Enchanted | Enzo Fernández

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Martes 15 de noviembre, 2022

-Emilia despertate, quiero saber que hiciste anoche- dijo mi amiga hablándome a la vez que me zamarreaba.

-Ay, espera Candela- le dije en un murmuro mientras arrugaba el ceño debido a que la luz me apuntaba a la cara.

-¡Emi, te empezó a seguir Julián Álvarez en Instagram, ¿Qué mierda? Tenés que contarme todo ya!- dijo mientras saltaba en la cama.

-Candela cortala por Dios- le dije mientras le agarraba una pierna y le impulsaba hacia abajo para que dejara de saltar.

-Ay no- dijo y se quedó callada por un segundo -¡¡Enzo Fernández también!!- dijo largado un chillido.

-¿Qué hora es?-le pregunté a mi amiga ignorando sus gritos y abriendo un poco los ojos.

-Las nueve y media- dice esta mientras sigue husmeando mi celular para ver quienes me habían empezado a seguir en Instagram, Tik Tok, Twitter y todas las plataformas que podian existir.

Ya que mi bella amiga me había despertado de la forma más linda que uno se puede despertar, decidí levantarme para poder darle mi pequeño regalo a mi hermano.

El alcohol siempre me hace que a la mañana siguiente me levanté con toda la paja del mundo, aunque tome un vaso, una jarra o una gota al otro día me iba a pasar factura.

Fui al baño e hice mi aseo como siempre, luego de eso me puse un top blanco que me quedaba suelto con un short del mismo color y por encima del top una camisa color verde, me puse mis zapatillas y me dirigí a la sala con la cajita donde se encontraba el regalo para mí hermano.

Me encontré a mi querido hermanito sentado en unas de las banquetas del desayunador, la verdad es que parecía una estatua, estaba en su momento de reflexión al parecer.

-Buen día ¿Cómo amaneció el cumpleañero?- pregunté sacándolo de sus pensamientos.

-Hola buenos días, bien ¿Vos cómo dormiste?-preguntó está vez el.

-Bien, bien- hablé -Toma, feliz cumpleaños wachin- le digo entregándole la pequeña caja a la vez que una sonrisa decoraba mi cara.

El la abrió y apareció atentamente el anillo color dorado, sus ojos se tornaron un tanto cristalinos, al parecer estaba sentimental, rari, no digo que Paulo no pueda expresar sus sentimientos pero el casi siempre era serio.

-Ay gracias emi, de verdad lo aprecio mucho, no hacía falta- habló mientras se abalanzó arriba mío para darme un abrazo.

-De nada, es para que estemos combinados, mira- le digo separando el abrazo y mostrándole mi anillo.

~

Paulo se fue a entrenar, pasado mañana los jugadores viajaban hacía Qatar junto a sus familias. Ese iba a ser su último entrenamiento, seguro que iban a estar exhaustos.

Me encontraba con mis amigas sentadas la habitación donde dormíamos yo y Cande.

- Para mí que Juli está re atraído por vos- me dice Ori señalando con su dedo índice mi pecho.

-¿Vos decís? naaa, aparte ni me conoce- contesto con el ceño fruncido.

-La empezó a seguir en Instagram- se mete Cande- Eso es una señal, háblale, se juntan y listo, sos botinera- dice encogiéndose de hombros.

-Obvio, si es re facil- dije levantando mis cejas.

-Daah, amiga seguro que lo tenés a tus pies, no creo que te haya seguido y invitado a bailar solo para hacer amigos- dice Cande.