Royalty |Taekook|

35.

La cara de Taehyung era blanca como Jungkook le contó los eventos anteriores, superados por una sensación de pura ansiedad. Se miró fijamente al chico frente a él, tragando visiblemente mientras lo hacía.

"¿Entiendes lo que esto significa, Kook?" Dijo con dureza, lo ingenuo que había sido para no pensar que la chica no se daría cuenta. "No me afecta. Te afecta. Tú eres el que está en peligro, en todo caso, si ella demuestra que tiene razón".

"No pasará nada, Taehyung", dijo Jungkook con firmeza, aunque adoptó un tono suave. "Vamos a estar bien. A partir de ahora seremos más cuidadosos y agotaremos todas las sospechas que tenga de nosotros".

Taehyung permaneció en silencio, bromeando sobre la situación una vez más. Ahora que había tenido un poco de tiempo para superar el pánico inicial, comenzó a pensar racionalmente. Ahora que Jennie los estaba cuestionando, el Príncipe lo conocía y el sirviente no se podía ver juntos. En absoluto.

"Tae", dijo Jungkook después de unos segundos, mirando al Príncipe. "Creo que deberías pasar un poco de tiempo con ella", dijo con cautela, notando inmediatamente la forma en que la expresión de Taehyung se contorsionó con objeciones.

"¿Y por qué es eso, Jungkook? ¿Hm?" Preguntó acusando, queriendo cualquier cosa menos pasar tiempo con la princesa: especialmente ahora.

"Porque entonces resolverá sus sospechas. Ella no pensará que te gusto. Solo piénsalo, ¿vale? Ni siquiera tiene que ser por mucho tiempo".

Taehyung sabía que Jungkook tenía razón, aunque odia la idea de usar su tiempo libre para formar parte de la compañía de Jennie. Evidentemente, a la chica le gustaba, por lo que quería dejar claro que no sentía lo mismo. Él había sido razonablemente franco con ella en el pasado, sin embargo, dudaba de que ella hubiera logrado obtener el hecho de que Taehyung estaba menos interesado en ella.

"El baile es mañana por la noche. Tendré que estar con ella entonces, ¿verdad? Preguntó, recordando el evento de compromiso que su padre había preparado para mañana por la noche.

"Simplemente no seas hostil", advirtió Jungkook, dando un paso hacia el Príncipe. "Al final no nos beneficiará a ninguno de los dos, ¿de acuerdo?"

Taheyung tarareó en respuesta, tirando a Jungkook hacia él. El chico más bajo cumplió inmediatamente, mirando al más alto.

"¿Vas a venir mañana?" El príncipe murmuró, presionando besos suaves en la cara de Jungkook. "No creo que pueda aguantar la noche sin ti".

"Me estás pidiendo que vaya a al baile de compromiso del hombre que me atrae mucho, ¿eh?" El pelinegro respondió, aunque la sonrisa burlona que jugaba en los extremos de sus labios hizo evidente que no estaba enfadado en absoluto. "Por supuesto que iré".

Taehyung solo miró al chico más pequeño, frotando círculos reconfortantes contra los lados de sus caderas. Usando su mano, inclinó la barbilla de Jungkook hacia arriba con la mano, mirando a los orbes marrones ensanchados de este último. "Kook", murmuró humildemente, pasando el pulgar por el labio inferior del macho.

"¿Sí?"

"Me gustas mucho", dijo simplemente, solo absorbiendo la pura belleza frente a él. Parece que no podía entender las palabras correctas sobre cómo se sentía hacia el chico sirviente, sin embargo, quería que Jungkook tuviera una idea de lo mucho que Taehyung prácticamente lo adoraba.

Esto hizo que Jungkook estallara en una pequeña sonrisa, mientras pasaba con los dedos por los mechones negros de pelo del Príncipe. "Supongo que tú también me gustas mucho, entonces", respondió, incapaz de evitar que el ligero rubor se arrastrara por sus mejillas de bronce.

"Bebé", Taehyung murmuró suavemente, dando la vuelta unos segundos más tarde mientras presionaba al mayor contra la pared del dormitorio, notando la forma en que la expresión facial del chico se convirtió en una de vergüenza, haciendo que su mirada bajara, incapaz de mirar a Taehyung a los ojos. "Mírame, cariño".

"Para", susurro Jungkook, enviando al más joven una mirada de derrota a lo fácil que se sentía prácticamente desmoronando bajo la bodega de Taehyung. Le pareció casi imposible mantener una expresión de toda seriedad frente al hombre, ya que casi no sabía qué hacer frente al Príncipe.

"¿Parar qué? No me di cuenta de que estaba haciendo nada", respondió al mayor, fingiendo una mirada de inocencia. Sin embargo, en realidad estaba fijando conscientemente a Jungkook firmemente contra la pared, manteniendo su pecho presionado contra el del otro. No sabía lo que lo había superado en ese mismo segundo, ya que todo su cerebro parecía querer una cosa: Jungkook. Taehyung anhelaba desesperadamente la sensación del chico debajo de su tacto. Quería sentirlo debilitarse debido a las tiernas caricias que le haría. El hombre nunca había experimentado algo así antes, por lo tanto, por qué ni siquiera él sabía cómo reaccionar en la situación.

Si Jungkook supiera cuánto había envuelto a Taehyung.

"¿Alguna vez te he dicho lo guapo que eres, hm?" El príncipe preguntó suavemente, bajando la cabeza mientras comenzaba a espiar besos ligeros a través de la mandíbula del chico, moviéndose rápidamente hacia el lado de su cuello. "Eres tan guapo, cariño. Tan bonito", continuó, pronunciando cada palabra después de cada pequeño beso.

"Taehyung..." Jungkook exhaló, sintiendo visiblemente cojear debido a los constantes besos colocados sobre su delicada piel. No pudo evitar morderse duramente el labio inferior una vez que sintió que los labios del príncipe se cepillaban sobre su punto dulce, ubicado directamente debajo de su propia mandíbula. "Tae... Yo-" comenzó, antes de sentir su enganche de aliento a mitad de su garganta, una vez que Taehyung pasó su lengua a lo largo de su punto sensible repetidamente.

"Quiero escucharte, cariño. No te detengas", ordenó firmemente, tocando el labio inferior de Jungkook, a lo que el mayor también cumplió de inmediato, abriendo sus labios para permitir que el suave sonido de su gemido suprimido llenara el aire entre ellos. Esto hizo que Taehyung se tragara el bulto en la garganta, ya que él también dejó salir un gemido de desesperación después de escuchar los hermosos sonidos que se emitía Jungkook.

"Dios, cariño. Eres tan perfecto. Un chico tan perfecto", exhaló el hombre, agarrando la barbilla de Jungkook con la mano izquierda. Con éxito, girando su cara hacia un lado, Taehyung se maravilló de la obra de arte escarada en el cuello del chico, absorbiendo la vista de los moretones púrpuras que comenzaron a formarse contra su piel.

Jungkook solo logró dejar salir un gemido amortiguado, sintiéndose locamente abrumado por el placer después de que Taehyung marcara su cuello. En realidad, nunca antes se le había hecho algo así, lo que solo hizo que la experiencia fuera mucho más placentera.

Sin embargo, una vez que Taehyung comenzó a mover la boca hacia el sirviente una vez más, Jungkook colocó su dedo contra sus labios, deteniendo al Príncipe en el proceso. "Tae", susurró suavemente, con las mejillas ardiendo casi de inmediato. "No he hecho nada como esto antes..."

Taehyung parecía evidentemente confundido durante unos segundos, antes de darse cuenta de lo que Jungkook se refería, a lo que asintió con comprensión, en su lugar presionó un beso tranquilizador contra su mejilla. "Está bien, mi amor. De todos modos, no esperaría algo así de ti tan pronto".

Jungkook sintió una inundación de alivio a través de su cuerpo, mientras solo miraba a Taehyung con amor, desmayándose por lo comprensivo que era. No podía creer cuánto había cambiado el chico en el transcurso de dos semanas y media. Desde el hombre frío y aislado con el que había comenzado, Jungkook lo vio convertirse en el individuo más desinteresado y cariñoso con el que se había topado con toda su vida.

Y Taehyung, mientras tanto, miró a Jungkook, sintiendo una intensa incredulidad en cómo había logrado captar la atención de alguien tan perfecto. No podía expresar con palabras la suerte que sentía que la persona más hermosa sobre la que había puesto los ojos había devuelto su propio amor.

Es seguro decir que tanto Jungkook como Taehyung estaban locos el uno por el otro, y en ese momento, absolutamente nadie podía arruinarlo para ninguno de ellos.