A escondidas (Jenlisa)

Capítulo 11

LISA

Sonreí mientras le enviaba el mensaje a Jennie, estoy mas que segura que le encantaron los chocolates.

Aunque me sentía un poco triste de saber que no quiso dejarme entrar en su casa. Sabía que estaba sola, lo sabía porque la seguí todo el camino. No me importó dejar a Jackson sólo en el estudio de Mino. Debía venir por ella. Estaba volviéndose una obsesión para mi. Quería verla, quería estar siempre a su lado.

Estaba dentro de mi auto, apoye mi cabeza en el asiento y suspire.  

¿Dios Jennie que me haces? pensé.  

En ese momento vi un auto parar delante del mío. No sabía de quien se trataba pero todas mis dudas se aclararon cuando vi a Mino que bajaba de ese auto. Al parecer ya habían terminado el trabajo con mi novio. En ese instante vi como Mino bajaba un caja que estoy segura eran bombones y unos globos que decían "mejórate" y otros que decían "te amo".

Senti unos celos recorrer todo mi cuerpo, ¿acaso Jennie estaba enferma o se sentía mal y yo no me di cuenta de eso? 

Suspire y mire como Mino portaba una sonrisa de oreja a oreja mientras miraba los globos que llevaba para Jennie.

Estaba apunto de bajar de mi auto cuando sentí mi móvil sonar. Era mi novio.

Llamada en curso “Jackson amor”

—¿Lisa donde estas?— me dijo del otro lado. 

—Emm...voy de camino a buscarte, había salido a ver unas tiendas de aquí cerca— conteste —en dos minutos estoy ahí— dije y corte la llamada. 

Mire una vez más el lugar por donde había entrado Mino todo feliz con las cosas que llevaba para Jennie.

—¡¡Maldición!!— grité golpeando el volante del auto.  

Lo encendí y comencé a dirigirme en busca de mi novio.

Al llegar lo vi sentado sobre el cordón de la calle mientras llevaba a su boca un cigarrillo el cual estaba seguro no era de los comunes. 

Se levantó cuando me fui llegar y dio una última calada a su "cigarrillo" y subió al auto. 

—Pensé que te habías olvidado de mi, ¿donde estabas?— volvió a preguntar lo que hace minutos me había dicho por el móvil. 

—Te dije que fui a ver unas tiendas de aquí cerca— dije un tanto indiferente. 

Puse el auto en marcha y conduje hacia la casa. Mientras veía como Jackson iba en sus pensamientos y mirando por la ventana. 

No pude evitar tomar mi móvil para ver si Jennie había contestado el mensaje que le había enviado con respecto a los bombones. 

Mire un semáforo al cual nos acercábamos, disminuyó la velocidad y me paro cuando da el rojo. 

Mire a Jackson el cual seguía en su mundo. Tome el móvil en mis manos una vez más. Vi que aún no había contestado mi mensaje pero si había puesto una nueva foto en su estado de WhatsApp.

Cuando vi la imagen sentí mi cuerpo arder de celos y mi corazón romperse. Ella había subido una foto donde le daba un beso a Mino mientras sobre su otra mano tenía los chocolates y los globos que les había llevado el, con una frase bajo la imagen " gracias por estos mimos amor"

Quería regresar y decirle miles de cosas, quería gritarle que fui yo quien le regaló chocolates primero no ese imbécil.
 
Salí de mi trance cuando sentí unas bocinas sonar. El semáforo ya nos daba el paso. 

—¿Lisa?– hablo Jackson —avanza— dijo y reía. Seguro era efecto de su cigarrillo.

Varios minutos después llegamos a la casa. Mi novio se fue inmediatamente a su sitio de juegos, donde estoy segura tenía más de sus famosos cigarrillos y muchas cosas más.

Yo me dirigí a la habitación necesita una ducha para bajar todo el odio que sentía. 

—¡Estúpido Mino!— dije una vez dentro de la bañera.  

—¿Lisa?— escuché la voz de mi novio —¿amor estas aquí?—  pregunto. 

Solté un suspiro, mi tranquilidad había acabado. 

—Si aquí estoy— dije.  

—Amor quería saber si quieres algo de comer— exclamó —voy a pedir comida china. 

Negué con la cabeza no tenía hambre, sólo quería terminar de ducharme y tomar una siesta. 

—No gracias cariño— dije —estoy algo cansada, terminaré la ducha y me acostaré a tomar una siesta. 
El asintió y salió del baño dejándome terminar con lo que hacia. 

Envolví mi cuerpo en una toalla. Llegué a mi habitación, me seque el cuerpo, tomé la crema y la pase por todo mi cuerpo. 

Mire el móvil y eran las 16 horas. Tomaría una pequeña siesta de una hora por lo menos. Suspire abrí las sábanas de la cama y entre en ella. 

Suspire antes de cerrar mis ojos. Toque mis labios y recordé los besos que hoy le robe a Jennie.

—Se que te sientes igual que yo, lo se Jennie, lo veo en tus hermosos ojos chocolate— dije mientras cerraba mis ojos.