Antes de que pase

CAPITULO 13

— Jonathan ¿qué haces? — dice en un tono de advertencia. 

 — Salvando a mi hija.

 — Espero que estés muy consciente de lo que estás haciendo y en verdad espero que ellos nunca se enteren, Jonathan Blake — lo dice con un tono como si no creyera lo que está escuchando, pero aun así se gira para mirarme.

 — Alexa, fue un gusto volver a verte, pero escucha muy bien a tu padre, ya que nos va a costar la cabeza de todos nosotros, nos vemos. — es todo lo que dice antes de salir de la oficina.

 — Alexa, necesito que te alejes de los Venatrix, ellos necesitan matarte para que ellos puedan liderar las dos Legiones o una parte importante de ellas — el tono de preocupación y advertencia llama mi atención – y para eso necesitan la corona que por sangre necesitas tener, pero también necesitan el software. 

 — En que porquería me metieron. 

 — Muñequita, tu madre te ama, pero el error de ella fue condenarte a esta vida – se acerca a mí para tocarme el rostro y mis mejillas están rodando lágrimas. 

— Sí, te vendimos, pero para que tuvieras una vida libre al menos por unos años. 

 — Tú necesitas tener esa corona y ese software aunque me cueste la vida lo vas a tener, solo necesito que confíes en mí, sé que pido mucho, pero por favor muñequita, trata de recordar...– no termina de decir cuando ya está Angelo dentro de la oficina. 

 ¿Qué tengo que recordar?

 — Blake, tus hombres llegaron, no quiero problemas así que llevatelos — le hace saber mientras observa a mi padre.

 — Te amo tanto muñequita – es todo lo que dice antes de darme un beso en la frente y dirigirse a la puerta.

 — Ice, solo ten mucho cuidado – dice Allerick hablando por primera vez desde que llegamos a la oficina, pero no obtiene ninguna respuesta de mi parte.

 — No sabía nada de esto, me enteré ese día que fui a tu cuarto — dice mientras se acerca a mí– no te quería mentir, pero no era un secreto que yo tenía que contar y créeme que me dolió no hacerlo.

 — Allerick, ven aquí– le digo mientras lo atraigo con un abrazo. — Cuídate mucho, Alexa — susurra en medio del abrazo — Tú también, Wolf – no puedo decir más, ya que alguien carraspea en algún lugar de la sala. 

 ¿Por qué siento que este va a ser el último abrazo?

 — Los están esperando — es todo lo que dice Angelo antes de volver a salir de la oficina y abrirnos la puerta en el proceso.

 A todo esto en verdad no sé que decir, únicamente tengo imágenes borrosas por mi cabeza, como si intentara recordar algo.

 Volvemos a ir al área principal de la bodega y veo como a unos diez hombres más, con sus armas en mano. Mi padre se da de cuenta de nuestra presencia y se gira para mirarnos, mientras que el maestro Rou solo llama a Allerick que solo me da una última mirada para hacer lo que le pide su padre, me vuelvo a concentrar en mi padre que a todo esto no me había dado de cuenta que estaba hablando con Angelo y Antonio. 

<< ¿Qué hace Antonio aquí?>>

 — Cuídala con tu vida, Vladimoff — dice mi padre terminado la conversación

 — Como siempre lo he hecho, Jonathan — le responde Angelo haciendo que mi padre solo asienta despacio, mientras a pasos lentos se va acercando a mí para darme un abrazo de oso que simplemente me hace sollozar.

 — Te amo, muñequita– dice en mi oído — cuando sepas toda la historia, ya sabrás qué hacer, confío en ti – y acto seguido solo se da media vuelta para irse con su gente. 

 No sé cómo afrontar todo esto, no sé que esperan de mí o que tengo que buscar, pero en verdad solo necesito que todo esto pare ya.

 — Alexa, ¿te sientes bien? – escucho la voz de Antonio alertando a Angelo. 

 — Chiquita...— es todo lo que escucho antes de ver todo negro. 

 Todo es un acertijo, tal vez solo estoy buscando las respuestas equivocadas.