CAPITULO 5

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-Mi chico de ojos cafés

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-Mi chico de ojos cafés...-murmuro casi inaudible o al menos eso espero

No lo puedo culpar de lo sucedido, porque al final solo éramos niños tratando de salir de un juego hecho de mentiras y sangre.

No le he dicho a nadie sobre las torturas y las drogas que me administraron en ese lugar, solo lo que ellos necesitaban saber. Les dije lo necesario para que me realizaran los exámenes, es difícil explicar algo que ni tu misma entiendes. Como voy a poder explicar que mientras a mí me torturaban con golpes y armas blancas, a Ali la violaban todos los hombres que pudiese haber en el cuarto, cuando se cansaban de Ali seguían conmigo, pero a mí me sedaban para ellos tener más libertad y control. Pase dos días en ese lugar, y no logro recordar mucho, lo único que puedo llegar a estar segura es que me drogaban o me sedaban por las marcar de agujas en mis brazos.

No es algo que alguien pueda decir a la ligera y menos cuando no recuerdas casi nada. Las preguntas como: ¿Te dijeron algo? ¿Sera que fingió todo? ¿Qué más paso? ¿Los conocías?

Todas esas preguntas de mierda que solo me hacían replantearme tantas cosas sobre esos malditos días encerrada en ese lugar. Lo que respondía a cada una de ellas fue un "NO" era todo lo que podía decir sin dar ninguna explicación.

Me quito las lágrimas que caían por mis mejillas y concentro mi mirada en Allerick, esta dormido sobre mi regazo como un bebe, le limpio las lágrimas que aun rodaban por sus mejillas y le doy un beso en la cabeza. No sé cuánto tiempo me la pasé en la misma posición, hasta que me empecé a sentir cansada y me dormí un rato, no paso tanto tiempo cuando sentí que me acomodaban en la cama.

Me levanto al sentir unas manos rodeando mi cintura veo a mi costado y puedo visualizar a Allerick dormido, el reloj en la mesita de noche marcaba que son las 5:50p.m. Gire mi cabeza para ver a Allerick, su respiración lenta y los pequeños mechones de cabellos cayendo por su rostro, Me acerco un poco a su rostro cara para darle un beso en la frente y suavemente me deshago del agarre de sus manos a mi cintura. Me voy hacia la puerta cerrándola despacio atrás de mí bajo las escaleras despacio, pero escuchar la discusión de mis papas me hace detenerme en seco.

- ¡Solo tiene 19 años! - vocifera mi padre

- ¿Y? ella ha estado entrenado todo este tiempo Jonathan, ya es casi una adulta.

-No voy a cometer el mismo error dos veces, Elli.

-Jonathan no seas idiota, sabíamos las consecuencias de lo que hicimos y lo que podía conllevar.

- Ya basta los dos, lo que paso fue un daño que los dos provocaron por el poder y la avaricia, así que aguanten las consecuencias- se escuchó la voz del maestro Rou a lo lejos.

-Si, pero para un bien común, igual solo es un daño colateral.

-No te atrevas a decir que mi hija es un maldito daño colateral, si tu no aceptas de una puta vez que es tu hija y que lo que está pasando es nuestra culpa. -al no recibir respuesta sigue hablando- pues te voy advirtiendo que a mi hija no la tocas ni opinas de ella, porque al fin y al cabo ni siquiera eres su mama. Así que no vas a opinar sobre mis decisiones para mantenerla a salvo.

Antes de que paseWhere stories live. Discover now