Enchanted | Enzo Fernández

01

Jueves 10 de noviembre, 2022

Estaba tranquilamente durmiendo cuando sentí que algo pesado se cayó arriba mío.

—Emilia—Dijo Candela, mi mejor amiga desde la infancia que era también mi compañera de departamento —Despertate que vas a llegar tarde, boluda.

Abrí los ojos y la ví con una sonrisa de oreja a oreja —Ya está el desayuno, solo faltas vos— Habló y se fue.

Me levanté y fui al baño, hice mis necesidades, arregle mi cama y fui hasta la cocina. Me senté en una silla al lado de Cande que estaba con una taza de café negro en la mano.

—Estuve viendo que onda los departamentos para Qatar— Dije mientras comía una tostada.

—¿Y? ¿Hay algo?— Dijo esta vez ella, interesada en el tema.

—Si, pero están todos arriba de los trescientos dólares,igual es algo que puedo pagar pero me parece una locura, boluda— Le dije

Con Candela íbamos a ir a ver el mundial a Qatar y yo por ser la hermana de un jugador tenía todo pagado, menos el alojamiento, medio estúpido ¿No?

Terminamos de desayunar y preparé mis cosas para irme a trabajar, hoy tenía una sola sesión y tenía que hablar con mi manager para poder hacer lugar en mi agenda por casi un mes que era en lo que transcurría el mundial.

La sesión era a las 12:30pm y recién eran las 11:45pm así que decidí salir un rato antes para comprar algunas facturas para mis compañeros de trabajo.

Luego de comprar fui hasta el trabajo y concurrió mi jornada de trabajo, todo normal, lo de siempre.

Llegué a casa y le mandé un mensaje a mi hermano.

Paulo bro 🤍

Holaa Pau, cómo andass?
14:26

Deje el celular y me acoste en mi cama a ver una serie, Paulo siempre era colgado con el celular y lo agarraba dos veces como mucho al día, así que no esperé una repuesta.

Me quedé viendo una serie para matar el tiempo ya que a las 18:00 iba a ir a merendar con una vieja amiga de mi barrio, Camila.

Pasaron las horas y ya eran las 17:05 entonces me empezé a arreglar, iba a ir sencilla, tampoco la gran cosa. Tomé mi celular que estaba en mi mesa de luz y divisé que Paulo me había contestado.

Paulo bro 🤍

Hola Pau, cómo andass?
14:26

- Hola emiluchaa
- Bien, acá todo tranqui, vos?
16:58

Bien, también
Cómo está Ori?
17:05

- Como loca,
está preparando las valijas ya para Qatar
17:06

Yo todavía no consigo depto, sabes por dónde puedo encontrar?
17:06

- No flaca, me matastee
- Voy a preguntar a alguno del plantel a ver si sabe, después te cuento
17:06

Dalee, joyaa
17:07

Me cambié y empecé a maquillarme, me había puesto un top negro con una pollera blanca de jean y unos bolsegos. Me fijé la hora y eran las 17:49, el lugar me quedaba a tres cuadras de mi casa así que opté por ir caminando y escuchando música.

Labyrinth de Taylor Swift sonaba en mis oídos mientras caminaba hasta la cafetería, amaba cada segundo de esa canción.

Cuando llegué ví a Camila sentada en una silla dentro de el lugar, todavía era temprano.

Me vió y me saludó con la mano y una sonrisa, fui hasta donde estaba y la saludé con un beso en la mejilla.

—Hola, tanto tiempo— Me dijo amablemente mientras sonreía y agarraba el menú.

—Hola Cami, la verdad que sí— Dije también sonriendo

Hablamos por un rato mientras yo tomaba un café cortado con medialunas y ella un capuchino con lo mismo, nos comentamos sobre los chismes que habían estado pasando en el barrio y me habló de sus estudios, estaba estudiando abogacía en segundo año.

—Che ¿y Paulo?— Dijo con una sonrisa pícara, a Cami desde chiquita le habia gustado mi hermano- Ví que iba a jugar en el mundial, que capo.

—Y ahí está, con la novia viste, es alto pollerudo—Le contesté y nos reímos ambas.

Pasamos la tarde entre carcajadas y recuerdos.

—¿Qué vas a hacer en vacaciones?— pregunté sacando tema de conversación.

—Me voy de vacaciones en unas dos semanas, mi mejor amigo me dijo que me iba a regalar un viaje sorpresa— Dijo emocionada.

—Ay, que lindo, espero que la pasen super bien, después me contas que onda, eh— Le dije tratando de quedar bien.

Hablamos literalmente de todo sobre nuestras vidas, Camila era la misma de cuando éramos chicas, guardaba esa chispa mágica que tenía. Luego de un rato largo volví a casa, cuando llegué Cande estaba sentada viendo la tele mientras comía unas papas, me senté a su lado y apoyé mi cabeza en su hombro mientras agarraba un puñado de estas.

—¿Como te fue?— Me preguntó luego de un rato.

—Bien, pensaba que cami iba a ser más aburrida, pero es buena onda y re dulce— Dije.

—Que bueno que la hayas pasado bien, Emi— Dijo ella con una sonrisa mientras agarraba papas y se las comía.

El sueño se apoderó de nosotras en unos minutos y nos quedamos dormidas en el sillón.