CAPITULO 3

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Somos voces, silencio y miedo.

Buscar esas repuestas tan inciertas, donde solo hay respuestas con enigmas.

Trate de buscar esas respuestas y me costó la vida de Ali, no voy a permitir que la vida de alguien más pase por las tumbas de un secreto lleno de sangre de inocentes.

Todo se ha vuelto muy extraño, todo está muy oscuro, está lleno de secretos y sangre. Solo estoy buscando algo que no solo lleve sangre y cenizas, estoy buscando una salida de todo esto.

Me perdí entre mis pensamientos hasta que alguien volvió a tocar la puerta, me acercó a ella y veo a mi papá parado al frente de la puerta con un plato de comida.

<< ¿Cuánto tiempo paso? >>

- ¿Qué hora es? -inquirí

-Son las 11:07p.m., muñequita-dice mientras extiende el plato de comida hacia mi-Y tu necesitas comer algo, no quiero que te pase nada.

-Si papá, gracias.

-De nada, intenta dormir ¿sí?

-Ujm.

-Quiero que recuerdes algo, decir que eres fuerte, no te hace fuerte. No tienes que demostrar, debes tener el valor para aceptar, pero recuerda sangre por sangre y no dispares primero si es por miedo – asegura

No le respondo, solo asiento la cabeza dándole a entender que comprendo lo que me está diciendo.

-Muñequita, ven acá y dame un abrazo.

Son esos tipos de abrazos donde te quieres quedar toda tu vida o como mi papa y yo le decimos un abrazo de oso. Abrazos donde me siento a salvo, pierdo todo y gano muchas cosas a la vez.

-Bueno, mucho amor, descansa cariño- dice mientras meda un casto beso en la frente.

-Descansa papi- le digo, observo como sale de la habitación y la cierra atrás de él.

Mientras yo bajo la mirada al plato de comida, me siento un rato en la cama para empezar a comer. Después de comer pasta o algo parecido, me voy al closet agarro mi pijama la coloco a en la cama, me dirijo al baño abro la regadera y dejo que el agua caiga por todo mi cuerpo.

Sentir la sensación de que tu cuerpo está consciente, pero tu mente está perdida entre recuerdos. Aun puedo sentir las manos y el filo de la navaja, puedo oír de nuevo sus risas. Solo es parte del proceso, un proceso que afecto a muchos. Yo solo quiero ser libre, pero a costo de la sangre de inocentes.

RECUERDO

Abro los ojos lentamente, observo todo a mi alrededor, veo camillas, utensilios médicos y otras cosas más que no pude observar bien. Me veo de reojo, observo las maniguetas en mis muñecas y tobillos, y lo único que me cubre es una bata de enfermería, una maquina a mi lado que no deja de pitar haciendo que cierre los ojos por el ruido insoportable.

¿Dónde carajos estoy?

¿Qué es todo esto?

Trato de moverme, pero es casi imposible, abro los ojos cuando escucho una puerta abrirse. Escucho los pasos de alguien, un hombre, trato de hacerme la dormida otra vez, pero antes de hacerlo hablan a unos metros de mí.

-Se que ya no estas dormida- dice una voz con un tono demandante

Suelto un suspiro, mientras trato de ver de quien proviene esa voz.

-Te vas a lastimar chiquita si sigues moviéndote-demanda, mientras se acerca a pasos lentos- Hera, ellos no son el tipo de persona que les gusta jugar asique, te a consejos que digas algo ya sea mentira o la verdad.

Antes de que paseWhere stories live. Discover now