A escondidas (Jenlisa)

Capítulo 35

JENNIE

—Por eso creo que es mejor darnos un tiempo— dije mientras me miraba en el espejo dentro del baño.
Había pasado una semana de la última vez que había visto a Lisa, de la última vez que hicimos el amor.
Moría por verla, la extrañaba demasiado, pero no entendía porque había pasado una semana y no sabía nada de ella.  

Hoy por ser viernes tenía la esperanza de verla. Así que estaba más que lista para ir al estudio de Mino. Mino, pensé. Dios debía hacer algo con él. Ya no me sentía cómoda a su lado, ya no sentía lo mismo hacia él.  Ahora me moría de ganas de ver a Lisa, de estar entre sus brazos, de besarla, acariciarla y hasta moría de ganas por hacerle el amor. Mientras me miraba al espejo volví a repasar lo que creo es lo mejor entre Mino y yo.

—Mino quiero que sepas que yo te quiero mucho....— dije y así estuve como 30 minutos hasta que mire el reloj y ya debía ir a trabajar.

Salí de mi departamento y tomé el primer taxi que encontré. Le di la dirección del estudio y nos dirigimos allí. Minutos después estaba entrando en la empresa. Al verme algunas de las empleadas que estaban conversando entre si, corrieron a sus lugares.  Me dirigí a la oficina de Mino, mientras veía a los costados donde las empleadas seguían susurrándose entre si. Fruncí mis cejas al no entender que pasaba. Abrí la puerta de la oficina de Mino sin golpear, cuando entre casi caí de espalda, sobre el escritorio había una rubia y entre sus piernas estaba Mino, mientras se estaban comiendo la boca.

Ahora entiendo porque cuando entre las empleadas me miraban y hablaban entre si. 

—Cof,cof— simule para ver como se separaban de manera alborotada.

—¿Jennie?— dijo Mino cuando me vio parada con los brazos cruzados. 

—Si, la misma— exclame con notable odio. Se que dirán, porque reaccionas así Jennie y no lo estas matando. Fácil ya no siento nada por el y lo que acabo de ver sólo me ayuda a terminar con el y buscar a Lisa.

—Ehh— dijo Mino mientras intercala su mirada entre la mía y la rubia frente a él —no es lo que piensas— ¿En serio me dijo eso? Acaso cree que soy una estúpida. 

—¿Ah no?— pregunte —¿entonces que es?— dije haciéndome la desentendida. 

—Emm..ella es sólo una amiga— me dijo y sonreí mientras negaba con mi cabeza. 

—Sabes Mino— dije y mire a la mujer a su lado —¿y tu eres?— pregunte. 

—Carmen— escuché que me dijo la rubia con un hilo de voz. 

—Ok, Carmen podrías darme unos minutos que Mino— dije mirándola con toda tranquilidad. 

—S...si— me dijo y salió sin mirar a Mino.

Vi como la joven salía de la oficina. Me di vuelta mirando a Mino que ahora estaba con su cabeza abajo. —Sabes, nunca creí esto de ti— dije refiriéndome a su engaño —menos aquí, en el mismo lugar donde me diste trabajo. Se que es tu empresa, pero es algo vergonzoso llegar a trabajar y que las empleadas hablen entre si mientras me ve llegar a tu oficina. Pero ahora veo porque es.

—Yo..Jen...— el no sabía que decirme y estoy segura que tampoco sabrá que decir —tu...tú- dijo y fruncí mis cejas —tu me descuidaste y tuve que buscar en otra mujer lo que tu ya no me das— Negué con mi cabeza y me acerqué a él. Levante su cabeza y hable.

—Siento mucho si sentiste eso y te pido perdón si te hice sufrir en algún momento— hable y el me miraba intentó tocar mi mejilla pero yo negué —parece una buena mujer no la dejes ir- dije y me separe de él comenzando a caminar hacia la puerta. 

—Por favor Jen perdóname— me dijo y yo sonreí, no podía odiarlo, ni tampoco culparlo. 

—No te preocupes, gracias por todo— dije y salí de la oficina. Estoy segura que Mino entendió que lo nuestro estaba más que terminado. Me sentía un poco aliviada, pero no mentiría al decir que me sentía un poco mal. Nunca creí que Mino podría engañarme y menos en su propia empresa sabiendo que yo podía llegar en cualquier momento. 

Caminaba había la salida de la empresa. Cuando en un momento vi movimientos afuera.

Mi corazón casi sale de mi pecho al ver salir de entre medio de la gente a Lisa tomada de la mano con su novio, mientras en sus labios mostraba una hermosa sonrisa. Nuestros ojos se encontraron y noté como Lisa se tenso al verme. No me moví de mi lugar y seguía mirando a Lisa sin importarme nada. La pareja se acercó a mi, pero sólo Jackson tenía la sonrisa en sus labios, ya que Lisa miraba a cualquier lado menos a mi.  

—Jennie como estas, pareces triste— dijo Jackson.
Y yo quería morirme, hace una semana que no veía a Lisa y ahora estaba frente a mi, y no me miraba ni una sola vez. 

—Lisa no vas a saludar a Jennie— vi que Jackson le decía a Lisa en un tono muy severo. 

Lisa sólo levantó la vista y me dijo un tímido "hola" y volvió a desviar su mirada de mi.

—Hola— dije y ella sólo asintió con sus ojos en el suelo.
—¿Estas bien?— le pregunte al notarla algo mal. Ella sólo se encogió de hombros y cuando estaba a punto de preguntarle si estaba segura Jackson hablo.

—Ella está un poco indispuesta— me contestó la pregunta que le hice a Lisa —¿no es cierto amor?— le dijo a Lisa mientras la miraba con las cejas juntas. 

—Oh...— dije y buscaba la mirada de Lisa y ella sólo asentía. 

—Si nos disculpas Jennie, debo ir a encontrarme con Mino— exclamó Jackson y jalo a Lisa junto a él y prácticamente la arrastro hacia dentro.

Vi como caminaban hacia la entrada del estudio. No entendía la postura de Lisa, tan sumisa. Ella no me miro en ningún momento mientras estuve frente a ella.

De repente algo vino a mi mente ¿y si Jackson descubrió lo nuestro? Después negué no podía ser así, Lisa no era tan descuidada para que haya pasado eso, pero la actitud de Lisa  hoy frente a mi me hace pensar tantas cosas. Debía encontrar a su amiga Jisoo ella puede ayudarme se que si.  

Tome mi móvil y comencé a llamar a Rosé.  Después de dos tonos ella contesto.  

—¡Holaaaa!— dijo algo excitada. 

—¿Rosie?— pregunte —¿interrumpo algo? 

—No, sólo uffff— dijo y fruncí mis cejas.

—¿Estas teniendo sexo y contestaste el móvil?— le pregunté.

—No estúpida— me dijo y senti que soltó una risa —estoy corriendo en la cinta.

—Ahhh— dije mientras solté el aire en mis pulmones. Senti vergüenza al pensar que estaba interrumpiendo a mi amiga en algo así.

—¿Que paso Jen?— me pregunto ya más relajada. 

—Te necesito amiga, necesito tu ayuda— dije con la voz un poco apagada y recordando lo de Mino y lo que pasó hace unos momentos con Lisa.

—Estoy en tu departamento en cinco minutos— contesto Rosé y colgó.

Suspiro y negué con la cabeza.

—Hermoso viernes Jennie, hermoso viernes— me dije mientras estiraba mi mano para hacer parar un taxi e irme a mi departamento.