Enchanted | Enzo Fernández

04

Domingo 13 de noviembre, 2022

Con Cande nos encontramos en el aeropuerto con nuestras valijas, no sabíamos que lo que hacíamos, solo lo hacíamos y ya.

Luego de pasar por todos los chequeos subimos al avión para estar cuatro horas sentadas en este.

-Tengo miedo- dijo mi amiga mientras trataba calmar su respiración.

-Vas a estar bien candelita- dije mirándola tratando de calmarla.

Le hablé a mi hermano para avisarle que ya estábamos yendo y que todo iba bien.

Paulo bro 🤍

ya estamos en el avión paulin
10:10

Apagué mi celular y me puse a leer el libro "los siete maridos de Evelyn Hugo" yo no solía leer, pero ese libro me llamo la atención y cuando algo me llama la atención es imposible sacarlo de mi cabeza.

El viaje paso rápido, literalmente era dormir, leer, dormir, hablar con cande y volver a dormir.

~

Cuando llegamos decidí llamarle por teléfono a mi hermano para ver qué hacíamos o hacia donde íbamos. Luego de varios beep Paulo contestó.

-¿Hola Emi?- dijo este.

-Hola Pau, estamos saliendo del aeropuerto, ¿A dónde vamos?- dije mientras mi amiga y yo abandonamos el aeropuerto que estaba plagado de gente y ruido.

-Espérame ya las voy a buscar yo- dijo el a través del aparato móvil.

-No así está bien, podemos pedir un taxi Pau, no hace falta- dije está vez yo.

-Ya estoy saliendo Emilia, mándame tu ubicación en tiempo real- dijo y me cortó.

-Dios mío- dije suspirando mientras me sentaba al lado de mi amiga en unos bancos que había afuera del aeropuerto.

-¿Qué pasó?- dijo esta mientras se hacía ondas en su pelo con sus manos.

-Dice Paulo que está viniendo, no me dejó pedir un taxi- hablé.

~

Divisé a un rubio al lado de una pelinegra llegar al aeropuerto y me levanté del asiento en el que estaba y camine rápidamente, mi amiga me siguió y cuando tuve a mi hermano cara a cara lo abracé con todas mis fuerzas,y me di cuenta que lo había extrañado muchísimo.

Nuestro abrazo pareció eterno aunque solo duró algunos segundos, saludé a mi cuñada con un beso en la mejilla mientras Cande hacía lo mismo con mi hermano.

-¿Cómo están?- les pregunté mientras una sonrisa de oreja a oreja invadía mi cara.

-Bien, ahora que están acá- dijo Paulo mientras sonreía también.

Llegamos a la casa de Paulo y todo era súper lujoso, sentías que si lo mirabas tendrias que pagar, la verdad que nunca me imaginé que Paulo iba a llegar tan lejos, sabía que mi hermano tenía todo el potencial del mundo, pero nunca supuse que llegaría a dónde estaba.

Ori nos recibió súper bien, siempre había sido super amable y cariñosa con los demás, era algo que amaba de ella.

Almorzamos tranquilamente y luego de eso llegaron unos amigos de Pau que también jugaban fútbol,creo que me dijo que se llamaban Lisandro y Cristian, ni sabía quiénes eran, pero eran muy buena onda.

-Vamo' a jugar- dijo mi hermano, me di cuenta que aunque me haya criado en el mismo lugar que mi hermano el tenía el acento cordobes más marcado que yo.

Cande, Ori y yo pasamos la tarde hablando mientras que los chicos jugaban al fifa.

Después de eso los amigos de Paulo se fueron y nosotros cenamos para luego acostarnos a dormir, con Cande dormíamos en el cuarto de invitados, en una cama hiper grandes que entraban dos personas más con nosotras.

Ori nos contó que mañana había una cena con todas las personas de la selección y sus familias y a la vez le iban a festejar como una fiesta "sorpresa" a Paulo. Así que Cande me iba a ayudar a ver qué ponerme, tenía miedo porque iba a estar en el mismo lugar que Messi y eso me ponía los pelos de punta.

El sueño se apoderó de nosotras y caímos rendidas en la cama, el vuelo sin dudas nos había cansado, estar sentada cuatro horas consecutivas no era tan lindo.