Royalty |Taekook|

36.

"Tae, ¿en serio?" Jungkook suspiró de exasperación, soltando un respiro corto. Él miró su reflejo en el espejo, inclinando la cabeza hacia un lado para analizar los chupetones pintados en su cuello.

Taehyung mordió una sonrisa, dando un paso hacia el más pequeño. "Lleva una camisa de cuello alto", sugirió, antes de envolver sus dos brazos alrededor de la cintura del chico por detrás, asentando su barbilla contra la superficie del hombro del chico. "Te ves perfecto".

"Ni siquiera he cambiado todavía", dijo Jungkook riendo, poniendo los ojos en blanco ante la pura savia de Taehyung, aunque internamente amaba la forma en que el príncipe se burlaba de él. "Adelante, TaeTae. Cámbiate. Ya es tarde".

Taehyung hizo una mueca al apodo del chico dirigido hacia él, levantando las cejas en cuestión a Jungkook. "¿TaeTae? ¿En serio, Kook? Asqueroso", murmuró, aunque pronto cumplió con las palabras del mayor, tirando de sus propias túnicas del baile sobre su marco musculoso.

Una vez que los dos estaban completamente vestidos y preparados para que el baile comenzara en breve, se volvieron el uno hacia el otro, sus ojos permaneciendo sobre las apariencias del otro. Taehyung simplemente se enganó con la belleza absoluta de Jungkook; el chico llevaba un traje de satén cobalto, entrelazado con bordado dorado que se tejía a través de cada una de las costuras que sostenían el traje. El príncipe, por otro lado, llevaba túnicas blancas de seda, lo que le daba un aspecto casi angelical.

"Darling", exhaló Taehyung, encerrando la mano de Jungkook entre sus propias dos palmas. "Te ves tan hermosa, mi amor".

Jungkook se sonrojó en respuesta, tratando de enmascarar la pequeña sonrisa que se arrastraba sobre su cara. Miró hacia mal menor, se puso de pie sobre las puntas de los dedos de los pies para ganar suficiente altura para darle un suave beso contra los suaves labios de Taehyung. Tirando hacia atrás un segundo más tarde, el hombre pasó los dedos a través de las hebras negras Jungkook lentamente, pasando su dedo por el labio inferior del chico.

"Nos vemos en el baile, cariño".

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Los ojos de Taehyung se deslizaron por el pasillo rápidamente, ya que anticipó la más mínima señal de Jungkook, aunque el chico aún no había aparecido. Yoongi lo puso de lado, levantando las cejas por el frenético comportamiento de su hermano.

"Taehyung, relájate", dijo condescendientemente, poniendo los ojos en blanco. "No le hará apresurarse. Solo disfruta de la noche".

Sin embargo, el más joven resopló, disparando al mayor con una mirada poco impresionada. "Qué gran sugerencia, Yoongs. Seguiré adelante y disfrutaré del..."

"Oh, cállate", dijo Yoongi, dando un fuerte empujón a Taehyung, antes de ver la vista familiar de la princesa, que acababa de entrar en la entrada del salon. "Ahí está. Adelante", instó, empujando al chico hacia la chica, que solo gimió internamente, aunque siguió su ejemplo, sabiendo que simplemente no tenía sentido evitar a Jennie esta noche, ya que necesitaba hacer que todas las sospechas sobre él y Taehyung se disipaban de inmediato.

"Jennie", dijo el príncipe en voz baja, dándole un toque corto una vez que se acercó a ella. Se volvió hacia él, sintiendo una ligera sorpresa de por qué el chico vino a ella primero, sin embargo, no se apresó a devolverle su saludo.

"Taehyung", dijo, inclinándose cortésmente. "Te ves atrevido".

"Como tú", lo obligó a salir, reuniendo una sonrisa, antes de levantar la mano hacia ella, lo que llevó a la princesa a bailar con él. Este simple gesto trajo de vuelta los recuerdos que ocurrieron hace 3 semanas, cuando Taehyung vio por primera vez a Jeon Jungkook de pie solo en la esquina: el mero pensamiento de ese mismo momento le trajo una sonrisa a la cara, aunque rápidamente la borró, frente a Jennie con una mirada en blanco.

Colocando su mano sobre su cintura, la pareja comenzó a bailar lentamente con la música sombría que llenaba el aire del salón. A pesar de que el ambiente general del evento era alegre, Taehyung no pudo sentir lo mismo. De hecho, su estado de ánimo empeoró progresivamente cuando finalmente se dio cuenta de que Jungkook entraba en el salón de baile, mientras que el chico estaba donde había estado hace semanas: solo. Este acto solitario fue suficiente para que Taehyung casi se alejara del baile con Jennie, ya que no había nada más que deseara que llevar a Jungkook por un vals alrededor de la habitación decorada, sin embargo, sabía que era un deseo inútil.

"¿Qué te parece el compromiso?" Jennie preguntó momentos después, centrando su atención de todo corazón en el hombre que estaba por delante.

"En realidad, preferiría limitar la discusión al respecto".

Jennie enganchó ligeramente los ojos ante la hostilidad del hombre hacia ella, aunque continuó bailando con él, queriendo entablar tanta conversación como pudo. Ella no sabía qué era exactamente, pero Taehyung la intrigó. Si hubiera una cosa que ella quisiera, sería ganarlo, sin embargo, no era ajena a dónde los ojos de Taehyung seguían mirando. No fue difícil notar la forma en que Taehyung y Jungkook se miraban continuamente desde cada extremo del salón de baile.

A pesar del hecho de que su baile terminó minutos después, con Taehyung reuniendo una excusa patética sobre tener de repente una necesidad desesperada de una bebida, se alejó de ella, dirigiéndose hacia la dirección del sirviente. Sin embargo, no pudo evitar notar la discreta sacudida de la cabeza de Jungkook, que claramente le estaba diciendo a Taehyung que se quedara quieto.

Lo último que necesitaban era ser atrapados con las manos en la masa por Jennie o uno de los reyes de los principales países.

Taehyung retrocedió el impulso de gritarle absolutamente a todos los que se interponían en su camino y a la única persona a la que había visto, en su lugar se obligó a alejarse de la belleza que estaba a varios metros de distancia de él al escuchar a su Padre estar de pie de su trono, levantando la mano para exigir un silencio que se alcanzó inmediatamente en todo el pasillo, mientras

"Mis queridos compañeros de la realeza", comenzó, levantando la voz marginalmente en un intento de llamar la atención de todos los que están muy cerca. "Yo, junto con el rey Jeon, estoy encantado de anunciar el compromiso oficial entre la princesa Jennie y mi propio hijo, Kim Taehyung. Esperamos sinceramente que este matrimonio traiga prosperidad a ambos Reinos, así como felicidad a los dos jóvenes miembros de la realeza, a quienes espero tener un vínculo eterno. Gracias por venir al baile de compromiso de mi hijo, y deseo que disfruten el resto de la noche".

Y con eso, reanudó su posición de nuevo en su trono una vez que todas y cada una de las personas estallaron en un aplauso que partió el oído.

Sin embargo, el interior de Taehyung estaba entumecido. No sintió nada, pero la sangre corriendo a su cara mientras se ballaba los puños, girándose salvajemente para mirar a Jungkook. Apenas podía entender la idea de cómo se sentía el pelinegro en ese momento actual, pero para su sorpresa no podía verlo en ninguna parte.

Escaneando el pasillo salvajemente para echar un vistazo al cabello brillante del chico, solo se encontró con los tonos opacos de negro, marrón y rubio. Taehyung podía sentir su corazón martillando en su pecho mientras entraba en pánico por un momento, queriendo desesperadamente ver a Jungkook, incluso si fuera por un breve segundo. Evidentemente, sabía que el tema del compromiso era sensible para el chico, y recordó la promesa que le había hecho al hombre hace unos días.

Le había prometido que llegaría a una solución esta noche.

Hubo un pensamiento fugaz que se arrasó sobre su cerebro, lo que le hizo preguntarse si Jungkook finalmente había tenido suficiente de sus travesuras. ¿Finalmente se había soltado y perdido la esperanza de que la pareja estuviera junta?

Por lo tanto, el Príncipe se encontró corriendo hacia la puerta del salón de baile, manteniendo el menor cuidado con lo que alguien pensaba de él en ese momento mientras buscaba salvajemente a Jungkook, que había desaparecido más rápido de lo que Taehyung hubiera pensado que era posible. Todo lo que quería hacer era asegurar al chico que era todo lo que Taehyung vio en su futuro, sin embargo, el hecho de que Jungkook hubiera salido de la habitación el segundo después del discurso del Rey, el hombre sintió una emoción que nunca había experimentado en su vida.

Por primera vez, al príncipe le preocupaba que pudiera perder a alguien.