CAPITULO 26

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Foto de Gabriel

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Foto de Gabriel.

Narra Efraín.

Tammy corrió hacia a mí y me abrazó, no entendía que ocurría, pero mis brazos la acogieron con protección. Mei brindaba declaraciones a un oficial, aquello parecía un circo, los vecinos afuera husmeando y yo sin entender que carajos pasaba.

-Efraín, gracias a Dios que llegaste, ayúdame.

Mike está esposado y arrinconado en una esquina, frunzo el ceño con un eminente signo de interrogación en mi rostro.

-Tam ¿Hay algún lugar donde podamos hablar? -Sugiero.

Ella me toma de la mano y entramos a su recámara, cerrando al paso. El bullicio apenas es perceptible, Tammy acomoda sus lentes, y es cuando noto su cara inflamada y roja.

Mi mano roza la zona con cuidado, y la preocupación se incrusta en mi interior.

- ¿Por qué está la policía aquí? -No pregunté sobre mi primo ya que imaginaba que se encontraba involucrado en el evento.

Mi novia me puso al tanto de los acontecimientos, al terminar la llevé contra mi pecho y besé su cabeza.

-Voy a matar a Mike. -Expreso con la indignación que me causa que se atrevería a lastimarla.

-No lo vale. -Repuso ella, mirándome por encima de las gafas.

Coloco mis manos a cada extremo de su rostro y la obligo a mirarme.

-Él no debió atreverse a tocarte, es un desgraciado cobarde.

Ella se encoje de hombros y muerde su labio inferior, quiere llorar, pero se contiene.

-No permitiré que esto vuelva a suceder. -Prometo, para luego besar sus labios, apenas rozándolos. La puerta se abre es Mei.

-Cariño debemos ir a la Delegación de Policía a seguir con las declaraciones. Al menos ya dimos el espectáculo del día; hola Efraín no te vi entrar, tu primo es un asco.

Al pensar en Mike la ira me invade, salgo en el momento en que los policías lo escoltan a la patrulla.

-Efraín, lo que sea que te dijeran no es cierto. -Se defiende.

Cierro mi mano en un puño y lo golpeo con fuerza por la cara, el aludido pierde el equilibrio y cae de espaldas. De inmediato los oficiales me apartan, al tiempo que Mike sonríe de forma burlista y se limpia la sangre que brota de su nariz.

-Defendiendo a la cosa. -Espeta, cumpliendo su cometido, hacerme enojar de verdad.

Intenté abalanzarme sobre él, pero Tammy se interpuso.

-No. -Me recalcó con tristeza. -Por favor.

Mi primo es sacado del apartamento, deseo borrarle la estúpida sonrisa con otro golpeo, pero no creo tener tanta suerte.

Nos vamos atrás, me ofrezco a trasladarlas a la Estación de Policía. Duramos ahí, alrededor de una hora, me quedé sentado en una de las sillas del pasillo, cuando las vi salir, Tammy me abraza, luce tan frágil y desvalida, se me oprime el pecho.

Glenn aparece, de seguro Mei lo llamó; me agrada el chico, es una buena persona.

-Vine en cuanto pude. - ¿Estás bien? -Su mirada se encuentra con la de ella.

-Siempre y cuando ese infeliz permanezca unos días encerrado.

-Hola Tammy. -La saluda.

-Hola Glenn. -Contestó mi chica con el semblante sombrío.

-Efraín. -Ahora dirigiéndose a mí.

Sonreí, como respuesta. Esta situación me enferma, y me siento en cierto grado responsable, debí estar ahí para defenderlas, aunque Mei le dio su merecido.

-No quiero ir al departamento. _Expresa Tam, y no la culpo.

-Yo tampoco, ahora que lo mencionas. -Mei se acerca a Tammy. _Mi tío está fuera de la ciudad y Gabriel está solo, sé que no le molestará que nos quedemos por esta noche.

Por alguna razón, Tam reacciona al escuchar este último nombre, una luz de alerta se activa en mi radar.

-No quiero incomodarlo. _Responde ella negando la propuesta; respiro aliviado.

-Para nada ya le avisé y está encantado de recibirnos, así que sin excusas.

De no muy buen agrado los cuatro nos marchamos a casa del tal Gabriel, luego averiguaré quién es y su relación con mi novia.

********

Narra Tammy:

No puedo creer que vayamos a casa de Gabriel, hace años que no lo veo, estuve enamorada de él toda mi adolescencia, pero jamás le confesé mis sentimientos. Es obvio que mi amiga sabía, pero le advertí que no se metiera y milagrosamente, por una vez en su vida, cumplió mi solicitud.

Cuando la residencia de los Lee estuvo en mi campo de visión, el corazón se me aceleró. ¿Habría cambiado mucho? Se fue a trabajar a Europa como modelo, y al parecer le fue muy bien, vivía allá, y hacía cinco años, perdimos todo contacto. Desconocía que estaba en el país, no entiendo porque Mei no me contó.

Parqueamos al frente, Efraín me ayuda a salir del vehículo, Mei toca el timbre y cuando la puerta se abrió, mi pulso se aceleró. Gabriel resplandecía con una gran sonrisa, la abrazó con cariño y luego sus achinados ojos se centraron en mí.

-Hola Tammy, tanto tiempo. -Me besa en la mejilla, sigue tan apuesto como siempre.

-Hola Gabo. -Coloqué mi cabello detrás de la oreja.

-Por favor pasen.

-Primis él es Glenn. -Lo presenta.

-Al fin te conozco, Meici no hace más que hablar de ti.

Su familia le llamaba Meici, era un sobrenombre. Ella lo codea a la altura de la costilla, puedo ver la forma en que Glenn mira a Mei, no esperaba tal revelación.

-Y él es Efraín, el novio de Tam.

Al oír esto me sonrojé, Gabo me atravesó con sus oscuros ojos; sí sorpresa, tengo novio.

-Son bienvenidos. -Nos invitó a pasar.

Nos acomodamos en la sala de estar, los sillones de cuero negro, crujen bajo nuestro peso.

- ¿Y cuándo volviste? -Pregunté intentando sonar normal.

-Recién ayer, me quedaré unos días, estoy de vacaciones, quise darles una sorpresa a mis padres y el sorprendido he sido yo, se encuentran en Hawaii vacacionando, moraleja, avisar de tu visita, para evitar estas situaciones.

Pasa la mano por su castaño cabello, suspiro recordando tantas fantasías que tuve con él, se siente extraño este reencuentro.

Gabriel comenzó a contar sus aventuras en Roma, y a describir cada lugar con tanta nitidez, que lo dibujaba en mi mente.

-Algún día deberías ir. -Me doy cuenta que me habla a mí.

Efraín encierra mi mano entre la suya, no sé si soy yo, pero se percibe cierta tensión entre ellos. Ver de nuevo a Gabo despierta en mí un sentimiento dormido, confuso y a la vez hermoso.

Sus ojos negros se consumen en los míos, mi cara arde ¿Por qué estás sensaciones?

La velada continúa, siento que quedarnos aquí no es tan buena idea después de todo.

EfraínWhere stories live. Discover now