronaba en mi pecho a toda velocidad y los nervios en mi estómago me hacían temblar por completo.

La luz del sol me cegó un poco al salir y distinguí una silueta de alguien en medio del campo.

Conocía perfectamente quien era.

Mi corazón se aceleró mientras mis piernas seguían acercándose a la silueta.

- Creía que no vendrías. -habló y su voz retumbó en mi cabeza.

- Vi el documental, te vi, escuché lo que decías. -admití.

- También creía que no lo verías. -admitió.

- Julian tiene debilidad por vosotros, estaba claro que iba a verlo. -reí un poco, aún nerviosa.

- Leah, sé lo que pasó. -dijo después de unos segundos.

Temblé por completo.

- ¿Qué? -pregunté sin creérmelo.

- Sé lo que te dijo Walton, sé lo que intentó, hablé con Grace y ella no quiere esa vida, quiere a alguien que la quiera y yo no era esa persona. -explicó.

- ¿Todo está arreglado? -pregunté aún flipando.

- Todo no. -habló.

- ¿Entonces? ¿Qué hago aquí? -pregunté más nerviosa.

Caminó hacia mi, iba vestido con una sudadera marrón y unos pantalones negros.

Estaba más que guapo.

- Me falta lo más importante.. -murmuró con una sonrisa.

Me podía morir ahí mismo.

- Lo siento mucho, siento no haber dicho nada, haberme ido así, lo siento. -hablé con las lágrimas acumulándose en mis ojos.

- No hay nada que sentir, cariño. -admitió rozando mi mejilla con su pulgar.

- ¿Y ahora? -pregunté cruzando mis ojos con los suyos.

- Sé mi chica, Leah, mía y de nadie más, quiero que vengas conmigo a los partidos, con mi camiseta, que estés conmigo en las entrevistas, en los entrenamientos, y que al llegar la noche vengas a casa conmigo, sigo queriendo que seas la madre de mis hijos. -sus palabras fueron pegando los trocitos de mi corazón hasta que volvió a latir como de costumbre.

Le miré con una sonrisa y lágrimas bajando por mis mejillas.

Él me miraba serio, esperando una respuesta.

Y yo le di la mejor que podía darle.

No necesitábamos más palabras entre nosotros.

Me tiré encima de él, y Pedri me cogió al vuelo a la vez que mis labios chocaban con los suyos y sus manos se enroscaban en mi cintura.

Aplausos y grititos se escucharon al fondo y nos separamos con una risa para ver a nuestros amigos y a mi hermanito riendo y aplaudiendo al vernos.

- ¿Habéis planeado todo esto? -pregunté mirando a mi chico.

Mi chico.

Qué bien sonaba eso, joder.

- Me han ayudado un poquito. -se rascó el pelo y me sonrió.

- Bueno, ¿qué tal si vamos a celebrarlo? -preguntó Ana llegando a nuestro lado.

- ¡Pizza! -gritó mi hermano dando saltitos.

- Este crío me gusta mucho. -dijo Gavi chocándole el puño a mi hermano.

Todos reímos y Pedri entrelazó los dedos con los míos mientras salíamos del estadio y íbamos a comernos una pizza.

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2 cositas importantes.

1. QUEDA SOLO UN CAPÍTULO PERO NO LLORÉIS PORQUE TENDRÉIS OTRS HISTORIA DE PEDRI A PARTE DE LA QUE HE EMPEZADO DE GAVI

2. OS HE SUBIDO UN TIKTOK QUE SI LLEGA A LOS 500 LIKES MAÑANA TENDRÉIS EL ÚLTIMO EPISODIO DE ESTE Y LA NUEVA HISTORIA SUBIDA :)

Sin rumbo +18 - PedriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora