CAPITULO 4

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ALLERICK WOLF

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ALLERICK WOLF

Hera James tan determinada y autoritaria como siempre.

Está tan cambiada, si mi padre no hubiera dicho su nombre, no la reconocería por completo. Hera siempre a ser ese tipo de persona que no demuestra mucho, a pesar de que cuando era pequeña parecía una sanguijuela cariñosa, pero me gusta creer que todos tenemos un carácter escondido que es el que nos "cuida", el que actúa en momentos específicos.

-Allerick, ellos siempre han actuado así- dice, mientras seguimos viendo cada cosa a nuestro alrededor- Ellos están actuando aún más extraño, todo es diferente hay mucha tensión en la casa, Amara casi no habla con mis padres y bueno ya sabes que mi madre y yo no congeniamos mucho.

- ¿Extraño?, en qué sentido.

Lo piensa unos minutos, dudando de su respuesta. Hera en verdad piensa que ella es la única que puede leer a las personas, si supiera que conmigo ella es un cuaderno abierto.

-No, no olvídalo, yo siempre pensando estupideces- me trata de decir restándole importancia

-Ice... -no termino de hablar cuando escucho un quejido de parte de Hera, miro a mi costado y veo que chocó sin querer con una chica.

-Lo siento- emite la chica, mientras suelta un suspiro largo

-No te preocupes-le asegura Hera brindándole una pequeña sonrisa

-Me llamo Katherine y ustedes, son los nuevos ¿no? - inquiere, mientras nos observa con curiosidad

Ella me parece muy conocida, el nombre me es muy familiar. Tiene ojos verdes, cabello rojizo, pestañas pobladas, labios carnosos, la manera en la que se expresa, todo se me parece muy familiar, pero el color de cabello es lo que cambia, Katherine tenía el cabello azabache. A menos que...

Katherine Romanoff volvió, entonces si ella está aquí también los demás, voy a tener una larga charla con mi padre.

-Me llamo Her...- la interrumpo antes que diga algo más.

-Es hora de irnos, después se presentan- le hago saber a Hera

-Que grosero- me dice mirándome mal

-Vamos, estoy muy cansado- miento

-Bueno, nos vemos Katherine.

-Hasta luego.

Le doy la vuelta a Hera para que siga caminando y yo solo observo a Katherine, tratando de buscar porque carajos ella está en el pueblo, ella tiene que estar en Nueva York con la organización.

-Hasta luego, Romanoff- digo dándome la vuelta, llegando a un lado de Hera

En verdad ellos pensaban que no me iba a enterar, a ver si Romanoff está aquí entonces todos los demás también o una parte de ellos. Todo es muy raro, algunas cosas no cuadran. Llegó a la casa y hay un silencio sepulcral y Hera también lo nota, veo todo apagado, sacó el arma de mi bolsillo para tenerlo a la mano, dirijo mi mirada a Hera y también está a la defensiva, pero ella se ve nerviosa y un poco alterada. Nos vamos a la sala y en la mesa dejaron una nota la tomo y Hera me la arrebata para leerla.

Antes de que paseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora